Vienen con una mano adelante y otra atrás. Se van con las talegas llenas. Nos dejan lastimados, molestos y muy, muy divididos…

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Para desgracia nuestra, estamos tan habituados a la división que nada más falta algún vivales fuereño, de corre-ve-y-dile, para que los grupos se polaricen. La cosa es aguantar… enseñar la dentadura… hacer cara de pocos amigos… ah, y sobre todo, ganar la voluntad del mandamás, a quien de plano le falta valor para dar la cara a esos grupos o familias.

Es decir, un sujeto con el papel que desempeña el profesor michoacano Mario Armando Mendoza, es parte de un rompecabezas cíclico (digo, antes fue un tal Cánovas), en cuyas actividades se halla la del sastre aquél del cuento que, elogiaba las ropas de su rey, invisibles a los tontos… entonces el rey para no parecer tarugo, pues decía que él sí podía distinguir esos hermosos tejidos… hasta que un miembro de la plebe gritó en pleno desfile: «el rey trae las pompis de fuera»…

En eso consisten las encuestas a modo, que cumplen con su función primordial de endulzar el oído a quienes generalmente han de plasmar su firma en los cheques; finalmente no buscan dibujar un panorama realista, sino ensalzar la soberbia de quienes ya no pisan el suelo desde que detentan el poder.

Tanto menos tratar con pobres… ¡mugrosos y pedinches!

No, para eso está el operador estrella, con la premisa de: «hoy es cuando hay que aprovechar que diosito nos puso donde hay»… Entonces, pes ni modo que desaproveche la oportunidad de endulzarle el oído a su patrón, diciéndole que las cosas van rete bien y que esta elección sí va a ser papita (no como la otra).

Es que no podría haber peor error que decirle las netas.

Por ejemplo, cómo soltarle al patrón que candidatos de la estatura de Paco Hernández, en Tlaxcala, son la indiscutible posiblidad de cambio generacional. Que otros, como Rafa Ortega en Apizaco, acabaron por imponerse al menosprecio aquél de: «zapatero a tus zapatos»; que la inconclusa Plaza Bicentenario podría acabarese colocando una placa alusiva de este tamaño con las iniciales MGZ… hasta en forma de manchigreca, como en las escuelas… con tal de que ya la acaben y no sigan enriqueciendo al funcionario al que poco le falta para saquear todo, todo, todo…

No, pues eso sería contraproducente.

Mejor, hay que estimular el mal humor del jefe, para que descargue toda su ira contra aquellos considerados como los objetivos centrales de esta grilla pasajera que, al llegar el final de la administración, tomará sus talegas de lana y la emprenderá, bajo otra premisa: «esto ya valió madres».

Otros se encargaron de encontrar la hebra

Ha de ser por eso que muchos candidatos, en su peregrinar pidiendo el voto se encuentran con una realidad tangible que sin duda ha casuado el deterioro de ese tejido social al cual don Mariano tanto se ha referido.

Por ejemplo, Julio Hernández, el panista que busca ser diputado por un distrito en la zona de Apizaco. Tiene un registro importante de personas y grupos que reprueban esa división generada desde una parte identificada de la cúpula del poder, pero que deja daños permanentes en la relación entre paisanos.

Julio, una de cuyas propuestas es la administración responsable -para que los alcaldes y diputados no despilfarren la lana- también se ubica dentro de ese necesario renuevo de generaciones en el poder pues, al fin y al cabo joven, carece de la perversidad de los viejos enquistados, opuestos a cambios positivos porque podrían poner en riesgo el gran negocio como ven a Tlaxcala.

Entre esos viejos hay tipos muy localizados

Una investigación de Roberto Nava, da cuenta en e-consulta de la operación política que el oficial mayor Ubaldo Velasco y el ex coordinador de diputados priístas en el Congreso, Silvestre Velázquez, en la campaña del matador de toros, Rafael Ortega.

Dígame si dos personas de considerable edad (cuidado con llamarlos viejitos y menos maniatados) van a ser factores positivos en  una campaña donde lo que abunda es juventud.

Con un expediente de múltiples derrotas en las urnas esos dos, lejos de hacer el mínimo favor al apizaquense lo adornan con su pésima vibra y amañada conducta… humillada ante su tlatoani, pero bien mañosa a la hora de despacharse con la cuchara grande.

Incomprensibles comparsas en la oposición

Por eso no entiendo que bodrios de la política, más o menos como Rolando Romero, acudieron así de rápido al llamado marianista para signar un documento de preservación de la equidad entre los partidos políticos… no se vale… es un acto de vil simulación que perjudica el ánimo del electorado.

Lo deprimen y con razón. ¿Cómo es posible que gentes en la dirigencia de un partido político se presten a semejantes ridiculeces, cuando sabemos que lo que se cuece actualmente es una elección al estilo de las décadas 70 y 80.

Los organismos electorales con un sospechoso desempeño. El IET, retrasando la entrega de recursos para la promoción del voto; una Sala Eectoral Administrativa, marcadamente parcial, y los partidos divididos, todo con el objetivo de alcanzar un día el estadio ideal: el control absoluto de cuanto hecho ataña al desempeño del estado.

Eso no es democracia.

Es temor a reconocer que el puesto quedó bien grande.

Bueno, si en este momento hubiese un plebiscito, ni me pregunte sobre los resultados, si se tratara de evaluar   el bueno o mal papel del ejecutivo.