El representante de la Secretaría de Gobernación, Alberto Banck, lejos de mantener una actitud imparcial, no pudo contener al funcionario arcaico y tricolor que lleva dentro, y descalificó pruebas en contra de su partido.

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Hay un contraste entre el líder de los periodistas que marchó hace unas semanas por las calles, demandando al gobierno estatal respeto a la Libertad de Expresión, y el muy trajeado Moisés Morales del Razo, posando a la izquierda de la misma persona a la cual en esas fechas que le platicaba lo tildaba de intolerante.

¿Anteponer los festejos de la Unión de Periodistas del Estado de Tlaxcala a esa postura original, o mantenerse firme en aquél reclamo al principal derecho de los comunicadores?

He ahí el dilema.

No, pues mejor lo primero.

Además se van a lidiar varios toros, y en eso hasta el patrón, digo, el gobernador, se pone bien con un bicho de su Rancho Seco (pero que envista eh).

Los manuales vigentes de periodismo no se equivocan. Cada actor en su ámbito. El gobierno ejerciendo el poder, y la prensa, ágil a detectar deficiencias. Los dos tienen un compromiso social. El primero, de justicia y equidad. El segundo, de información con veracidad.

Y digamos que ambos también tienen derecho a ser dignos.

El primero un digno gobernante, recnocido por sus capacidades dentro y fuera de su estado. Los segundos unos dignos periodistas, con una sola línea: la verdad.

Pare vergüenzas el nuevo representante de Gobernación

Antiguo como su apariencia, pero eso sí… duro para elaborar juicios a priori, el representane de la Secretaría de Gobernación, Alberto Banck Muñoz, enseñó este miércoles el cobre de priísta, durante la primera sesión de la Comisión de Preservación del Entorno Político, en las oficinas sede donde despacha.

Todo marchaba bajo un protocolo como si estuviera por llegar la reina de Inglaterra. Y en eso, Bernardino Palacios, del Partido Alianza Ciudadana (PAC) mostró una tarjeta telefónica de las muchas detectadas entre ciudadanos a quienes se persuade así, entregando esos plásticos con valor entre cien y quinientos pesos, para votar por un determinado emblema.

Sin pensarlo dos veces, Banck Muñoz, sacó el sable y descalificó. ¡Documéntenlo!

Qué querría. ¿Acaso una lupa del tamaño de un plato extendido para poder ver el emblema tricolor en la tarjeta que le platico?, Antes de activar su labia disonante a los intentos de sus altos mandos, Miguel Ángel Osorio Chog y Enrique Peña Nieto, ni siquiera lo pensó dos veces.

Se le vio más marianista que Mariano.

«Les dieron un buen manejo mediático». Esa fue otra de sus frases inmortalizadas ante nueve representantes de partidos políticos. Y la credibilidad de la citada comisión fue sepultada por un dino priísta al que le quedó grande el traje de funcionario con el encargo imparcial de procurar un ambiente de equidad rumbo a la elección más importante de este régimen.

Con eso fue suficiente.

Quedó claro, como dijo el dirigente del PAC que la coordinación esta, no es más que darle vueltas a asuntos que tienen que llegar a las instancias legales para su trámite. Para ser claros, el señor Banck -papi del operador de Rafael Moreno Valle- fue incapaz de ejercer un digno papel de la Segob ante los molestos representantes de partidos que, aprovecharon para quejarse del papel también parcial del Instituto Electoral de Tlaxcala (IET).

Un funcionario de estas hechuras equivocó su arribo a Tlaxcala. Nada más treinta años. Debió venir cuando su partido era el sol, la luna y las estrellas. Hoy tiene competidores fuertes.

Por si no lo había notado, una de las peores campañas de su partido es la política laboral del régimen marianista. Su proceder con ese concepto de pobreza… en lugar de combatirla la estimula, la multiplica, y en lugar de esperar la reacción lógica de un pueblo cansado de los prolongados ayunos, aguarda aplausos, loas y porras.

Al presidente Peña Nieto, el amago del PAN por dejar al Pacto por México, lo ha llevado a tomar decisiones fuertes y rápidas. Pero aquí la cosa es distinta. Renació el jurásico. Dos viejos ejemplares se encontraron en una jungla enrarecida para ellos y decidieron atacar juntos.

Me pregunto quién haría mejor el papel de representante de la Segob, en la dinámica que se plantean, Manuel Cavazos Lerma o este señor Banck. La respuesta no es difícil de encontrar. Los dos andan muy comprometidos, acaso urgidos de recursos, como para hacer hasta lo imposible con tal de resarcir su maltrecha economía.

Adolfo Escobar, se mueve

Nos dicen que el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, tiene especial interés en apoyar a su amigo Adolfo Escobar, a obtener un triunfo el siete de julio. Tiene media docena de operadores listos para ponerlos a su disposición (no han de venir con las manos vacías verdad) y para comunicarse con la diputada federal Aurora Aguilar Rodríguez, quien funge como coordinadora de la campaña de Adolfo, a quien de súbito le llegaron apoyos de los sitios menos esperados.

Lo interesante es que no nada más el mandatario poblano se halla en ese eje propanista para Tlaxcala. También en esa dinámica están el ejecutivo de Oaxaca, el de Morelos y la cúpula panista. O sea, quien daba por muerto a Adolfo, va a tener que actualizarse.