Son increíbles los montos conseguidos en un estado pobre… bien pobre, para concretar una de las abyecciones en el terreno de la automutilación del poder ejecutivo.
Mientras en la Cámara de Diputados, representantes de todas las corrientes, coincidieron en la urgencia de combatir la impunidad de gobernantes y el salvajismo del crimen organizado que, al día de hoy nos hacen un país donde ser periodista es una profesión de altísimo riesgo, una de las lideresas de opinión más respetadas, la directora de la Revista Siempre, Beatriz Pagés Rebollar, condenó las agresiones de los gobiernos en contra de quienes ejercen el periodismo con libertad y conciencia.
Es de resaltar el trascendente papel de la diputada federal, Aurora Aguilar Rodríguez, concentrada en modificar esos viejos esquemas, totalitarios, inmisericordes, arrogantes, que aún en la actualidad ven blancos en los comunicadores para tirarles dardos intimidatorios con el propósito de silenciarlos de cualquier forma, sobre todo a través de la violencia.
La atracción del ministerio público federal a denuncias de este tipo, limita ese brazo golpeador de los estados, donde el poder enfermizo de los mandatarios se ensaña con dicho gremio, al resultarle incómodo a esas acciones retrógradas e infames que aquí en Tlaxcala, por ejemplo, si algo han logrado es la unidad del colectivo de reporteros, fotógrafos, cronistas, opinadores… pero en su contra.
La iniciativa de la legisladora tlaxcalteca ha tenido un importante eco en la más alta tribuna y logra en momentos de apremio reformas que marcan un antes y un después en este barco, donde será permanente la búsqueda de un real libertad de expresión.
Con dinero bailan todos, dicen, ¿y los magistrados?
Al parecer en Tlaxcala hay quien está dispuesto a pagar el precio que sea con tal de salirse con la suya, aun cuando su acción desencadene un verdadero escándalo en la Justicia Federal y se encuentre a un tris de llegar a manos de tribunales internacionales para ver que es posible devaluar a esos entes que se pensaban incorruptibles, siempre y cuando se manejen cifras realmente globalizadas (se tasan en dólares o en euros).
Y ante este escenario de odios bíblicos y un tráfico histórico de efectivo nos formulamos las siguientes preguntas que pueden ser parte de una trama de la política ficción que luego se vive en nuestro país
-¿Será verdad que a cada integrante de un tribunal colegiado le fue entregada la escandalosa suma de $30,000,000.00 (¡treinta millones de pesos MN) para influir en el resultado de una sentencia?
-¿Que dados los elevadísimos sueldos de esos juzgadores, hoy verdugos de facto de los dieciséis notarios orticistas, las estrambóticas fortunas entregadas, no representan el gran negocio, pero si pueden ser útiles en el remoto caso que por esas acciones sobrevenga una separación ordenada desde el centro del país?
– ¿Que siendo Tlaxcala un estado realmente pobre, conseguir una cifra superior a $90,000,000.00 (¡noventa millones de pesos MN!) afectó a una cantidad significativa de obras en proceso y, sobre todo a quienes las ejecutan, al grado que la liquidación de esos trabajos será una proeza, posible únicamente cuando la Federación se toque el corazón y envía partidas extraordinarias para llenar el inmenso hueco ecónomico?
– ¿Que dentro y fuera de Tlaxcala, crece la sensación de incredulidad ante la que podría ser la acción cumbre de un gobierno para concretar un capricho, visto con la perspectiva abyecta de su autor, y una acción fuera de lógica si se juzga como la automutilación de un poder, dispuesto a sacar sus entrañas, con tal de ver cómo corre la sangre?
– ¿Que afectada aquella partida de obra pública, buscarán cargar el costo a la federación, cuyos ojos puestos en el quehacer de entidades federativas como esta, en pleno escándalo, tiene sobradamente documentado cada movimiento?
– ¿Que hoy mismo, mientras en determinados medios, se da por descontada la cancelación de las dieciséis patentes, en una entrevista radiofónica concedida por la autoridad en materia notarial, se aclara que aún están en espera de recibir la Ejecutoria?
– ¿Que hace más de un mes ya se presumía del sentido que tomaría la decisión de ese alto tribunal colegiado, y por tanto iniciaron los trámites para desmantelar a cada una de las instalaciones de fedatarios fuera del ánimo del mando superior?
El caso es singular, y por cierto se da al mismo tiempo en que, también la Justicia Federal recién acaba de conceder un amparo más a Cemex, la empresa de los Zambrano, a la cual Tlaxcala tendría que liquidar otra fortuna, de varios cientos de millones de pesos, tras haber suspendido la construcción de la Central de Abasto, en el municipio de Xaltocan.
Además, trascendió que ayer el secretario de Gobierno en Tlaxcala se reunió con su jurídico para preguntarle sobre el tema de los notarios. Dicen que el funcionario quería saber si los magistrados cumplirían los acuerdos que hace un mes establecieron con ellos.
En fin, hay muchas preguntas y muy pocas respuestas.
Nadie sabe, nadie supo
Seguimos sin conocer la identidad del estudiante del Cobat que anteayer chocó autos, puso en peligro la vida de muchos tras haber circulado en sentido contrario como si se hubiese halladobajo el influiujo de algún fármaco prohibido.
Y en consecuencia, el nombre de quien tendrá que afrontar una cuenta de este tamaño… y todo por permitir al nene cometer sus excesos.
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