Uno de plano descarta a la incongruencia de una ex priísta premiada por el mayoritario voto a favor de AMLO, pero que hoy trae y aplica lo aprendido en su partido, el PRI, del que creía haberse librado.

Lo que son las incongruencias, verdad… una política beneficiada la elección pasada por el impacto del Peje, en el obligado marco democrático del voto popular, hoy padece una grosera amnesia y opta por enjaretar al perredé, a su chofer, un tal Paco Hernández y a su cuñado, otro tal Ray Conchas, con la intención de preservar el espacio a su favor, con el que cuenta en el municipio de Tlaxcala.

Se palpa el origen ajeno a los grupos de izquierda que le abrieron la puerta en oportuna fecha, pero que hoy padecen la invasión de un lorenismo que se hace acompañar de un par de bichos con un nivel aún más bajo que el de ella. Eso no se esperaba. Al contrario, había quien alentado por la sinergia de un personaje que se suponía, atrás había dejado el legado autoritario de sus raíces del ala tricolor de ultraderecha, perfilaba el ideal y urgente liderazgo para aquellos a quienes acomoda que los vean como izquierdosos.

Esa actitud devalúa a una clase política que podría ser la alternativa a los vetustos Joaquines y lamentables Arieles, cegados por su raro espíritu guerrero, pero no para causas colectivas, sino para su muy personal interés.

¿Qué diría Andrés Manuel si advierte el comportamiento de quien venía de una persecución misógina, pero ya sentada en la curul cumenzó a mostrar el cobre?

Lo lamentaría profundamente. De esto estoy seguro.

Pragmatismo retrógrado

Ha resultado un tema hasta relevante: la alianza del perredé con el PAN. Los históricos enemigos ideológicos que miran posible entablar un amasiato del cual salgan hijitos con estrabismo de principios. Lo impensable en otras circunstancias, acaso necesario en la búsqueda de someter a una rara bestia, medio vestida de PRI y medio marianista y últimamente con el tufo del delegado del CEN, un viejecito buenísimo para el negocio y malito, malito para sacar al buey de la barranca.

Ahora, en las paellas (de 350 pesos el platillo), con diez boletos obligados por piocha a cada inocente aspirante, el PRI de la era cavacista, comenzará a notar el beneficio económico, pero nos habrá reafirmado la desconfianza sobre un añoso grillo que viene acá, con una colota pendiente de aclarar (tema que dejamos para una próxima entrega).

Decíamos, tan profunda es la antipatía entre panuchos y seudo perredistas, que ni aún con la ventaja que les significa ir juntos a la contienda pueden superar sus fobias mutuas, bien correspondidas por cierto.

En estas circunstancias, cómo no dar una cálida recepción al planteamiento amlista cuya única opción es limpiar este tipo de fiestas electoreras yendo al fondo, sobre todo de las nuevas generaciones, abiertas y diespuestas al cambio de raíz que se requiere para recuperar un poco de la dignidad hecha trizas, con el llamado Pacto por México, la directriz de Peña y el rastrerismo de Jesús Zambrano (no el PRD) y de Gustavo Madero (no el verdadero PAN).

Ese amasiato, pseudo izquierad y pseudo derecha, está en subasta. Ya lo explota el tricolor de regreso a Los Pinos, pero hoy, en las entidades federativas es una conveniencia oportunista aliar a dichos farsantes para pelear posiciones al PRI. Es el cuento de nunca acabar porque va tras el cínico saqueo del país.

Por lo pronto, ya lo dijo Sergio González Hernández: «la alianza está en pie». Aunque tuvo que reconocer: «los tiempos nos comen».

¿No será la vergüenza la que los engulle?

Y ya lo dijo su contraparte: Cristobal Luna, «vamos viendo dónde conviene y dónde no, ¡hacernos unos queridos clandestinos o públicos!

¿Cuáles principios?, ¿Ética?, ¿y eso, qué es?

Piden aclarar muerte de político

Más oportunista que inteligente, un tal Fungencio Torres Tizatl, tomó la bandera que significa la dolorosa muerte de una persona, dentro de un albergue para atender a personas con adicciones.

El señor Tizatl demanda normar a este tipo de lugares. Pues como diputado que es, debería proponer un marco legal para aplicarlo. O por lo menos darse cuenta del daño que su actitud inflige a la imagen de Alcohólicos Anónimos, en tanto la única opción seria para atender de fondo los terribles y crecientes problemas de adicción, no nada más en Tlaxcala.

Pero como Tizatl no sabe distinguir entre Alcohólicos Anónimos y un albergue que probablemente obtenga alguna ganancia por atender a personas con niveles graves de adicción, se ha puesto de lado de lo que él advierte como un colectivo susceptible de pedir el voto, ahora que sea candidato a alcalde de Zacatelco.

Se trata de un vil oportunista que busca sacar raja de una tragedia, mancha a un organismo internacional de inmaculado desempeño y también pasa a traer a los dueños del albergue.

Ojalá este… político se diera un poco más de tiempo para reflexionar hasta dónde el ser humano es capaz de llegar cuando por alentar planes de carácter personal, perjudica a terceros y se dibuja a sí mismo como el potencial alcalde que pocos querrían tener aplastado en un ayuntamiento, famoso por el conflicto en el que sobrevive.

Rumor

La tarde noche de ayer corrió un rumor sobre la presencia del gobernador MGZ en el Hospital Médica Sur ubicado en el DF. Fuentes confiables confirmarían el hecho, aunque desconocían las razones que obligarían al mandatario a ingresar en ese nosocomio.