De no cerrar así el año, con despliegues marianos misóginos, la cobertura del quehacer gubernamental sería escasa y sin gracia.

Había pasado ya la tempestad para la hurañez del de Palacio, respecto al ruido que le meten las senadoras tlaxcaltecas -particularmente Cuéllar Cisneros- mas al ser la diplomacia acción a buen resguardo del astado mandamás, hubo ayer de mostrar el cobre, atribuyendo a sí y sólo a sí el mérito del portento de iniciativa de ley (según el cristal con el que la mira) que a trasmano -como el informito de 48 páginas y quinientas inerrogaciones- entregó a sus súbditos del otro Palacio, el Legislativo, acompañado de una notita que más o menos dice: si no hay buen trato, ¡no hay aguinaldo!

Es más, la senadora cuyas acciones le quitan el sueño había comenzado una muy adelantada y malita campaña de promoción personal, sustentada en la descalificación, en detrimento de sus adelantados sueños de poder.

Pues ni ese compartir solidario de conducta desbocada lo previno para alivianar sus constantes ganas de embestir, lo que tenga enfrente, lo que se mueva, lo que capten sus pupilas dilatadas tras aguardar treinta años en el cajón afuera de la plaza.

De brillantes reflexiones, don González rechazó que su gobierno se conduzca mediante acciones facciosas.

O sea, las tres senadoras de la República constituyen una facción para el gobernador de Tlaxcala. Entonces va por el ruedo, de lao a lao hasta retachar con el burladero de matadores: «eso no da resultados, está grabada toda la reunión y en ningún momento hice compromiso, solitos se ponen la soga en el cuello».

Es encantador el futuro incierto para pensionados y jubilados según la óptica mariana… como les puede ir bien, les puede ir mal (como digo una cosa, digo otra):

«No puedo hacer una ley fast track porque esto se viene manejando desde hace dos años, tuvimos las mesas de trabajo con los interesados, quienes en un momento dado pueden salir beneficiados o perjudicados, lo he hecho a la luz pública, no lo he hecho en lo oscuro, yo no hice compromiso con nadie, el único (pacto) que tengo es con los tlaxcaltecas, de ahí en fuera no puedo hacer compromisos individuales».

La primera persona en que se expresa es divina. Y su misoginia es plena.

¿Pactos?, con el doctor Herrerías, con Peña Nieto (aunque le quede mal), con Moreno Valle (aunque se hayan quedado como el chinito, viendo como azotó su proyecto del tren ligero Apizaco-Puebla).

Pero con esas… (o sea con las senadoras de la República), ¡nel!, el mandamás no hace acuerdos facciosos con grupos electorales.

Es un talento único para hacer añicos las pequeñas obras con un cuño medianamente apegado a la lógica, mas determinado a colocar por enfrente el profundo desprecio por el disentimiento, sobre todo se origina en:

1.- La senadora Adriana Dávila Fernández, ex contrincante en las urnas y persistente tiradora panista a contender por la gubernatura en segundas nupcias.

2.- La senadora Martha Palafox Gutiérrez, comadre (de grado eh) de Héctor Ortiz Ortiz, y también aspirante a alcanzar en el largo plazo la bendición del Peje, cuyo arrastre en procesos electorales todo lo arrastra, hasta a los despojos del PRI (Barttlet y la propia Palafox), y los constituye en en la mancuerna petista en el Senado.

3.- La senadora Lorena Cuéllar Cisneros, sobrina rebelde de su gran y vetusto amigo Joaquín (compañero de mil batallas y socio en los negocios), aspirante obsesiva-compulsiva a la gubernatura, bajo el grito de batalla: «a mí, mis viejitos», pero en los cuernos de la luna como presidenta de la Comisión de Desarrollo Social en el Senado.

Ellas son el grupo faccioso al cual fustiga y embiste el mandatario tlaxcalteca.

Hacía falta cerrar bien el año con algún despliegue misógino en tanto tema concluyente del porqué amigos y amigas de quien nos gobierna suben como la espuma (Ivonne Pacheco es ahora secretaria general del PRI) mientras él se sedimenta ante una óptica escrutadora, por un lado de los desconfiados compañeros suyos de ese PRI y los aires democráticos con los que intentan conducirlo, y por el otro por una comunidad contra la cual se multiplican los agravios, aunque se pregone lo contrario.

Ánimas porque la iniciativa de reforma a la ley de Pensiones Civiles de Tlaxcala busque ayudar a los viejos ex empleados y no perjudicarlos, como anticipa el autor, porque mire usted,su conducta va por un hilito de causar el mayor daño posible a la más gente al alcance.

Santa Cruz Pocitos, relevancia nacional

Con mil 200 habitantes, es una pequeña comunidad de Altzayanca, y este fin de semana fue tema de una amplia cobertura de los verdaderos reporteros de Televisa: Santa Cruz Pocitos, carece de servicio de internet y, aunque allá, en un jacalón que antes albergó ganado, treinta computadoras conectadas a la red, lo mismo dan batería a los muchachos de secundaria y bachillerato que a los chiquillos y chiquillas de primaria (perdón por el foxismo), tanto como a los campesinos del lugar para los cuales es milagroso tramitar por ese medio, por ejemplo su CURP.

Televisa puso el dedo en un tema espinoso. En Tlaxcala el servicio de internet es selectivo. Santa Cruz Pocitos carece de él, como sucede en otros cientos de comunidades.

Para sorpresa de todos, en pleno centro de la capital tampoco hay señal, como en la oficina de prensa de gobierno, donde se ha bloqueado la decodificación de e-consulta y hasta se ha pactado con algún funcionario sinvergüenza de la empresa cablera de internet dicho bloqueo en toda la mancha capitalina.

No creo que sea por falta de dinero, porque miren, aquí los funcionarios ganan bien… hasta tienen sus comisiones, como el muchacho de la Sefoa, a quien unos introductores de fertilizante le regalaron un potro pura sangre de dos millones de pesos. Y ni qué decir de las ofensivas comisiones en Secoduvi, SESA o la Oficialía Mayor de Gobierno.

La realidad es que Televisa se atrevió a señalar algo malo de Tlaxcala. Sepan señores periodistas de la empresa de Azcárraga que aquí, por decreto no se informan cosas malas, porque como dice el señor gobernador, hay que aprender a ser machines como en Brasil, allá ningún reportero anda de hocicón hablando mal del gobierno. Al contrario, puras loas, y más ahora que les mandemos a Beatriz como nuestra embajadora.

Entonces los señores de Televisa que no tienen compromiso con prensa de gobierno, no deberían ver los niveles de autoritarismo, impunidad y corrupción de este gobierno, porque eso es malo. Mejor vean a nuestro delicado y simpático secre de turismo, el joven Mena o a nuestra atractiva secre de Desarrollo Económico, expresando loas porque ocupamos el lugar 27 como estado atractivo para la inversión privada.

Liberan a Ballesteros

Si el ex tira Pepe Lupe Ballesteros Arellano, quisiera ser candidato o filmar una película, está en el momento adecuado. El gobierno de Tlaxcala se encargó de hacerlo famoso.

Llegaron los federales y apañaron a bola de revoltosos tiras que demandaban mejores condiciones laborales. Como el era el principal instigador, ándale que lo acusan de robo de armas y otras desgracias, como para alcanzar una sentencia que le imposibilitara dejar el penal pagando una fianza.

Pero como estamos en el lugar donde las averiguaciones se hacen con las patas y además se fundamentan con las vísceras, al magistrado Francisco Flores Olayo, no le fue dificil aminorar la pena, y facilitar la excarcelación.

Recordemos que Flores Olayo, está en la mira de don González, quien hace poco pidió a los diputados iniciar un juicio político en contra de dicho magistrado, quien junto con Mario Jiménez, liberó a un presunto proxeneta, por las mismas causas que le expongo aquí arriba (o sea por la procuraduría chambona), aunque el fondo tiene que ver con un pleito añejo, cuando Flores Olayo tuvo un papel muy canijo en el involucramiento de Tulio Hernández, en aquél asunto tan delicado de aparente crimen organizado que derivó en la fuga del hijo del ex mandatario tlaxcalteca.

Pero actuar de este modo, poner este revés a don Mariano, me suena a desafío… me suena a poner en evidencia el supuesto poder omnímodo y absoluto de quien se siente dueño de la franquicia llamada Tlaxcala.