Vivimos en un estado salvaje, donde una orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación puede convertirse en cínico desacato, pues primeramente atenta contra el negocio.

¿Cuántos pendientes habrá en el Tribunal Laboral que la cúpula del Poder Judicial de Tlaxcala, emprendió una ineluctable defensa de él?

Comencemos por ver qué significa el término ineluctable: contra lo que no se puede tener oposición.

En otras palabras, el Tribunal Superior de Justicia de Tlaxcala (TSJET) optó por el polémico desafío la instancia más alta, es decir la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), donde se determinó  reinstalar al orticista Silvano Baez.

En cuestión de horas cocinaron un juicio de Protección Constitucional, promovido por una tal Silvia Guadalupe Murillo Pantoja –personaje presuntamente ligado a los despachos en cuyas manos en estos momentos se encuentran los negocios de carácter laboral- y lo elevó al nivel de ineluctable.

La Corte ordenó al Congreso volver a tomar la protesta de ley a Silvano. Y ese poder cumplió. Pero el TSJET debió completar esa maniobra, limpiando de obstáculos el camino para la llegada de Silvano.

No lo hizo.

A partir de ayer quedará demostrado que en Tlaxcala, o hay ministros y jueces tan inteligentes que pueden pasar por el arco del triunfo el mandato de la Corte; o bien que la señora Pantoja y el cartel interesado en mantener secuestrado al Tribunal Laboral, aprovecharon el mínimo resquicio para meter su cuchara.

Entonces comienza un alud de indicaciones:

1.- El Congreso se debe abstener de dictar actos tendientes a dar posesión  a Silvano como presidente del Tribunal de Conciliación y Arbitraje. Tampoco pueden dar órdenes verbales o escritas para cumplir dicho acto, “inclusive a través del auxilio de la fuerza pública”.

2.- Prohíbe al Órgano de Fiscalización intervenir en actos de entrega recepción en este particular caso.

3.- Hace lo mismo con el Oficial Mayor y el responsable del Periódico Oficial para no publicar el acuerdo del Congreso derivado de la orden dada por la Corte, y acorrala en lo que llaman medida cautelar a las autoridades ordenadoras y ejecutoras, advirtiendo que todos deberán aguardar a una sentencia definitiva del TSJET, pasando por el arco del triunfo lo dicho por los ministros de la SCJN.

Vivimos en la barbarie.

Resulta que adentrándonos en territorio tlaxcalteca las leyes se desvanecen. Sólo vale lo que dicte el factor cómplice Judicial-Ejecutivo, donde el primero se coloca como tapete al los pies del segundo.

La ley se vulnera pero se gana tiempo.

Y así podrían pasar los años que restan a este régimen.

Se alega violación a los drechos humanos y otras prerrogativas de la seño Pantoja. ¿Y quién conoce a ese personaje? Lógico, lo sacaron de un sombrero cual conejo en acto de un mago chafa.

En un marco de coñac derramado en las mesas coronadas por la imagen de Benito Juárez García, el presidente del TSJET, Justino Hernández Hernández, ha vuelto a mover su grotesco ajedrez, con jugadas tan torpes como ventajosas que a cualquiera dan jaque.

No sé si Silvano Báez puede ser un mejor presidente del TCA, lo que es evidente es que se encuentra en nuevas manos. El negocio cambió de titular. Y lo mismo ocurre en juzgados y mesas y hasta con los secretarios y asistentes.

Esto tiene una nueva cara. La de Justino. Equivalente al más doloroso estado de incertidumbre pues el destino de un estado pende de las terribles crudas de coñac, de cuyas temblorosas resacas, hay razones de sobra para sentirse avergonzado.

Cualquiera que se atreva a desafiar al Estado marianista, con aliados de las hechuras de Justino, yerra el camino.

Aquí no hace falta ser ducho, lo mejor es ser abusivo. Y mire que buen resultado les rinde.

Colonia Alemania

Como siempre la información de un viaje internacional más del gobernador Mariano González Zarur, se difunde hasta que su gira va a terminar.

Comprendo que no lleve a su vocero, eso sería criminal, pero lo puede acompañar alguna reportera que además nos envíe información. Así como la directora de Comercio Internacional, Katia López Vázquez, ha desempeñado hasta hoy un papel… decoroso.

Ahora, ya entrando en detalles se difunde una fotografía donde puede verse el monólogo entre González Zarur y el canciller teutón Guido Westweller, uno de los hombres cuya mirada no deja de ver a Latinoamérica como el destino obligado para las inversiones de su país.

Polémico ante los conservadores de su tierra por defender su homosexualismo y, con altibajos como candidato de su partido Azul-Verde, el ministro Westweller significa para Mariano una importante llave de acceso a Alemania, sin duda el país líder del grupo euro.

Pero el mandatario tlaxcalteca debe poner disciplina a la cansada secretaria de Desarrollo Económico, Adriana Moreno Durán, para quien dejar plantados a los representantes de la embajada teutona es como un deporte. Y por eso dejaron de invertir en Tlaxcala.

En cambio, Katia López Vázquez, sería pese a su juventud, un rostro amable y comprometido con  la política de fomento de riqueza.

Vamos que volamos para el segundo año de gobierno. Ya hace falta alguien a quien todos podemos echar porras.

No lamentos como sucede en la actualidad.

Bienvenido nuevo colaborador

Muy pronto el espacio de e-consulta tendrá una pluma más en su abanico de colaboradores: el ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya, primer mandatario de un partido distinto al PRI y, con amplios conocimientos para aplicarlos al análisis que hace falta.

Adivinanza

¿Quién será el luchador chaparrito, a quien le gusta que lo llamen Rey Morgan, que tiene un puestazo en el gobierno estatal y que acaba de rentar en Huamantla tremendas oficinas a su mamá política, como quien dice su suegra?