Alfonso Sánchez García no puede avanzar sin el manto protector de su creadora e inventora.

 

 

Su imposición como coordinador de la Asociación de Autoridades Municipales de Tlaxcala (AAMT) no bastó para dejar claro que el charalito es el delfín del lorenismo, un bisoño político que no crece, ni emocionada ni genera cargadas.

 

Por tal razón, tuvo que llevarse a cabo otra reunión para despejar dudas y aclarar de una vez por todas que el alcalde capitalino, el hijo del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya o el esposo de la ex diputada local Marcela González Castillo, es el único aspirante lorenista a la candidatura de Morena para suceder a la actual mandataria Lorena Cuéllar Cisneros.

 

Y lo anterior quedó claro, la mañana del pasado domingo en un desayuno que se convocó en la Casa de Gobierno, donde Lorena Cuéllar citó a los 60 presidentes y presidentas municipales a quienes les clarificó, despejó y explicó que Alfonso Sánchez no será un coordinador de membrete de la Asociación de Autoridades Municipales de Tlaxcala.

 

Si quieren obras y quieren que éstas se realicen y se concreten, el conducto es Alfonso.

 

Si tienen alguna petición o necesitan una cita conmigo, el conducto es Alfonso.

 

Si tienen algún problema o dificultad, el conducto es Alfonso.

 

Y mientras la gobernadora Cuéllar se desvivía por puntualizar que el charalito será la única vía para acceder a ella y el único iluminado para gestionar obras y presupuesto, el alcalde capitalino se sonrojaba y se mostraba nervioso, mientras su esposa que, nadie sabe en calidad de qué estaba en la reunión, porque no tiene ningún cargo en la administración estatal, no podía ocultar su sonrisa que reflejaba el gozo del poder y la soberbia.

 

La escena también era disfrutada por el morelense que funge como secretario de Gobierno, Luis Antonio Ramírez Hernández, quien sólo dejó de sonreír cuando la gobernadora Cuéllar les precisó a los alcaldes y a las alcaldesas que a partir de ese día deberían atender los llamados y las convocatorias de Sánchez García, porque esa potestad ya no la ejercería ella y menos el titular de la Segob.

 

Se desconoce si los 60 presidentes municipales de Tlaxcala trabajarán o no para el proyecto político del charalito Alfonso Sánchez, porque de ellos sólo 20 son de Morena y el resto pertenecen a otros partidos políticos como PT, PRI, PAN, PRD, Verde Ecologista, Movimiento Ciudadano, Fuerza por México, PAC y Nueva Alianza.

 

Sobra decir que ningún presidente municipal protestó o mostró alguna inconformidad ante tal muestra de afecto y respaldo político, sin embargo eso no quiere decir que todos se formarán y se alinearán a ese proyecto que sigue sin dar color.

 

La invitación a la fuerza para apoyar las aspiraciones del hijo de Sánchez Anaya no cayó nada bien entre los presidentes municipales, quienes muy en corto criticaron la instrucción y otros más dijeron que no aceptarían la imposición de obras y menos que éstas se realicen a través del programa peso por peso porque los costos con los que suele trabajar la Secretaría de Infraestructura a cargo del foráneo Diego Corona Cremean se triplican, lo cual perjudica seriamente las finanzas de los ayuntamientos.

 

Alcaldes retan al alto mando

 

De los ocho presidentes municipales que recibieron la instrucción de despedir de manera inmediata a sus directores de seguridad pública por violar la ley y no estar debidamente acreditados, tres de ellos han ignorado la orden y en breve podrían enfrentar problemas con el Órgano de Fiscalización Superior.

 

Se trata de San Pablo del Monte, Nanacamilpa y Lázaro Cárdenas, donde siguen ejerciendo las funciones de directores de la policía Eduardo Coyotl Rojas, Geovanny Galicia Luna y Humberto Macías Lima, respectivamente.

 

Veremos si realmente se les aplica la ley o se les deja hacer lo que quieran bajo el pretexto de la autonomía municipal.

 

Se sabe que hay 4 directores en funciones que no han sido evaluados, pero que se mantienen el cargo. Siete están en proceso de ser certificados y 28 ya están aprobados para desempeñar el puesto.

 

No cabe duda que el gobierno estatal está teniendo serios problemas para que en los municipios tlaxcaltecas existan directores certificados.

 

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