Algo tendrán que hacer en las próximas semanas los presidentes y las presidentas municipales que llevan poco más de 45 días en sus cargos para cambiar la mala percepción que los ciudadanos y las ciudadanas tienen de sus gobiernos.

 

 

De acuerdo con los resultados de una encuesta que se aplicó para medir la impresión que tienen los tlaxcaltecas de sus nuevas autoridades municipales, se detectó que la gran mayoría está reprobado y que sólo unos se salvan.

 

En materia de seguridad, cuando a los ciudadanos se les preguntó si en su opinión con los nuevos alcaldes había mejorado, empeorado o sigue igual el problema, casi siete de cada diez personas respondió que la inseguridad se había deteriorado en sus municipios.

 

A la pregunta qué tan seguro se siente en su municipio y en la entidad, 82 por ciento de las personas entrevistadas mencionó que no se sentía seguro y que teme salir a hacer sus actividades y a divertirse por las noches.

 

Casi seis de cada diez tlaxcaltecas dijo no sentirse seguro en su casa y una cifra similar opinó que desconfía de los policías municipales y estatales.

 

El 75 por ciento por ciento de los entrevistados lamentó la falta de obra en sus municipios, la inanición de las autoridades para atender problemas como el mantenimiento y bacheo de calles, la escasez de agua potable, el deficiente servicio de recolección de basura y la ausencia de nuevos programas y acciones de las administraciones.

 

Otro problema que destacó es el de la corrupción, ya que 74 por ciento de los ciudadanos consideró que los anteriores alcaldes malversaron los recursos públicos y sólo 17 por ciento opinó que esas conductas no serán sancionadas.

 

Respecto a la pregunta si a su municipio le irá mejor, igual o peor con los nuevos ediles, 55 por ciento manifestó que le irá peor, 24 por ciento igual, 13 por ciento dijo que mejor y el resto no contestó.

 

El estudio elaborado por una empresa especializada en encuestas se aplicó durante los primeros días de la segunda semana de octubre reveló que las nuevas autoridades no despertaron ni motivaron grandes expectativas entre los habitantes, quizá porque la percepción estatal que existe sobre la inseguridad, la corrupción y la falta de obra está pesando en el sentir de los tlaxcaltecas.

 

Las recién llegadas autoridades municipales aún tiene el beneficio de la duda porque prácticamente están arrancando sus administraciones, sin embargo está claro que deberán empezar a entregar resultados o marcar una diferencia si es que quieren que el bono democrático les dure por lo menos hasta agosto del 2025, fecha en que cumplirían su primer año de gobierno.

 

Nos guste o no, la realidad es que la mala percepción que existe al gobierno estatal está afectando a los nuevos presidentes y presidentas municipales.

 

Por ejemplo, mientras por un lado el gobierno lorenista promueve la Final de la Copa del Mundo de Tiro con Arco Tlaxcala 2024, los ciudadanos aprovechan las redes sociales para exigir a las autoridades seguridad y la solución de otros problemas que los aquejan.

 

Cada vez se percibe más el divorcio entre el gobierno y sus gobernantes, pues sencillamente no hay respaldo ciudadano a las acciones que viene llevando a cabo la actual administración estatal.

 

Lo anterior obviamente resulta preocupante porque esa situación se está dando al arranque del cuarto año de gobierno de la mandataria Lorena Cuéllar Cisneros.

 

Lo malo es que el tiempo avanza y el desgaste gubernamental se acrecienta.

 

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