En Tlaxcala se analiza seriamente la posibilidad de llevar lo antes posible la elección de magistrados y jueces estatales, por lo que no descarte que en marzo del 2025 se lleve a cabo el primer paquete de ese proceso.
Los lorenistas ya fueron alertados sobre el riesgo que corren de perder el control del Poder Judicial de Tlaxcala si no aprovechan la primera fecha que se dio para elegir a jueces y a los integrantes del pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado.
La reforma federal estableció un plazo de 6 meses para que los estados aprueben sus respectivas reformas y acaten la instrucción de convocar a comicios para designar a los jueces y magistrados, ya sea en una primera etapa en marzo del 2025 o a más tardar en el 2027.
Si el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros deja pasar la primera etapa corre el riesgo de que en el 2027 sus propuestas para ocupar los cargos de jueces y magistrados no prosperen o sean las que resulten electas, porque para esa fecha ya habrá candidato o candidata al gobierno de Tlaxcala y seguramente impulsará a abogados más afines a su proyecto que al de la actual mandataria.
Lo anterior podría llevar a Lorena Cuéllar a perder el control del Poder Judicial y no tener aliados o subordinados que le ayuden en caso de ser necesario una vez que deje la gubernatura el 30 de agosto del 2027.
Actualmente en el Poder Judicial de Tlaxcala hay siete magistrados y 39 jueces en las materias civil, familiar, penal y en ejecución de sanciones y administración de justicia para adolescentes.
Los diputados y las diputadas ya estudian la reforma al Poder Judicial de Tlaxcala y ésta podría concretarse en las siguientes semanas, la cual podría establecer que en marzo del 2025 se convoque a la elección de un primer paquete de magistrados y jueces.
La intención sería elegir por la vía del voto de los ciudadanos y las ciudadanas 4 magistrados y 20 jueces, para dejar en el 2027 el resto, pero de esta forma se buscaría que los lorenistas garantizaran el control de ese poder al imponer a abogados ligados a sus intereses y evitar que alguien les arrebate el mando.
Sería iluso pensar que los lorenistas no utilizarán la estructura electoral que tienen y que no se moverán para imponer a aquellos jueces y magistrados que sean palomeados por la mandataria tlaxcalteca.
El método sería similar al que se estableció a nivel federal, es decir, se obtendrán propuestas de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial a fin de elaborar el listado que será avalado por el voto popular y cuyo proceso seguramente quedaría bajo la organización del sometido y desprestigiado Instituto Tlaxcalteca de Elecciones.
Veremos si los legisladores tlaxcaltecas se aplican y si los lorenistas aprovechan las circunstancias que tienen para mantener el dominio del Poder Judicial de la entidad.
Por esa razón, no se descarta que en marzo los tlaxcaltecas participen en las elecciones de jueces y magistrados del ámbito local.
El objetivo está claro. El control del Poder Judicial de Tlaxcala.
Al final, se hará una reforma que implica el cambio de varias leyes locales para llegar a lo mismo que tenemos hoy en día, es decir, que los jueces y magistrados sean impuestos por el poder del gobernante en turno y no por el poder del pueblo.
Al tiempo.
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