La sucesión en Tlaxcala sigue avanzando.

 

 

Los involucrados han empezado a mandar señales que los iniciados interpretan para diseñar la estrategia y el juego que seguirán.

 

El pasado sábado, el lorenismo enseñó músculo y obviamente se dijo listo para la sucesión, sin que la jefa de ese grupo político, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, mostrara abiertamente sus cartas o se inclinara por algún aspirante en especial.

 

Lo único que dejó claro es que la maquinaria electoral funciona y que ésta ha colocado a Tlaxcala como una de las entidades que más votos aportó al triunfo del ex presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y de la actual mandataria del país, Claudia Sheinbaum Pardo.

 

Durante la celebración de los tres años del triunfo de Morena por la gubernatura en Tlaxcala, Lorena Cuéllar evidenció su fuerza y control político, pero al mismo tiempo ratificó su lealtad a López Obrador y a la nueva presidenta de México Claudia Sheinbaum, quien a partir de hoy moverá los hilos del poder en el país y seguramente impulsará una nueva clase política que girará en su órbita de influencia, de ahí que llegado el momento se involucrará en las sucesiones de las nueve gubernaturas que se renovarán en el 2027.

 

El lorenismo evidenció su fuerza y organización en la plaza de toros de Apizaco, pero fue extremadamente cuidadoso políticamente hablando porque no llevó a cabo ninguna cargada a favor nadie, sobre todo cuando se menciona que hay varios aspirantes de ese grupo listos para heredar el poder de Lorena Cuéllar.

 

Y mientras el grupo de la gobernadora Cuéllar guardó las formas y optó por esperar los tiempos, la hoy presidenta de México dio a conocer anoche más nombramientos que sin duda tendrán implicaciones en Tlaxcala.

 

César Yáñez Centeno fue designado como subsecretario de Gobernación, por lo que será el número dos de la Secretaría de Gobernación que controla Rosa Icela Rodríguez Velázquez.

 

Ese funcionario cercano a López Obrador también es un personaje que goza de la confianza y apoyo de Claudia Sheinbaum. Es esposo de Dulce Silva Hernández, la ex diputada federal y ex aspirante a la candidatura de Morena a la gubernatura de Tlaxcala, por lo que dependiendo de dónde aparezca la oriunda de Huamantla se verá si volverá o no a participar en la sucesión.

 

Se ha hablado que Dulce Silva podría asumir el control de la poderosa Delegación del Bienestar que al inicio del gobierno de AMLO estuvo bajo la responsabilidad de Cuéllar Cisneros, quien desde ahí pudo construir su candidatura.

 

Anoche también fue designado como coordinador de Vinculación e Información, Alfonso Brito, el ex vocero del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya. Ese personaje viene apoyando desde hace varios meses las aspiraciones políticas del hoy presidente municipal de Tlaxcala, Alfonso Sánchez García.

 

Alfonso Brito y el especialista en campañas, Carlos Mandujano, estuvieron asesorando por algún tiempo a la mandataria Lorena Cuéllar, quien les hizo caso y decidió llevar a cabo cambios en el área de comunicación de su gobierno sin lograr los resultados prometidos o esperados.

 

Esos personajes influyeron en la llegada del ex vocero Augusto Ramírez Rodríguez, el mismo que fue removido y enviado como enlace de comunicación de la Fiscalía General de Justicia de Tlaxcala.

 

Octavio Ortega, el nuevo coordinador de Comunicación Social, llegó por recomendación de la ex senadora Gabriela Cuevas Barrón, quien intenta rescatar la imagen de la gobernadora que sigue deteriorándose cada mes.

 

Las fichas que jugarán e influirán en la sucesión en Tlaxcala ya están más visibles. Ahora hay que ver cómo se moverán y sobre todo con quiénes van a jugar.

 

Por cierto, la secretaria de Turismo del gobierno federal, la tlaxcalteca Josefina Rodríguez Zamora, también buscará meterse en ese proceso, para lo cual ya decidió llevar se a un vocero de todas sus confianzas que la ayude a tener presencia a nivel nacional, pero sobre todo también en la entidad para trabajar en su posicionamiento.

 

El responsable de esa labor será Rogelio Ahuatzi, el ex panista y ex colaborador del ex alcalde Adolfo Escobar Jardinez, quien se venía desempeñando como enlace de comunicación de la Secretaría de Bienestar de Tlaxcala donde lo colocó su amiga, Fernanda Espinoza de los Monteros Cuéllar, hija de la mandataria.

 

La sucesión en Tlaxcala poco a poco empieza a tener forma.

 

Será cuestión de tiempo para que se caliente.

 

**************************************************************