Porfirio Díaz decía «En política todos los amigos son falsos y todos los enemigos verdaderos».

 

 

Y es lo que quizá el presidente municipal con licencia de Huamantla, Salvador Santos Cedillo está comprobando.

 

Desde que su hermano se vio involucrado con el secuestro y asesinato del empresario Jorge M., también conocido como “El Ranchero”, su plan para reelegirse como alcalde del Pueblo Mágico a través del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) empezó a ser dinamitado, pues desde el primer momento se sospechó que su cercano familiar estaba relacionado con ese grave delito.

 

Pese a que casi de inmediato hubo tres personas detenidas por ese hecho, nadie sabe por qué se decidió posponer la aprehensión de Jorge David N., hermano de Salvador Santos, quien ayer fue capturado en la colonia Francisco Uh May, del municipio de Tulum, del estado de Quintana Roo, desde donde fue traslado a Tlaxcala.

 

Desde que ocurrió ese secuestro y asesinato, el secretario de Gobierno, Luis Antonio Ramírez Hernández, al igual que la procuradora de Justica, Ernestina Carro Roldán, tenían la información detallada del caso y los indicios que apuntaban a la participación del hermano del alcalde de Huamantla, sin embargo tuvieron que pasar tres semanas para que se procediera en contra de él.

 

Ese tiempo fue aprovechado por los familiares del empresario de Huamantla para acusar a los hermanos Santos Cedillo de estar involucrados en el secuestro y en la ejecución de “El Ranchero”, lo cual también fue usado por los adversarios del edil con licencia para atacarlo y minar su proyecto de lograr la reelección.

 

Y puede estar seguro que el rumor afectó el plan reeleccionista de Salvador Santos, porque uno de los aspirantes morenistas (Juan Carlos Santiago Pimentel) a la presidencia municipal se ubicó como puntero en la competencia y se despegó de sus contrincantes, incluido el edil que fue bajado al cuarto lugar de las preferencias.

 

Lo curioso del asunto, es que el martes la dirigencia estatal de Morena reveló la lista de los candidatos y candidatas a las presidencias municipales, pero curiosamente se reservó el nombre de Huamantla.

 

Dos días después se confirmó la aprehensión del hermano de Salvador Santos, lo cual obviamente representa un golpe demoledor a su proyecto político de participar en los próximos comicios del 2 de junio para seguir gobernando el Pueblo Mágico.

 

Dudo que el edil Santos Cedillo esté involucrado en el secuestro y asesinato del mencionado empresario, pero en el imaginario colectivo prevalece la idea que sí conocía las mañas de su hermano y que éste andaba en malos pasos, situación que hoy puede convertirse en un factor que desbarranque su plan de ser nuevamente presidente municipal.

 

Pareciera que Morena y el gobierno lorenista se pusieron de acuerdo para dar un golpazo no sólo a Salvador Santos, sino al Partido Verde Ecologista de México, pues seguramente habrá ciudadanos y ciudadanas que dejarán de votar por esa opción política que hoy anda más que necesitada de votos para tratar de rescatar la moribunda campaña al Senado que encabeza el ex secretario de Gobierno, Sergio González Hernández.

 

Si ahora el PVEM perderá votos y seguidores en Huamantla, también le sucederá lo mismo en Tlaltelulco, donde el presidente municipal emanado de esa fuerza política, Marco Antonio Pluma Meléndez, goza de mala fama pública por supuestamente estar involucrado en actividades ilícitas y tener relación con grupos criminales.

 

Salvador Santos se encuentra ante una encrucijada, renunciar a sus aspiraciones releccionistas o seguir ese camino y tratar de superar esta adversidad.

 

Anoche, el edil de Huamantla recibió el respaldo de su partido, lo que deja entrever que seguirá en la contienda por el ayuntamiento, pero también abrió un nuevo frente al validar una grabación totalmente falsa que involucra a la diputada Marcela González Castillo y al secretario de Gobierno, Luis Antonio Ramírez, a quienes se les escucha armando un complot contra Santos Cedillo, lo cual es absurdo y fuera de la realidad.

 

Es obvio que Salvador Santos se equivoca porque nadie le va a creer que es víctima y que hay un complot del actual grupo en el poder para detener su carrera política a fin de que en el 2027 no le dispute la gubernatura a Alfonso Sánchez García, quien hoy en día aspira a gobernar la capital tlaxcalteca.

 

Grabar un video para exigir que la Procuraduría General de Justicia del Estado actúe con legalidad y prontitud en el caso de su hermano y acusar a la dependencia de ser omisa en la atención de las denuncias de campesinos del oriente del estado y de las que él ha presentado, me parece que es un error porque el que está politizando el caso es él.

 

Si en la grabación el edil con licencia de Huamantla asegura que su hermano también fue víctima de un secuestro junto con el empresario conocido como “El Ranchero”, entonces por qué nunca denunció, por qué a su hermano lo dejaron libre sin realizar ningún pago a sus captores y por qué se fue a refugiar a Quintana Roo si es inocente.

 

Cómo está seguro Salvador Santos que la grabación de la diputada Marcela y del funcionario estatal Luis Antonio Ramírez es real. O por qué después de dos años y seis meses sale a defender a los campesinos de Huamantla víctimas de varios delitos que curiosamente se manifestaron a las puertas de la PGJE justo el mismo día que su hermano fue aprehendido. Mucha casualidad, no lo cree.

 

En fin hay muchas preguntas y pocas respuestas creíbles.

 

La realidad es que Chava Santos la tiene muy complicada, pero por culpa de su hermano y su enorme tolerancia que tuvo a su familiar.

 

Así de fácil.

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