La decisión que esta semana podría tomar el Consejo Estatal de Seguridad Ciudadana de establecer el Mando Coordinado de Seguridad en el mal gobernado y administrado municipio de Zacatelco para enfrentar la inseguridad ante la incapacidad del alcalde Hildeberto Pérez Álvarez, puede conducir a una ruta intrincada al gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros porque desplazar a los ediles de esa responsabilidad le puede salir muy caro y hasta contraproducente.
En una realidad que en Zacatelco las autoridades le abrieron las puertas al crimen y ahora ese municipio vive en la zozobra, sobre todo cuando “Los Colombianos” hicieron suyo ese territorio al tener como supuestos aliados a Hildeberto Pérez y a su hijo Hildeberto Pérez Maldonado, quien se dice contaría con el respaldo de esos delincuentes para participar en las elecciones del próximo 2 de junio a fin de ganar la presidencia municipal con el cobijo del Partido de Trabajo.
En esa población de sur del estado desde noviembre la policía estatal asumió las labores de vigilancia y de seguridad, pese a la marcada oposición del nefasto alcalde Hildeberto Pérez que se ha negado a solicitar el Mando Coordinado de Seguridad, sin embargo con la nueva Ley de Seguridad Pública para el Estado de Tlaxcala y sus Municipios se otorgaron facultades al gobierno del estado para llevar a cabo esa figura aún sin consentimiento del edil o de su Cabildo.
En las últimas semanas, el presidente municipal de Zacatelco dejó de atender llamadas de las autoridades estatales y no se presentó a reuniones para tratar el problema de la inseguridad en esa demarcación, de ahí que el pasado 11 de marzo el secretario de Gobierno, Luis Antonio Ramírez Hernández, le advirtió a través de un oficio que su actitud podría generarle problemas penales y administrativos.
Y le precisa en el escrito que ante su falta de interés por atender el problema de la inseguridad que es preocupante y deficiente, conclusión a la que se llegó luego de un análisis que hicieron las autoridades estatales y federales para evaluar los datos que arrojó la incidencia delictiva de Zacatelco, se determinó darle un plazo de 72 horas para refutar la información oficial y fijar una postura al respecto.
Hasta donde se tiene conocimiento, el ineficiente alcalde no contestó nada y por tal razón será esta semana, porque el plazo otorgado ya venció, cuando el mencionado consejo instale el Mando Coordinado de Seguridad en Zacatelco, que de hecho viene operando desde noviembre del año pasado.
Lo anterior quiere decir que la seguridad en ese municipio será controlada por la Policía Estatal y que el edil no tendrá injerencia sobre ese asunto.
No se sabe si “El Cachorro” cómo le gusta que le digan sus amigos, aceptará tal decisión o la impugnará con un recurso legal, pero lo que es un hecho es que pronto dejará de mandar a los pocos policías que le quedan.
Y otro alcalde que podría enfrentar una situación similar es el panista de Apizaco, Pablo Badillo Sánchez, quien designó a Víctor Alberto Cañas López como titular de la Dirección de Seguridad Municipal, pese a que tiene abierta una investigación y señalamientos de haber incurrido en actos de tortura.
Se desconoce si ese jefe policiaco está o no acreditado, pero según la nueva ley de seguridad es necesario que los mandos municipales tengan aprobados los exámenes de control y confianza para poder desempeñar ese puesto.
Apizaco es el segundo municipio de la entidad con la mayor incidencia delictiva, pues sólo se ubica atrás de Tlaxcala que encabeza esa lista. Ese es un elemento que también puede ser utilizado por el gobierno lorenista para controlar la seguridad en la ciudad riela, algo que estoy seguro le agradaría mucho a los ciudadanos y a las ciudadanas.
No crea que es broma que el gobierno del estado está analizando y valorando establecer el Mando Coordinado de Seguridad en Apizaco, sobre todo si se considera que Zacatelco ocupa el lugar 18 de la lista de municipios tlaxcaltecas con la mayor incidencia delictiva según los datos oficiales de diciembre del 2023.
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Si Zacatelco que está en el lugar 18 de la lista será implementado el mencionado mando, entonces es creíble que Apizaco siga la misma ruta que aquel municipio del sur.
Sin embargo, ese camino puede no ser la mejor decisión para mejorar la seguridad en los municipios, empezando porque a los alcaldes tlaxcaltecas se les quitaría esa responsabilidad y en segundo porque la carga total recaería en la administración estatal que, en caso de fallar, asumiría los costos negativos y el malestar ciudadano.
Y si Zacatelco está en una condición preocupante y deplorable, entonces el gobierno estatal también tendría que pensar en establecer el Mando Coordinado de Seguridad en la capital, Apizaco, San Pablo de Monte, Calpulalpan, Chiautempan e Ixtacuixtla.
Bueno, eso es lo que la lógica me diría, o no.
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