Si los procesos de Morena para elegir a sus candidatos a diputados locales y a presidentes municipales son un auténtico desorden y burla por culpa de la dirigencia nacional que encabeza Mario Delgado Carrillo por su falta de seriedad y transparencia, el anuncio de la separación del cargo de 14 legisladores tlaxcaltecas vino a complicar aún más el de por sí tenso ambiente electoral en el partido en el poder.
Es evidente que existe molestia y desánimo por las filtraciones de las listas de los aspirantes a los mencionados cargos para los comicios del próximo 2 de junio, mismas que han sido negadas una y otra vez, sin embargo es la fecha que nadie tiene la certeza de que será designado como candidato pese a que el sábado arranca el registro oficial de abanderados ante el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones.
En el ambiente se percibe una creciente incertidumbre y enojo entre los morenistas de Tlaxcala porque al parecer se busca apapachar aún más a los diputados locales con licencia y los que están por separarse de su cargo, pues si bien hace un par de días se especulaba que serían ocho los que buscarían la reelección, hoy se menciona que serán 14 los que estarían trabajando por su ratificación o por un puesto diferente.
Por ejemplo, ayer se confirmó que la impopular Marcela González Castillo, aún presidenta de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso del Estado dejará a finales de marzo su cargo para aparecer nuevamente como candidata plurinominal de Morena, con lo cual tendrá asegurada su continuidad en la próxima legislatura porque gracias a su cercanía con la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros se rumora que otra vez encabezará esa lista, lo cual provocará más enojo de los simpatizantes de la Cuarta Transformación porque nadie la soporta.
Otro que pidió ausentarse de sus labores como diputado local es el operador Rubén Terán Águila, quien se especula podría ser designado en los siguientes días como coordinador estatal de la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum Pardo, aunque otros hablan que dará una sorpresa que se conocerá en las próximas horas.
Me queda claro que la gobernadora está más que contenta y feliz con los actuales diputados y diputadas que han demostrado ser obedientes, leales, económicos y sumisos, pero realmente dudo que los ciudadanos y las ciudadanas compartan esa visión, de ahí que no debe descartarse que se registre un voto de castigo que puede llevar a Morena y a sus aliados a perder el control del Poder Legislativo.
Por cierto, ahora que estamos hablando del proceso electoral, le cuento que al interior del equipo de campaña del PVEM para el Senado ya se encendieron los focos de alarma porque nomás no prende la candidatura del ex panista y ex morenista Sergio González Hernández, pues pese a que recorre los municipios las simpatías no se mueven, de ahí que el “plan c” está resultando un rotundo fracaso.
También le cuento que en Chiautempan ya se despejó la duda sobre quién será el candidato del PRI y PAN a la presidencia municipal. Según los resultados de las encuestas contratadas para medir a los contendientes, Nicolás Gutiérrez de Casa, encabeza las preferencias sobre el ex alcalde Ángel Meneses Barbosa, quien deberá esperar otra oportunidad.
En ese municipio se espera que la disputa por el ayuntamiento se dé entre Morena y el PRI y el PAN que van juntos.
Donde existe una gran confusión es la capital del estado, debido a que un día se menciona que el aspirante de Morena al ayuntamiento será Alfonso Sánchez García y al otro la ex panista Katy Valenzuela Díaz.
Lo cierto es que la abanderada panista, la senadora con licencia, Minerva Hernández Ramos, viene operando y trabajando a ras de tierra y en un contacto de frente con los ciudadanos, lo cual se empieza a percibir en los estudios de opinión porque la alianza del PRI y el PAN viene creciendo en las preferencias y se meterá en zona de competencia.
A Morena le urge dejar el descontrol y ponerse a trabajar, o no lo cree usted.
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