Una pregunta que ya flota en el ambiente es sí Tlaxcala se colocará en esta elección presidencial entre los primeros estados que más votos aporten al triunfo de Claudia Sheinbaum Pardo el próximo 2 de junio, como sucedió en el 2018 cuando los tlaxcaltecas llenaron las urnas a favor del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quedando en el segundo sitio a nivel nacional sólo detrás de Tabasco.

 

 

 

Las campañas de Morena al Senado no prenden, ni se ven ni se sienten. Los candidatos José Antonio Álvarez Lima y Ana Lilia Rivera Rivera optaron por nadar de muertito y evitar el desgaste que implica llevar a cabo acciones reales y efectivas de proselitismo.

 

Están confiados por la cómoda ventaja que llevan y mientras menos se hable de ellos y se mencione que van por la reelección mejor para ellos, porque saben que en la medida en que los ciudadanos y las ciudadanas se enteren que buscan permanecer en sus cargos, más seguros están de obtener el triunfo.

 

Pero quizá ese par de morenistas debería poner más atención a los resultados de las encuestas elaboradas para medir la intención del voto en la entidad. Es un hecho que los 60 puntos que le daban los estudios han desaparecido para situarse entre el 52 y 55 por ciento, es decir, las simpatías alcanzaron su tope y ahora vienen en caída.

 

Lo anterior se podría explicar porque nadie sabe quién es en Tlaxcala el coordinador de la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum ni quien tiene el control de las estructuras ni de la propaganda. Hasta ahora sólo se observa un espectacular de la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México y que corresponde al Partido Verde Ecologista de México, porque de Morena y del PT no se va absolutamente nada.

 

En cambio, la abanderada de la coalición Fuerza y Corazón por México integrada por el PRI, el PAN y el PRD, Anabell Ávalos Zempoalteca, se ve más activa no sólo en sus actos de campaña y recorridos en los municipios, sino en las diferentes redes sociales. Su trabajo y esfuerzo se percibe, porqué de enero a lo que va de marzo ha logrado crecer entre 7 y 9 puntos porcentuales, ubicándose en el 23 por ciento de las preferencias.

 

Los candidatos del Partido Verde Ecologista que encabeza el ex secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, siguen en el sótano y con un nulo crecimiento, lo que hace pensar que no entrarán a la zona de competencia, sencillamente porque no es lo mismo ser abanderado de Morena que de una fuerza política sin fuerza y presencia en Tlaxcala.

 

También sucede lo mismo con la fórmula del PT que está presidida por el alcalde con licencia de Teolocholco, Rodrigo Cuahutle Salazar, pues las preferencias electorales no se mueven a su favor y permanecen estancadas.

 

Aunque aún es muy pronto para dar por derrotados al PVEM y al PT en la elección por el Senado, lo cierto es que se ve muy complicado que entren a la competencia, la cual al parecer se dará en esta elección entre Morena y la coalición Fuerza y Corazón por México.

 

Un factor que sin duda ayudará al bloque opositor en su lucha por los diferentes cargos de elección popular que estarán en juego el próximo 2 de junio, es el asunto de la reelección que está generando más rechazo que apoyo.

 

Se dice que serán entre 8 y 10 legisladores locales los que irán por la ratificación. Dos (la verde ecologista Maribel León y el petista Miguel Ángel Covarrubias) van por su segunda reelección, lo cual en caso de lograrlo se convertirán en dignos ejemplos a seguir y a estudiar.

 

La competencia por las diputaciones locales y las presidencias municipales tienen otros matices y le puedo asegurar que Morena sigue en la mayoría de los 15 distritos electorales encabezando las preferencias, sin embargo los candidatos del PT, PRI, PAN y PRD están listos para dar la batalla, porque en algunos casos prácticamente tienen un empate técnico con sus rivales.

 

En el gobierno lorenista y en la dirigencia de Morena existe confianza en que se conservará el control del Congreso del Estado, pero podrían estar equivocados porque la operación política para designar a sus candidatos no ha sido tan efectiva como ellos creen, porque no sólo hay evidencias de rupturas, sino de una posible desbandada que terminará apoyando a los abanderados de la oposición.

 

Lo cual se agravará aún más cuando próximamente se definan los aspirantes a las 60 presidencias municipales, pues aunque no lo crea el PT ya anda ofreciendo a varios morenistas que podrían quedar fuera de las nominaciones las candidaturas de su partido para competir y arrebatar a Morena varios municipios que según ellos los tienen ganados.

 

El PT en Tlaxcala está resultando un eficaz enemigo de Morena y de sus aliados. Quién lo hubiera pensado.

 

Será que el PT en la próxima legislatura local se sumará a la oposición o terminará entrando a la órbita de influencia de la gobernadora Cuéllar.

 

Es una pregunta que en unos meses más sabremos la respuesta.

 

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