Sería un error minimizar o desacreditar los motivos que generaron la protesta de los ganaderos y productores de la región oriente de la entidad que por unas horas bloquearon la carretera México-Veracruz luego de emprender una marcha que salió del municipio de Cuapiaxtla.
Los productores inconformes, quienes dieron un par de avisos con protestas en la capital del estado, no sólo se quejan del robo de ganado y maquinaria, sino de la extorsión que sufren por parte de criminales, de la inseguridad cada vez más endeble y la presencia de huachicoleros.
En su opinión, la respuesta de las autoridades estatales para investigar, proceder y castigar a los responsables de esas conductas ilícitas ha sido lenta y sin resultados, pese a que según los productores y ganaderos han dado todos los elementos que se requieren para aplicar la ley.
Desde hace algunas semanas surgió el malestar de los productores tlaxcaltecas no sólo de la zona oriente, sino de otras regiones más del estado que sencillamente fueron ignorados por el ineficiente titular de la Secretaría de Impulso Agropecuario, Rafael de la Peña Bernal, quien está más concentrado en impulsar la carrera de su hijo que busca convertirse en candidato a diputado local por el distrito de Zacatelco que en atender sus obligaciones como funcionario.
La protesta de ayer desquició por varias horas el tráfico en esa importante vía de comunicación, pues ante la ausencia del secretario de Gobierno, Luis Antonio Ramírez Hernández, quien al parecer se encuentra en vacaciones, no hubo otro funcionario estatal capaz de atender la manifestación, ya que el director de Gobierno, Norberto Sánchez Briones, optó por monitorear el problema y pasar reportes.
De acuerdo con los primeros reportes del área de inteligencia del gobierno estatal, atrás de la marcha estarían dirigentes priistas y ex funcionarios estatales de las administraciones del intolerante Mariano González Zarur y del castrado Marco Antonio Mena Rodríguez, quienes se aprovecharían del malestar de los productores para manipularlos y utilizarlos para golpear al gobierno estatal, para lo cual estarían usando al activista social Efrén López Hernández, presidente de la Red Estatal de Víctimas, para dar rostro a ese movimiento.
Efrén López actualmente busca convertirse en candidato a diputado local por el Partido de la Revolución Democrática, lo que demuestra que si hay una connotación político electoral en la protesta de ayer.
Alguien filtró que el secretario de Gobierno estaba ausente y se aprovechó el momento para llevar a cabo el movimiento de los ganadores y productores del oriente de la entidad, pues fue obvio que la administración lorenista tardó en reaccionar ante esa manifestación.
Una o varias mentes que no están de acuerdo con el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros saben que los productores tlaxcaltecas tienen tiempo en estos días para realizar movimientos y más cuando se les hace ver que están olvidados por parte de las autoridades y que los apoyos que recibían han venido a la baja en los últimos dos años.
Aún faltan algunas semanas para que se empiecen a preparar las tierras para sembrar, de ahí que no descarte más marchas. Se espera que la próxima semana se lleve a cabo otra por parte de productores agrícolas de la zona de Calpulalpan.
En tiempos electorales suele aprovecharse todo para desacreditar o ganar simpatías.
Los adversarios son lo que casi siempre buscar sacar raja política de los problemas, lo que necesariamente obliga al gobierno lorenista a estar pendiente para evitar que los conflictos crezcan o que se genere cierto malestar por descuidar la forma y el trato, como es el caso de las negociaciones que se realizan para aprobar la nueva ley de movilidad y transporte.
Se tiene conocimiento que ciertos líderes transportistas han sido relegados y éstos ya están molestos por el trato que les está dando el titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte, Marco Tulio Munive Temoltzin, situación que podría derivar en una protesta y en un nuevo conflicto.
A lo anterior hay que sumar los conflictos políticos electorales que no tardarán en surgir en los municipios tlaxcaltecas, pues no sólo hay varios donde hay un gran malestar contra los actuales alcaldes a quienes tachan de corruptos, sino que la disputa por las candidaturas terminará alentando protestas que serán inevitables.
Los focos de alarma ya se encendieron y ahora corresponde al gobierno apagarlos.
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