Ante el creciente malestar por la falta de claridad para elegir candidatos y candidatas en Morena, la dirigencia nacional y estatal de ese partido ha acelerado la firma de pactos de unidad en los municipios tlaxcaltecas a fin de evitar rupturas.
En algunos municipios estos pactos están sostenidos por alfileres y debido a que los dirigentes morenistas como Carlos Augusto Pérez Hernández y el diputado federal Armando Contreras Castillo simulan que hay democracia en Morena, los aspirantes juegan a que aceptan las reglas cuando en realidad están en contacto con otros partidos para en caso de no ser beneficiados con la candidatura participarán en los comicios del próximo 2 de junio con otra fuerza política.
Ese fenómeno no sólo existe en el proceso interno para elegir abanderados a las 60 alcaldías, sino para algunos distritos locales donde Morena pretende imponer candidatos a diputados locales sólo porque tienen ligas y nexos con el grupo de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros y no porque representen la mejor opción y el aspirante con más posicionamiento y potencial de votos.
Hasta donde se sabe, los aspirantes y las aspirantes a la candidatura a la presidencia municipal de Ixtacuixtla, Zacatelco, San Pablo del Monte, Tlaxcala y otras poblaciones más, hay voluntad de firmar el mentado pacto de unidad, pero la realidad es que en esas demarcaciones existe una fuerte rivalidad entre los que buscan la nominación, por lo que al final no se descarta que terminen divididos y confrontados.
Un claro ejemplo es Apizaco, el primer municipio donde los aspirantes aceptaron el acuerdo de unidad, pues según las encuestas levantadas para elegir al mejor candidato a la alcaldía de la ciudad rielera sería Reyes Ruiz Peña que encabeza las preferencias, sin embargo la estructura del gobierno lorenista y del partido Morena se estarían moviendo para ungir al empresario abarrotero Javier Rivera Bonilla.
En los estudios de opinión se observa que el panista Pablo Badillo Sánchez, actual alcalde de Apizaco, tendría más posibilidades de concretar su reelección si enfrenta a las urnas a Javier Rivera, pero se le complicaría si aparece en la boleta electoral Reyes Ruiz que ya gobernó esa ciudad.
Al interior de Morena los ánimos ya se prendieron. Si bien a lo mejor no existe una división generalizada, lo cierto es que si habrá fracturas y un descontento que se traducirá en votos que irán a parar a los candidatos opositores.
El PRI va por distritos locales
Si hay una estructura en el PRI que sabe ganar elecciones y que además cuenta con recursos, sin duda es la del marianismo que tras reorganizarse está decidido a dar la pelea en varios distritos locales.
De no existir cambios, se habla que Ignacio Ramírez Sánchez y Noé Parada Matamoros serán los aspirantes a los distritos locales 10 y 11 con cabeceras en Huamantla. José Martín Rivera Barrios aparecerá como candidato a legislador por el distrito 3, mientras que por el distrito 2 llevará mano la ex alcaldesa de Tlaxco, Rosalinda Muñoz Sánchez y finalmente en el distrito 4 contenderá el actual regidor Emilio Sánchez Rivera.
Lo anterior explica claramente porqué Mariano González Aguirre quiere encabezar la lista de candidatos a diputados por la vía plurinominal, ya que si sus pupilos ganan en las urnas él y sólo él los quiere coordinar.
El PRI y sus diferentes expresiones no están cruzados de manos y créame que están operando para conseguir posiciones, al igual que lo está haciendo el PAN y el PRD.
Morena y sus aliados están muy confiados y su actitud soberbia de que arrasarán en las elecciones federales y locales del 2 de junio les puede salir contraproducente, porque el grupo opositor si está trabajando a ras de tierra y no será fácil derrotarlo.
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