Varias y diferentes lecturas serán las que se den en torno a la designación del candidato y la candidata al Senado para Tlaxcala que, según algunas versiones, se podrían conocer en esta semana.
Seguramente ese proceso no dejará contentos a todos, sobre todo porque hay quienes se animaron a participar en el opaco proceso interno de Morena bajo la promesa de que contaban con el aval y respaldo absoluto de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, quien de paso demostrará si tiene fuerza e influencia o no a nivel federal.
Más allá de que Morena acate o no los resultados de las encuestas levantadas en Tlaxcala, se especula que la primera fórmula que será encabezada por un varón quedará en manos del ex gobernador y actual senador, José Antonio Álvarez Lima, quien estaría buscando su reelección en ese cargo.
El único aspirante que pudiera disputarle esa nominación es Alfonso Sánchez García, hijo del ex mandatario estatal Alfonso Sánchez Anaya, porque el resto de los aspirantes no despuntó en los estudios de opinión.
El más resentido si alguno de los dos antes mencionados logra la candidatura de Morena al Senado será el ex panista y ex secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, quien comprobará que fue abandonado a su suerte y que su grupo político dejó de servir al lorenismo, de ahí que varios de sus operadores hayan sido despedidos de sus puestos como Mario Cervantes Hernández que dejó la Dirección de Gobernación, Ventura Sánchez Gonzaga que fue dado de baja de la Delegación de la Secretaría de Bienestar y Juan Manuel Lemus Pérez que fue despedido del Icatlax.
En el caso de la segunda fórmula y que quedará en manos de una mujer, se menciona que será para la actual diputada federal Dulce Silva Hernández, quien logró ubicarse en el primer lugar de las preferencias y en los atributos y cualidades que los ciudadanos y las ciudadanas consideran que deben tener los próximos senadores.
La senadora Ana Lilia Rivera Rivera está disputando la candidatura, pues al igual que Álvarez Lima quiere la reelección. La actual presidenta de la Cámara Alta del Congreso de la Unión se encuentra en zona de competencia y es la única que estaría en condiciones de pelear la nominación a Dulce Silva.
La candidata de la gobernadora para ese cargo, la deportista metida a política, es Madaí Pérez Carrillo, quien si bien aparece en las encuestas sus número no le alcanzan para competir por la candidatura, pues difícilmente superará las cifras que tienen Dulce Silva y Ana Lilia Rivera que tienen años y no días trabajando en su proyecto político.
Si la mandataria pierde las dos posiciones del Senado, seguramente será obligada a negociar los espacios de las tres candidaturas a las diputaciones federales. La actual legisladora del PT, Irma Garay Loredo, con el respaldo de su papá Silvano Garay Ulloa y de la dirigencia nacional de su partido, buscarán la reelección por el distrito 2, una vez que comprueben que les fue cerrada la posibilidad de tener un escaño en la Cámara Alta.
En ese sentido, los candidatos al Senado por el PT podrían ser Madaí Pérez y el legislador federal Alejandro Aguilar López, mientras que el PVEM estaría en posibilidades de nominar a Alfonso Sánchez para tratar de disputar al Frente Amplio por México (PRI, PAN y PRD) la primera minoría, con lo cual garantizaría su llegada a la Cámara Alta para seguir con sus aspiraciones de convertirse en gobernador de Tlaxcala.
El proceso interno de Morena dejará muchos resentidos y será inevitable que aparezca el fantasma de la división.
Sergio González renunció a ser el número dos en la actual administración estatal para terminar siendo nada. Él se fue porque tal vez creía que existía un acuerdo con su jefa política Lorena Cuéllar, sin embargo es obvio que eso no fue así, pues nunca fue su candidato, porque los apoyos, respaldos y afectos se encaminaron al grupo de Alfonso Sánchez.
Dicen que el ex panista anda triste y decepcionado porque según él es una realidad que la gobernadora no cumple, de ahí que el grupo de Sergio González pudiera terminar apoyando a otros proyectos rumbo a los comicios del 2024.
Sólo es cuestión de días para que se conozcan los nombres del candidato y la candidata al Senado y veremos qué tan contentos y unidos siguen los morenistas en Tlaxcala.
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