La decisión de once integrantes del Cabildo del ayuntamiento de Tlaxcala de convocar a una sesión para para destituir de sus cargos a la tesorera, Yolanda Cervantes Zamora y a la secretaria del ayuntamiento, Katy Verónica Valenzuela Díaz, por supuestas omisiones y faltas graves en su desempeño, podría derivar en un nuevo conflicto que seguramente afectará el trabajo de la actual alcaldesa Maribel Pérez Arenas que opera quirúrgicamente ante la quiebra financiera que enfrenta su administración.

 

 

 

Este día veremos si la mayoría de los integrantes del Cabildo capitalino logran llevar a cabo la sesión y si los regidores Adriana del Carmen Hernández Armas, Mirza Amaral Sánchez, Carolina Carrasco Bustillos, Zahira Oranda Torres Escobar, Erick Enrique García González y Raymundo Vázquez Conchas, así como los presidentes de comunidad de San Lucas Cuahutelulpan, Tepehitec, Acuitlapilco, Chimalpa y Atlahapa obtienen las cabezas de la tesorera y de la secretaria del ayuntamiento.

 

De acuerdo con la ley, la presidenta municipal tiene la facultad de designar a ambos funcionarios. Sólo la persona que ocupe la Secretaría del ayuntamiento debe ser ratificada por el Cabildo.

 

Aunque ambas funcionarias son señaladas de incurrir en diversas omisiones y actos que atentan contra de sus obligaciones, hasta el momento la mayoría de los integrantes del cabildo que exigen su salida no las han dado a conocer, de ahí que se carece de certeza para determinar si esas supuestas fallas serán suficientes para proceder en contra de ellas y sobre todo si están fundadas y motivadas con base a la ley.

 

El pleito de regidores y presidentes de comunidad contra la alcaldesa Maribel Pérez que llegó al cargo tras la licencia definitiva que presentó el presidente municipal, Jorge Corichi Fragoso, podría tener su origen en el manejo de los recursos públicos que se han limitado ante la severa crisis financiera que enfrenta desde hace meses el ayuntamiento capitalino.

 

Existen laudos por 100 millones de pesos que las autoridades están exigiendo que se paguen, así como otras circunstancias que han restringido la capacidad económica del ayuntamiento, situación los regidores y presidentes de comunidad no han comprendido y que por eso estarían recurriendo a la presión para recuperar el trato y las condiciones que tuvieron al inicio de la actual administración.

 

Hasta donde se sabe, la presidenta municipal de Tlaxcala, Maribel Pérez, no tiene la intención de destituir o cambiar a ambas funcionarias que desde su óptica realizan un buen trabajo y han ayudado a que la administración siga operando pese a las dificultades financieras, por lo que seguramente hoy tendrá un enfrentamiento con los integrantes del Cabildo.

 

Los regidores y presidentes de comunidad inconformes deberán actuar con prudencia y de manera inteligente, porque si no tienen documentadas las omisiones y las faltas que se les atribuyen a la tesorera y a la secretaria del ayuntamiento, podrían ser acusados de violencia política al pretender destituirlas sin tener los fundamentos legales.

 

No crea que este problema es privativo del ayuntamiento de Tlaxcala, pues se habla que en por lo menos una decena de municipios más también existen graves diferencias entre los regidores con los alcaldes, por lo que no dude que pronto se empiecen a conocer conflictos que terminarán en protestas.

 

Conflictos sin resolver

 

Por lo que se ve y se observa, la presencia de conflictos y su falta de solución en Tlaxcala no era un problema atribuido al ex secretario de Gobierno, el ex panista Sergio González Hernández, porque hoy con un nuevo responsable de esa dependencia los desacuerdos y aprietos siguen sin que nadie ponga un orden en la administración lorenista.

 

Como ejemplo le doy el paro de trabajadoras de la Contraloría Interna de la Secretaría de Educación Pública que esta semana cumplirá un mes. Sencillamente no hay poder que logre quitar al jefe de esa oficina, Edmundo Vázquez José, quien es señalado de acoso laboral y sexual, así como de maltrato.

 

Otro caso tiene que ver con el paro que desde hace casi 15 días mantienen docentes y alumnas de la Escuela Normal Rural “Benito Juárez” de Panotla, quienes están cansadas de los actos de violencia que ejercen estudiantes de grados avanzados contra las de nuevo ingreso, el personal administrativo y de servicios, así como maestros.

 

Trascendió que esta semana podría quedar resuelto el problema si es que las autoridades educativas de Tlaxcala deciden dar de baja a tres alumnas identificadas y que serían las generadoras de la violencia al interior de esa institución, sin embargo habrá que ver si realmente existe la voluntad de poner orden.

 

Para concluir, le cuento que los once partidos con representación en el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones ya casi logran el acuerdo para definir en qué municipios estarán obligados a registrar candidatas para diez alcaldías en los comicios del 2024.

 

Dicen que la lista original que se filtró ya sufrió algunas modificaciones y que sólo faltan uno que otro detalle para que se dé a conocer antes de que inicie el proceso electoral de Tlaxcala previsto para el 2 de diciembre.

 

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