Pareciera que en el gobierno lorenista se premia a los foráneos, la ineptitud, la estupidez, la inexperiencia, la lambisconería, la soberbia, la arrogancia, la prepotencia, el acoso y el maltrato, porque no se explica que el paro de las trabajadoras de la Contraloría Interna de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET) se mantenga por dos semanas porque la ineficiente Eréndira Cova Brindis, titular de la incompetente Secretaría de la Función Pública, no se ha querido sentar con las inconformes bajo el argumento de que está muy ocupada y su agenda no le ha permitido atender el problema.

 

 

Muchos podrán decir que exagero porque el paro de esa área de trabajo en la dependencia estatal que controla Homero Meneses Hernández afecta muy poco las labores, sin embargo la situación que prevalece manda un mensaje negativo empezando porque no hay nadie en la administración de la mandataria tlaxcalteca Lorena Cuéllar Cisneros que ponga orden y porque se sigue solapando a funcionarios acusados de acoso sexual, laboral y de maltrato contra mujeres que tienen el valor de denunciar y exigir la destitución del contralor interno Edmundo Vázquez José.

 

No crea que los señalamientos contra ese protegido de lorenismo son chismes y rumores, porque el personal de la tibia Comisión Estatal de Derechos Humanos ya constató y documentó los abusos, pero sencillamente se niega a desahogar la queja porque la resolución involucraría a la tonta secretaría de la Función Pública, la ex priista Eréndira Cova, quien sería señalada de omisa y de haber revictimizado a las trabajadoras, lo cual afectaría su pobre carrera administrativa y sus ilusas aspiraciones de convertirse en candidata de Morena a la diputación federal, porque aunque no lo crea se inscribió en el proceso de ese partido que se llevará a cabo para las elecciones del 2024.

 

Quizá esa sea una de las razones por las que la soberbia funcionaria no ha tenido tiempo para sentarse y resolver el problema que generó su protegido Edmundo Vázquez, quien además es acusado de llegar borracho, ausentarse por horas de la oficina y de regresar nuevamente en estado inconveniente para dejar en claro que su jefa lo quiere y que la mandataria lo protege.

 

Hace un par de días le comentaba que el peor enemigo de los tlaxcaltecas era una tlaxcalteca. Y qué mejor prueba para demostrar que esa frase es una realidad con lo que pasa en la Contraloría Interna de la SEP-USET, pues ahí las mujeres trabajadoras son violentadas y sobajadas por un gandalla que es amparado por el poder del lorenismo.

 

Eréndira Cova recurrió el pasado 30 de octubre, día que inició la protesta de las trabajadoras de la Contraloría Interna, a los gritos y a las amenazas, pero su estrategia mal copiada al ex gobernador hacendado Mariano González Zarur no le resultó efectiva, por lo que después intentó que las cerca de 20 empleadas del área aceptaran su reubicación porque, según ella, no cabía ninguna posibilidad de reasignar al presunto acosador Edmundo Vázquez y menos despedirlo porque era una pieza clave del lorenismo, de ahí que su cabeza no entraba en ninguna negociación.

 

Nadie se explica porque existe tanto odio hacia el personal sindicalizado y porque no hay nadie capaz en el gobierno de Cuéllar que ponga orden.

 

Me queda claro que en este gobierno sólo te va bien si eres foráneo, desleal, ex priista, lambiscón, chismoso, corrupto, ineficiente, prepotente, mentiroso, gandalla, acosador y traidor, porque a los que no reúnen esas características simplemente se les hace a un lado y se les excluye de la pachanga lorenista.

 

Que decepción.

 

Rumores y rumores de los morenistas

 

Prácticamente terminó la semana y nadie conoce la lista definitiva de los aspirantes registrados para buscar las candidaturas al Senado y a las diputaciones federales.

 

Sin embargo, es un hecho que la caballada del lorenismo va destinada al fracaso.

 

Honestamente usted cree que el ex secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, tenga una posibilidad de lograr una posición cuando permanece en el sótano de las encuestas o que la desconocida Madaí Pérez Carrillo, titular del Instituto del Deporte del Estado de Tlaxcala podrá disputar la candidatura al Senado a la diputada federal Dulce Silva Hernández o a la senadora Ana Lilia Rivera Rivera que busca la relección.

 

Y tan mal anda el lorenismo en el proceso interno de Morena que al final se decidió ya no inscribir a María Fernanda Espinosa de los Monteros Cuéllar, hija consentida de la gobernadora Cuéllar, ya que visualizaron que no había condiciones y por tal razón ya no pudo cumplir el capricho de la que busca perpetuar la dinastía de la familia.

 

Por esa razón, se registró la lambiscona e ineficiente Eréndira Cova que quiere representar a los tlaxcaltecas en la Cámara de Diputados.

 

Que mal anda el lorenismo y Morena.

 

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