Morena y el resto de los partidos políticos en Tlaxcala pronto se podrían arrepentir por haber obstaculizado y no haber presionado para lograr una reforma electoral para los comicios del 2024, la cual hubiera evitado los criterios que vienen aplicando las autoridades como el INE para garantizar la paridad de género en las candidaturas, mismos que buscan entregar o facilitar la llegada de mujeres a diferentes cargos de elección popular.

 

 

El tema que hasta ahora nadie ha valorado ni sometido a la discusión, pronto se convertirá en un serio dolor de cabeza a la hora que el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) que encabeza Emmanuel Ávila González revele los procedimientos que deberán seguir los partidos con registro nacional y local para elegir a sus candidatos a diputados, a alcaldes y a presidentes de comunidad.

 

El Instituto Nacional Electoral (INE) no sólo recurrió a la paridad horizontal, vertical y transversal para establecer los criterios que los partidos tendrían que cumplir para la designación de las nueve candidaturas a igual número de gubernaturas incluida la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, sino que además agregó la paridad sustantiva que es un elemento nuevo que viene a favorecer a las mujeres.

 

De acuerdo con los lineamientos, las mujeres deberán encabezar las candidaturas en los lugares donde haya una mayor población, donde su partido sea más competitivo y en donde no se haya registrado alternancia o en donde no se tenga registrado de que alguna mujer haya gobernado o logrado presencia en el Poder Legislativo.

 

Se sabe que los consejeros del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones han trabajado el anterior escenario y el que establece actualmente la ley electoral en la entidad que marca que 50 por ciento de las candidaturas debe ser para mujeres y el otro 50 por ciento para varones.

 

Pero si al final se impone también el criterio de la paridad sustantiva que está llevando a cabo el INE, el cual seguramente es del agrado de la actual mandataria tlaxcalteca, Lorena Cuéllar Cisneros, los partidos políticos en Tlaxcala sufrirán porque en ese ejercicio se establece que los municipios más importantes como la capital, Apizaco, Huamantla, Calpulalpan, Chiautempan, San Pablo del Monte y otros más deberán ser asignados a mujeres por ser los de mayor población, competitividad y en dónde se debe alentar la alternancia de varón a mujer.

 

Aunque corresponderá a los consejeros del ITE decidir qué criterio aplicarán una vez que reciban la probable recomendación de la gobernadora, porque dudo que sean independientes y autónomos, seguramente habrá malestar entre los partidos políticos porque muchos de los candidatos con posibilidades de ganar o dar batalla en los futuros comicios para las presidencias municipales son varones.

 

Además, en la asignación de las candidaturas para las diputaciones locales, seguramente serían mujeres las que encabecen distritos como Tlaxcala, Apizaco, Chiautempan, Ixtacuixtla y otros cuatro más, dejando a los hombres siete distritos que serían los menos poblados y los menos competitivos.

 

Hasta ahora se ve muy suelto el proceso electoral en Tlaxcala. Los consejeros electorales se mueven como quieren y han aprovechado su libertad para solicitar una cantidad millonaria de recursos públicos para organizar los comicios locales del 2024, misma que supera los 280 millones de pesos que seguramente no obtendrán.

 

La autoridad electoral en la entidad está ausente y sigue sin poner orden, de ahí que muchos políticos tlaxcaltecas hayan empezado su abierta promoción anticipada a diferentes cargos, pues es obvio que nadie quiere aplicar la ley a los adelantados.

 

Por cierto, habrá que ver si este día por fin se confirma la renuncia del inútil Sergio González Hernández a la Secretaría de Gobierno para buscar la candidatura de Morena al Senado.

 

Veremos si el ex panista es el portento de político que se cree y en verdad logra disputar la candidatura a la Cámara Alta del Congreso de la Unión que también busca su archirrival, el junior Alfonso Sánchez García, hijo del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya, quien para promocionarse entre los tlaxcaltecas recurrió grabar un video en compañía de su esposa, la diputada local Marcela González Castillo, en donde aparecen maquillados para hablar de la tradición de la temporada de muertos.

 

Ante la falta de ideas y capacidad, optan por llamar la atención disfrazándose, lo que refleja que son políticos de ocurrencias, sin experiencia, sin liderazgo y sin proyecto.

 

Y así es como la pareja del momento se alista para gobernar a Tlaxcala un día de estos.

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