La presión mediática y la ejercida por los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras terminaron por doblar al poderoso rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, Serafín Ortiz Ortiz, quien sencillamente no pudo proteger más a los directivos de dicha área académica que habrían permitido y solapado la agresión a la maestra Laura N. por parte de la diputada local y docente Alejandra Ramírez Ortiz y su esposo Enrique Vázquez Fernández, catedrático y ex funcionario universitario.

 

 

El pasado lunes le comentaba que la resolución del Tribunal Disciplinario de la UATx que ordenó el sábado 14 de octubre la separación de sus cargos académicos de Alejandra Ramírez y de Enrique Vázquez era ridícula e insuficiente, pues ésta había omitido una sanción para los directivos de la mencionada facultad que se prestaron al juego de la sobrina de rector para llevar a cabo el ataque a la ex pareja sentimental de su actual esposo.

 

Lo anterior trascendió y los alumnos y las alumnas de la Facultad de Filosofía y Letras decidieron solidarizarse con la maestra agredida y llevaron a cabo un paro y una marcha para exigir al hoy debilitado representante legal de la UATx, Serafín Ortiz, la destitución de la directora, secretario y coordinadora de esa unidad académica, lo cual sucedió ayer.

 

La torpeza y escándalo de Alejandra Ramírez revivió el rechazo que existe entre la mayoría de los estudiantes de la Universidad contra la familia Ortiz, quien lleva décadas controlando y beneficiándose de la Institución.

 

Los gritos de “Fueras los Ortiz, fuera los Ortiz” que se escucharon por las calles y en las instalaciones universitarias tuvieron un efecto y el rector no le quedó otra más que remover a Verónica González Quintos, José Guadalupe Morales Sánchez y a Carmen Clementina Millán, quienes se desempeñaban como directora, secretario y coordinadora de la Facultad de Filosofía y Letras, mismos que al parecer dieron todas las facilidades para que la diputada local pudiera golpear, humillar y retener por 90 minutos a la catedrática Laura N. que sólo cometió el error de exigir a su ex pareja Enrique Vázquez que cumpliera con sus obligaciones alimentarias de sus dos hijos.

 

Serafín Ortiz espera que la nueva resolución del Tribunal Disciplinario de la UATx apague las protestas y las movilizaciones, porque sabe que éstas pueden crecer y derivar en un conflicto mayor.

 

El grave error de Alejandra Ramírez quizá no sea perdonado por la familia Ortiz, principalmente por Serafín Ortiz ni por el jefe de la familia Héctor Ortiz, ex gobernador y ex rector de la Universidad, pues debilitó su proyecto y enseñó a los estudiantes que si son capaces de organizarse para protestar pueden exigir cambios y otras cosas más.

 

El Congreso del Estado ha decidido arropar a la diputada tlaxcalteca agresora de mujeres, lo cual le puede salir contraproducente porque están protegiendo a una legisladora que ya resulta impresentable.

 

Sobre la investigación que lleva a cabo la Procuraduría General de Justicia en el Estado no se ha dicho nada y se espera que en unos días más se conozca si el Ministerio Público encontró o no los elementos necesarios para proceder contra Alejandra Ramírez.

 

Se sabe que la desprestigiada diputada local ha resultado una gran aliada para los legisladores que controlan el Poder Legislativo e integran la Cuarta Transformación, así como para la actual administración estatal, de ahí que existen dudas sobre si la acusación penal que enfrenta tendrá consecuencias o si ésta será minimizada para evitarle problemas a la integrante de la familia Ortiz.

 

Sólo es cuestión de tiempo para saberlo.

 

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