Lo parientes incómodos, un lastre que tienen que aguantar los tlaxcaltecas, como ocurre con los familiares del Secretario de Gobierno

 

No cabe duda que, a más de dos años de la actual administración, los compromisos políticos, amiguismos, compadrazgos, pero, sobre todo los parientes, se han convertido en un verdadero lastre para en las dependencias y más aún, para quienes, a pesar de esforzarse por obtener un salario digno a base de jornadas extenuantes, solo ven con tristeza como se les pasa el tiempo sin recibir una gratificación por sus esfuerzos.

 

Pero lo que quizás le pega más a los cientos de trabajadores en dependencias y organismos autónomos, es ver como con la mano en la cintura, hay inmensidad de parientes de funcionarios que, por ese simple hecho, tienen asignadas las mejores plazas laborales, desde Jefes de Sección, Jefes de Oficinas, Jefes de Departamento y hasta directores, que su único esfuerzo, fue ser familiares de quienes ostentan el poder y poco les vale incurrir en un acto de corrupción como es el nepotismo.

 

Para variar, un claro ejemplo de estos abusos lo representa el vetusto e inoperante secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, quien no dudó ni un solo minuto en favorecer a su parentela como ocurrió con su finísima sobrina Enevitt Juárez González, quien fue asignada como Jefa de Sección en el Centro de Reinserción Social (Cereso) con un salario de casi 24 mil pesos mensuales.

 

El problema radica en que la sobrina del panista de corazón, se da una vida de diva dentro de estas oficinas, pues a pesar de contar con una plaza de jefa, resulta que se da una vida de diva y solo tienen asignadas simples tareas administrativas, como quien dice cobra como jefa, pero trabaja como si fuera una estudiante del servicio social.

 

La actitud y complacencia de la sobrina de Sergio González ha generado un gran malestar entre sus compañeros de trabajo, quienes a pesar de que han lanzado algunas indirectas a sus jefes para que por lo menos simule desquitar su salario, el director de Prevención y Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Salomón Amador González, solo ha hecho oídos sordos.

 

Por el contrario, el flamante funcionario que es más conocido por los abusos y excesos que se cometen al interior de los Ceresos, solo se ha dedicado a proteger a la sobrina consentida de Sergio González, con el apoyo de Juan Manuel Torres Moreno, quien como pago por los servicios que brinda a su jefe, tiene metido en la misma área a su hermano, Alejandro Torres Moreno.

 

Pero esos no son los únicos lujos que se da el oriundo de Texoloc, pues como se ha dado cuenta en otras ocasiones, el expanista disfrazado de morenista, se ha pasado por el arco del triunfo los principales del de “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”, pues otro de sus muchos parientes que tiene metidos en las nóminas del Poder Ejecutivo es Wilber Hernández Tecpa.

 

Aunque este caso, el abuso es mayor, pues además de haberlo colocado como Jefe de Oficina dentro de la Dirección Jurídica del ITIFE, en su tiempo se advirtió que se trataría presuntamente del encargado de pedir el 20 por ciento correspondiente del monto total de la obra a realizar, a quienes han sido favorecidos para trabajar en la institución que legalmente está representando.

 

Como quien dice, sería el encargado del secretario de Gobierno para cobrar los tradicionales “moches” a las constructoras que realizan obras en el ITIFE y quien también se ha dado a conocer por cobrar como jefe y trabajar como sindicalizado, con todo respeto a algunos de los trabajadores de este gremio que sí se ponen la camiseta.

 

Y es que, en ese caso, el sobrino incómodo presume que tiene la anuencia de su poderoso tío para cometer todo tipo de fechorías, pero que cree usted, que al igual que muchas denuncias internas que se han hecho, la priista disfrazada de morenista que despacha en la Secretaría de la Función Pública, Eréndira Cova Brindis, no ha logrado mover un solo dedo en contra de los parientes de los funcionarios que abundan por doquier, aunque claro está, hacerlo sería como dar un balazo en el pie derecho, pues tendría que comenzar por ella misma, y correr a su actual pareja sentimental, José Manuel Hernández Sánchez, quien además de ser su secretario particular, también tiene asignado un jugosos salario superior a los 20 mil pesos mensuales.

 

Así las cosas en el gobierno de la Cuarta Transformación de Tlaxcala, donde de eso de “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”, es una quimera que solo se la creen los ciudadanos que no dudaron en dar su voto a favor de funcionarios que no dejan de emular las viejas prácticas priistas, aunque quizás, simplemente están acostumbrado a ellas por tratarse de morenistas disfrazados.

 

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