Su proyecto político y académico se terminó.

 

Su exagerada soberbia, arrogancia y prepotencia la llevaron al camino de la estupidez y la locura que la condujo al precipicio donde cayó y del que difícilmente saldrá porque quién, en su sano juicio, estará dispuesto aparecer públicamente con una académica con grado de Doctora y aún dirigente del PAC que le gusta golpear a mujeres y privarlas de su libertad.

 

 

El error más grave que hasta ahora ha cometido Alejandra Ramírez en su vida y del que quizá se arrepienta siempre, fue la decisión que tomó en la pasada sesión del Congreso del Estado que se realizó el martes 10 de octubre, cuando salió del Poder Legislativo para dirigirse a las instalaciones de la Facultad de Filosofía y Letras, donde ya había planeado una celada para darle un correctivo a Laura N., ex esposa de su actual pareja, el catedrático de tiempo completo de la UATx, Enrique Vázquez Fernández .

 

Ante la complicidad de las autoridades académicas de la Facultad de la Universidad Autónoma de Tlaxcala y con ayuda de Enrique Vázquez y sus asistentes, la diputada tlaxcalteca procedió a agredir a Laura N. quien ha tenido, según ella, el atrevimiento de exigir jurídicamente la pensión alimenticia de sus hijos y asistir al velorio de una persona ligada a su familia política de los Vázquez Galicia.

 

Eso fue suficiente para ser citada en un salón en dónde la esperaba la trastornada catedrática de la UATx y líder del PAC, Alejandra Ramírez, quien la golpeó y le lanzó amenazas, hecho que al parecer disfrutó porque retuvo ilegalmente por 90 minutos a la ex esposa de su actual galán que presenció los hechos violentos. La víctima permaneció tirada en el suelo mientras soportaba la humillación y de tanto miedo que sintió sufrió una incontinencia urinaria.

 

De ese tamaño es la agresividad y maldad de la pareja Ramírez Vázquez.

 

Su ataque y su comportamiento necesitan un castigo ejemplar ante la ley.

 

Por esa razón, la UATx a través del rector, Serafín Ortiz Ortiz intentó ocultar los hechos y evitar que el escándalo trascendiera a los dos o tres medios de comunicación que decidieron ventilar el caso, pero ante su fracaso y al ver el video de los excesos de su sobrina, decidió ayer ofrecer una conferencia de prensa para deslindarse de esa agresión y salir con una ridícula resolución que determinó el Tribunal Disciplinario de la Institución que ordenó separar de sus cargos académicos a Alejandra Ramírez y a Enrique Vázquez, pero extendió su manto protector a los directivos y maestros involucrados en tal hecho perpetrado en la Facultad de Filosofía y Letras y de paso decidió no inmiscuir a la Universidad, porque según él, se trata de un asunto personal y porque el error de su querida pariente fue haber cometido el ataque en las instalaciones universitarias, es decir, si lo hubiera hecho en otro lado habría estado bien.

 

Aunque Serafín Ortiz trató de minimizar los hechos bajo el pueril argumento de que se trata de un asunto personal, miente porque sabe que la esposa y maestra ha sido afectada por la UTAx, ya que la Universidad en su momento ocultó y falseó la información sobre las percepciones económicas de Enrique Vázquez, pues el litigio por la pensión alimenticia lleva varios años.

 

Hay evidencias y documentos que demuestran la protección que la UATx otorgó al deudor alimentario Enrique Vázquez, de ahí que nadie le creyó la supuesta empatía y solidaridad que intentó mostrar Serafín Ortiz con la catedrática agredida Laura N., porque se dice que no es la primera vez que sucede un hecho tan vergonzoso como del que se está hablando.

 

Ojalá los casos de acoso sexual que también han sido denunciados y expuestos por alumnas de la UATx fueran analizados e investigados tan rápido como se trató el asunto de la sobrina del rector, pues quizá así ya se hubiera limpiado la Universidad de esos maestros que aprovechan su posición para pedir favores o para presionar a las estudiantes.

 

El proyecto de Alejandra Ramírez terminó en el cagadero. De nada sirvió la inversión, los grados académicos, su promoción y su interlocución entre la Universidad con el actual gobierno estatal que encabeza Lorena Cuéllar Cisneros y que puso fin al divorcio que existía entre ambas instancias, cuando la aún diputada ya no podrá ser la primera rectora de la UATx ni buscar otro cargo público porque sencillamente es impresentable.

 

Se dice que en esta semana el Consejo Mayor del PAC se reunirá a fin de relevar de la dirigencia del partido a Alejandra Ramírez, quien desde agosto del año pasado asumió el control de esa fuerza política local, debido a su mala conducta y a su pésimo proceder que está generando rechazo y múltiples críticas.

 

Aún es un misterio conocer si la agresiva y violenta Alejandra Ramírez permanecerá como diputada local o terminará por solicitar licencia al cargo, ya que con el juicio sumario que ayer domingo le abrió y le aplicó su tío el rector de la UATx, no hay duda de que ésta golpeó y retuvo ilegalmente a una mujer, es decir, a la mamá de los hijos de su actual esposo, lo cual es grave y deleznable.

 

O no.

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