Sin recurrir a declaraciones estrambóticas o aun protagonismo excesivo, ayer la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros decidió despedir a Elia Sánchez González de la Coordinación de Radio, Cine y Televisión de Tlaxcala (Coracyt).

 

 

Y no se necesita ser genio o tener una agudeza para deducir que su salida tiene que ver con la negativa que la ex funcionario lorenista mostró para facilitar las operaciones de la empresa GA Radiocomunicaciones S.A. de C.V., El Heraldo, que a partir del pasado sábado se hace cargo de Radio Altiplano.

 

Con tal decisión, la mandataria tlaxcalteca dejó en claro que el tiempo de la ineficiencia y la ausencia de resultados se terminó, por lo que el funcionario o funcionaria estatal que no demuestre trabajo y avances reales será echado del proyecto.

 

El arranque de su tercer año ha sido utilizado para enviar varios mensajes para su equipo y sus gobernados, el primero es que hay firmeza y decisión para poner orden y ejercer el poder en Tlaxcala, para lo cual ordenó el despido de los “líderes” del sindicato 7 de Mayo que emprendieron una campaña para desprestigiar a su administración.

 

El segundo tendría que ver con el hecho de que nadie es indispensable y que su gobierno puede caminar aun con los caprichos y berrinches de algunos colaboradores que hoy han terminado como figuras decorativas. Para nadie pasa desapercibido que desde hace días el secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, prácticamente ha sido reemplazado en los hechos por Gelacio Montiel Fuentes, secretario particular de la mandataria, quien hoy atiende los asuntos importantes y relevantes.

 

Uno más estaría relacionado con el despido de la beatricista Elia Sánchez, quien al parecer no sólo jugó en contra de las decisiones de la gobernadora Cuéllar, sino que recurrió a sus aliados para golpear a la administración estatal que decidió aplicar una nueva modalidad para modernizar y recuperar Radio Altiplano a través de una colaboración con el grupo empresarial que administra el periódico El Heraldo.

 

Lorena Cuéllar está decidida a cambiar lo que está mal y a corregir lo que se deba corregir. Prueba de ello es que pronto podría dar a conocer una inversión importante para actualizar y modernizar el canal de televisión que atiende y administra la Coracyt, a fin de aprovechar ese medio y otras estaciones radiofónicas para demostrar que su gobierno busca transformar esa infraestructura y no privatizarla como se ha manejado.

 

Ojalá los miembros del gabinete legal y ampliado entiendan los mensajes y se concentren en trabajar, porque una vez que pase el mundial de voleibol de playa la mandataria seguramente revisará el desempeño y avances que hay en las dependencias estatales para decidir cambios, ajustes y reacomodos, proceso que podrían adelantarse si uno que otro funcionario decide separarse del cargo para buscar un cargo de elección popular en los comicios del 2024.

 

El gobierno lorenista ya entró a otra etapa y seguramente las condiciones y procesos de evaluación serán diferentes.

 

Por lo pronto, el arranque del mundial de voleibol de playa salió como se tenía programado y planeado. No se registraron protestas y el evento de talla internacional lució y proyectó a Tlaxcala como buen organizador y anfitrión de esa justa deportiva.

 

La inauguración que fue afectada por la lluvia registrada anoche gustó y dejó contentos a todos, especialmente a la gobernadora Lorena Cuéllar que ha sabido aprovechar las oportunidades para proyectar a Tlaxcala.

 

Los encuentros deportivos comenzarán este día y se mantendrán hasta el 15 de octubre, día en que se conocerá a los ganadores de este mundial.

 

Veremos si todo sigue igual o si pasa algo que manche esa competencia.

 

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