La llegada de funcionarios foráneos a la administración estatal al parecer no se detendrá ni se frenará, porque el poco asertivo secretario de Gobierno de Tlaxcala, Sergio González Hernández, confirmó que nuevamente se lleva a cabo un sesudo análisis y revisión de perfiles para determinar quién será el próximo secretario o secretaria de Seguridad Ciudadana.
Esos análisis y revisión de antecedentes han resultado una total desilusión porque hasta ahora las personas que resultado elegidas han salido unas fichitas que no sólo fracasaron en aplicar una estrategia de seguridad para la entidad, sino que al final decidieron dejar sus cargos por enfrentar cuestiones legales, por ineptitud o por recomendar a mandos que presuntamente se dedicaron a delinquir.
Ahí está el caso del primer secretario de Seguridad Ciudadana, Alfredo Álvarez Valenzuela, quien dejó aventado el cargo para evitar ser detenido y enfrentar un proceso penal por los delitos de abuso de poder y tortura, además de que también fue señalado de haber incurrido en acoso sexual contra una subordinada.
Posteriormente y tras seis meses de análisis y de revisión, fue designado el ex militar Raúl Ruiz García como titular de la mencionada dependencia, evidenciado desde un principio su falta de mando, conocimientos administrativos y operativos, elementos que lo llevaron a fracasar en su encomienda y salir por la puerta trasera del gobierno a finales de octubre del 2022.
Nuevamente la administración de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros recurrió a otro proceso de evaluación y tras 75 días de arduo trabajo de valoración decidió nombrar a Ramón Celaya Gamboa como el nuevo responsable de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Tlaxcala, quien de inmediato buscó desplazar a los mandos que había en la dependencia para ubicar a sus recomendados.
A la par de su llegada a esa área del gobierno (16 de enero de este año), los delitos de gran impacto empezaron a multiplicarse en la entidad sin ninguna explicación. Los homicidios dolosos se dispararon, al igual que las ejecuciones de personas cometidas por comandos armados.
Luego, se supo que dos mandos y tres elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana habían sido detenidos por el delito de extorsión agravada, proceso que estuvo a cargo de la Procuraduría General de Justicia en el Estado que logró ante un juez acreditar la mala actuación de esos uniformados que actualmente se encuentran presos enfrentando su juicio.
Ramón Celaya siempre defendió a su recomendado y a los policías detenidos, por lo que a finales del pasado mes de junio renunció a su cargo, porque se dice que también estaría siendo investigado por la Fiscalía General de la República por los delitos de delincuencia organizada y enriquecimiento ilícito.
Tras estos antecedentes, Sergio González volvió a insistir en que la administración lorenista realiza un análisis para encontrar al perfil más adecuado y adelantó que hay tres aspirantes al cargo que, según él, tienen experiencia de mando en Ciudad de México, Puebla e Hidalgo.
El evasivo, esquivo, ambiguo e impreciso funcionario reveló que los tres prospectos están sometidos a una revisión de su trayectoria, desempeño y antecedentes en las diversas plataformas nacionales, así como en las secretarías de la Defensa Nacional, Marina y de Seguridad y Protección Ciudadana, además de que deberán tener completados todos sus procesos de control y confianza.
Para desgracia de los tlaxcaltecas, es el mismo choro que siempre ha mantenido el ineficiente secretario de Gobierno y con pésimos resultados, prueba de ello es que en 22 meses que lleva la actual administración la Secretaría de Seguridad Ciudadana ha tenido tres titulares (Alfredo Álvarez, Raúl Ruiz y Ramón Celaya) y tres encargados de despacho (Max Hernández Pulido, Guadalupe Ballesteros Arellano y Ángel Gilberto Zamora Ibarra), lo que deja entrever claramente la inestabilidad que impera en esa área.
Valdría la pena que la gobernadora le diera oportunidad a los tlaxcaltecas y dejara de buscar colaboradores foráneos, porque está más que comprobado que los funcionarios de otras entidades que han llegado a la mencionada dependencia no han resultado la mejor decisión para su administración.
O qué alguien explique por qué forzosamente debe ser foráneo el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
**********************************************************************************************