Trascendió que a unas semanas de que el PRI recurriera a una serie de triquiñuelas legales para imponer a la ex alcaldesa capitalina, Anabell Ávalos Zempoalteca, como dirigente estatal espuria del ex partidazo, la supuesta unidad que se presumió no existe.

 

 

Aunque usted no lo crea, cada vez son más los liderazgos regionales y municipales priistas los que no soportan las actitudes de “gobernadora frustrada” de Anabell Ávalos que con gritos y malos modos exige que se le organicen reuniones donde pueda estar en contacto con la militancia, pero si la recomendada de Beatriz Paredes Rangel detecta la menor insubordinación se molesta y procede a mandarte al carajo bajo el argumento de que ella no necesita a nadie para revivir al moribundo partido.

 

Se dice que la desesperación de Ávalos Zempoalteca se debe a que no está encontrando al interior de su partido todo el apoyo que esperaba y porque se habla que un número importante de militantes está impulsando la participación del ex gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez como un fuerte aspirante al Senado, con la salvedad de que buscan que éste encabece la fórmula y no la ex presidenta municipal de Tlaxcala.

 

El PRI quiere poner sobre la mesa sus mejores cartas ante el PAN y el PRD a la hora de negociar la coalición opositora rumbo a las elecciones del 2024, de ahí que no se descarta la participación de Marco Mena una vez que el diputado federal, Mariano González Aguirre, hijo del ex gobernador Mariano González Zarur, ya se convenció que sus posibilidades de ser candidato al Senado por Tlaxcala son muy pocas.

 

Los priistas mantienen una soterrada lucha por las candidaturas, situación que a Anabell Ávalos no le está gustando porque podría nuevamente frustrarse por no llegar al Senado tal y como le pasó en los comicios del 2012 cuando perdió ante la actual gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, quien también la derrotó en las elecciones para gobernador del año pasado.

 

Trascendió que un cada vez más devaluado político tlaxcalteca está quemando sus últimas dosis de poder para tratar de salvar a los policías capitalinos que están inmersos en un escándalo por provocar un accidente que se registró al inició de esta semana.

 

Pese a los videos y a los testimonios de las personas afectadas, se sabe que alguien que se siente poderoso solicitó unos certificados médicos para que se demuestre que los policías municipales no presentaban intoxicación etílica el día del percance vial, lo cual ya fue notificado a la máxima autoridad que ordenó vigilar ese asunto y documentar todas las inconsistencias que se detecten para llegado el momento fincar responsabilidades a quien haya intervenido para alterar los hechos del pasado 5 de diciembre.

 

El ex titular de la corporación, Juan Carlos Miranda Hernández, quien era el que manejaba el automóvil Jetta color blanco modelo 2006 con placas de circulación XWK 51-06, propiedad del mando policiaco Eloy Contreras Zitlalpopocatl “alias” Apolo, quien también viajaba en la unidad en compañía de Luis Víctor N.

 

Si el nuevo certificado médico se extendió o no para tratar de salvar a los tres policías municipales antes mencionados no se sabe, pero lo que es un hecho es que el caso es seguido con lupa y que hay muchos interesados en ver en qué termina ese escándalo que también está perjudicando a los uniformados Oscar Huerta y uno de apellido Baizabal, ya que fueron los que ayudaron al entonces director a huir del lugar del accidente.

 

Trascendió que al interior del Congreso del Estado existe una confusión porque los diputados y diputadas no saben quién es el verdadero enlace con la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, porque la correcta operación que ha existido para sacar y cumplir las órdenes de la mandataria se la atribuyen más de tres personajes.

 

Dicen que sí se recuperó la armonía y la civilidad entre el grupo morenista y sus aliados fue gracias a la intervención del diputado Rubén Terán Águila, quien tras unas semanas de ausencia de la grilla parlamentaria fue llamado por la gobernadora para sacar la aprobación de asuntos importantes como el presupuesto de Egresos, sin embargo otros aseguran que el trabajo legislativo avanzó por la operación que realizó la actual presidenta de la Junta de Coordinación y Concertación Política, Marcela González Castillo.

 

Lo cierto es que las diferencias que llegaron a existir entre los integrantes del grupo mayoritario que actualmente controla el Poder Legislativo se han superado por el momento, lo cual resulta positivo para la mandataria Lorena Cuéllar que no encuentra ninguna dificultad para que los diputados y las diputadas acaten sus instrucciones al pie de la letra.

 

No cabe duda que la actual legislatura salió muy dócil y muy austera, pues su control ha salido muy, pero muy barato en comparación con otras. O no.

 

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