Mejor hubiera sido anotarse, sumiso, a la vergonzosa lista de convidados, a la voz de ¡apoyen al Congreso!… no son el Congreso unos cuantos personajes con cara de dignos pero con la mano bien extendida para recibir apoyos.

A Roberto Núñez Baleón, el brillante líder de los diputados socialistas (uno a uno, hasta llegar a dos) no lo arropa el don de la retórica, sobre todo al asomar la apetencia por el tradicional cheque, al final del productivo camino por el cual caminó por tres años.

A lo mejor su parapeto socialista lo habría llevado a invocar mejores destinos para la fortuna distribuida cada fin de ejercicio entre los cómplices de la simulación legislativa.

No se hubiera visto mal proponiendo y exigiendo ayudas reales para personas de carne y hueso, cuy apremio lastima. Pero no. Nomás reflexionó la acción de Héctor Ortiz, en voz alta… si va a apoyar al Congreso, que lo transparente.

¿Es él el Congreso?

No. El Congreso es la unión de los representantes del Pueblo en torno a un poder, el Legislativo.

Estos apoyos, son ignominiosas expresiones del intercambio de servicios. Te doy dinero, me das votos. El vulgar pacto entablado entre la trilogía del gobierno, así devaluó, lo que en otras circunstancias sería una austeridad en tanto impenetrable escudo de un verdadero Congreso.

Así, el alarido de Núñez, no es sino inconformidad por no ser invitado a la pachanga donde se ha perdido toda la vergüenza a la hora del reparto. Mejor que lo diga así, y no se pase de listo, utilizando a los medios para emitir mensajes de carácter pecuniario, pero ocultos en códigos de dignidad. (ajá)

Una cantina declarada recinto oficial

Presidentes de comunidad y regidores de Apizaco, acudieron anteayer al llamado del depuesto alcalde de Apizaco, a la cantina localizada frente a la tesorería de ese municipio.

La Vicky es un lugar tradicional donde sirven tremendas botanas y conviven ricos y pobres en un ambiente parecido a los negocios del centro histórico de la Ciudad de México.

Declararlo recinto oficial para acordar desacato a la destitución de Alex Ortiz, es una acción hilarante, vamos ni en cintas como Calzonzin Inspector, se les ocurrió tan simpática maniobra que, por cierto acabó con un alcalde destituido y hasta con la nariz sangrante.

La falta de seriedad de presidentes de comunidad y regidores es lo de menos.

A ver cómo reaccionan al enterase que las arcas del ayuntamiento quedaron vacías tras una serie de transferencias hechas, probablemente para incluirlos en un reparto de recursos fuera de la ley.

Esto huele a cárcel no nada más para uno.

Ya no hay dinero, del etiquetado para obras en comunidades. No hay para combustible, ¡no hay para la nómina, para los aguinaldos!

Por si no lo habían advertido, el municipio de Apizaco está paralizado y, las barbaridades como hacer un cabildo en la cantina, no son sino bruscos distractores, antes de la caída más estrepitosa de un ayuntamiento que debió ser modelo a nivel nacional.

Escandaloso saqueo

Una investigación revela un terrible saqueo de bodegas y encierros oficiales. Tan grave que son millones en juego.

En la próxima entrega, los detalles.