A casi un año de haber asumido la segunda posición en importancia en el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros, el débil y cansado secretario de Gobierno, el ex panista Sergio González Hernández, sigue minimizando los problemas y recurre a evasivas para no ofrecer soluciones y respuestas que dejen más tranquilos a los grupos que se manifiestan o se quejan por la inseguridad.

 

 

Tras la trágica muerte de un conductor de la plataforma Pronto que apareció muerto en Tizatlán en esta semana con severos golpes y un balazo, los conductores de esa empresa y de otras más, así como repartidores de comida que también utilizan el internet como herramienta para llevar a cabo su labor, se organizaron para realizar una protesta que se observó ayer por la tarde en el primer cuadro de la capital.

 

Los quejosos se movilizaron para exigir el esclarecimiento del homicidio de Jonathan N., quien habría perdido la vida tras ser asaltado mientras conducía su vehículo del KIA tipo Río que fue visto la última vez en el municipio de Contla.

 

Si los conductores de esas plataformas tuvieron la capacidad de organizarse y manifestarse por un compañero que no era muy querido por su carácter agresivo y de pocos amigos según consta en su historial de la empresa Pronto que dirige Nydia Cano Rodríguez, no quiero pensar qué harán si los criminales se meten con un prestador de ese servicio que sea querido y carismático.

 

Los asaltos a las personas que laboran en unidades automotoras y que se dedican a dar el servicio de transporte de pasajeros son constantes y no son los únicos que sufren la inseguridad, ya que también los taxistas de la entidad padecen ese problema porque con frecuencia se entera uno de que fueron amenazados con armas de fuego, golpeados y transportados en las cajuelas de sus automóviles para después ser abandonados en terrenos debido a que sus autos desaparecen.

 

Lo anterior es el verdadero problema y evidencia claramente que la estrategia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y de la Procuraduría General de Justicia en el Estado no sólo falla para prevenir y disuadir esas actividades ilícitas, sino que la instancia encargada de investigar y detener a esas bandas que operan en Tlaxcala no hace su trabajo ni entrega los resultados esperados.

 

Resulta absurdo que el collón de Sergio González no haya atendido personalmente a la comisión de conductores que se manifestaron ayer por la tarde y haya optado por enviar al torpe e ineficiente ex consejero electoral, Mario Cervantes Hernández, director de Gobernación y Desarrollo Político de la Secretaría de Gobierno (Segob), cuando está más que comprobado que es un subordinado inútil y sin capacidad de resolver nada.

 

A él se debe el fracaso que tuvo la Segob para resolver el conflicto político-electoral de Xicohtzinco. Fue el que convocó a la tonta reunión en donde una persona perteneciente al grupo de inconformes perdió la vida al recibir un disparo de arma de fuego al parecer de un colaborador del actual presidente municipal, Luis Ángel Barroso Ramírez, quien no ha podido desde hace un año recuperar el inmueble de la alcaldía y los vehículos oficiales que permanecen secuestrados.

 

También se dice que su falta de operación y atención generó que el problema registrado hace unas semanas en Xaltocan se complicara, luego que uniformados detuvieron a dos personas y que una de ellas muriera en los separos de la Dirección de la Policía Municipal, lo que generó la protesta de los habitantes que quemaron el inmueble, patrullas y otros vehículos.

 

De acuerdo con el comunicado oficial, se informó que Mario Cervantes atendió oportunamente a una comisión de conductores, pero sólo se comprometió a que la próxima semana se lleve a cabo una reunión entre los representantes de las empresas autorizadas por la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMyT) con las dependencias encargadas de la seguridad pública en Tlaxcala para analizar el tema de los asaltos y el homicidio de su compañero de nombre Jonathan N., quien tenía 35 años de edad y era originario de Teolocholco.

 

El torpe funcionario que no conecta el cerebro con la lengua aceptó que la actual administración estatal ha sido tolerante y ha permitido la operación irregular de “plataformas piratas” que trabajan en la entidad sin ninguna restricción, pues confirmó que la Secretaría de Movilidad y Transporte sólo ha autorizado a la empresa Pronto y Uber en esa modalidad de servicio de pasajeros.

 

A la próxima reunión sólo asistirán los representantes de Pronto y Uber y el resto de las empresas serán excluidos por no tener autorización oficial. Y ahora que ya se manifestaron y se pusieron en el radar del gobierno estatal no dude que empiecen a ser presionadas para que se regularicen cuando por meses han ofrecido sus servicios sin cumplir quizá con las disposiciones legales que garanticen la seguridad de los pasajeros y de los usuarios.

 

Lo anterior puede explicar por qué Sergio González y la Segob no dan una y por qué los problemas nunca se resuelven.

 

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