Sin que se conozcan las razones y los argumentos, la dirigencia nacional de Morena decidió prolongar unos días más la reunión en donde serán electos los siete miembros de la dirigencia estatal de ese partido en Tlaxcala.

 

 

Aunque la convocatoria inicial establecía que una vez electos los consejeros nacionales (sábado 30 de julio) se llevaría a cabo una asamblea estatal (entre el 11 y 13 de agosto) para proceder a nombrar a los miembros que asumirían el liderazgo de Morena en Tlaxcala, ésta se realizará en la primera quincena de septiembre, por lo que aún se desconoce quién o quiénes tendrán la responsabilidad de manejar el partido.

 

De acuerdo con fuentes cercanas a la actual dirigencia estatal, se sabe que los 30 consejeros electos en Tlaxcala sostendrán una reunión antes de que termine la presente semana, pero será meramente informativa porque no se tiene previsto llegar a ningún acuerdo.

 

Al interior de Morena se dice que la gobernadora tendría el interés de impulsar la designación del actual diputado federal, el ex priista Carlos Augusto Pérez Hernández, a la dirigencia del partido, sin embargo el ex panista y maltratado secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, estaría apoyando las aspiraciones para mantenerse como líder al ex regidor Víctor García Lozano, mientras que el grupo del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya buscaría amarrar esa posición para uno de los suyos.

 

El que de plano ya ha dejado entrever que no le interesa la dirigencia de Morena porque implica trabajo y tratar con todo tipo de personas y liderazgos, es el consejero electo con la mayor votación, hijo de Alfonso Sánchez Anaya y actual secretario de Infraestructura, el exquisito junior Alfonso Sánchez García.

 

Al final lo más seguro es que se termine imponiendo la línea de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, pues será ella la que terminará cargando e impulsado al partido y a sus candidatos a las elecciones del 2024, de ahí que obviamente tendrá un peso específico en las decisiones que en breve se empiecen a tomar.

 

Lo anterior, aclaro, no quiere decir que el chachalaco Carlos Augusto Pérez vaya a ser el próximo dirigente de Morena en la entidad, pues ese político como todo buen ex priista está buscando colarse cada vez más al actual grupo en el poder, aunque eso implique traicionar al morenista que la abrió las puertas y que no es otro más que el diputado local y aún presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso del Estado, Rubén Terán Águila.

 

Por cierto, en donde tampoco hay avances y acuerdos para llevar a cabo la renovación de los principales órganos de gobierno es en el Poder Legislativo, donde la mayoría de los diputados y diputadas espera recibir la señal del Palacio de Gobierno para iniciar las negociaciones.

 

Se menciona que el PT sí se podría quedar con la presidencia de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso del Estado siempre y cuando no recaiga esa posición en su actual coordinador Miguel Ángel Covarrubias Cervantes, lo cual será muy difícil que suceda porque los legisladores de ese partido se asumen como aliados de la mandataria Lorena Cuéllar, pero no como subordinados que están dispuestos a obedecer en todo, tan es así que ningún militante figura en el gabinete legal y ampliado.

 

En cuestión de días iniciarán las negociaciones y veremos cuanta sumisión o rebeldía aún queda entre los diputados y diputadas locales.

 

Por otra parte, resulta preocupante que a casi un año de la actual administración no haya funcionado la estrategia de seguridad para evitar que Tlaxcala siga siendo un tiradero del crimen, pues siguen apareciendo cuerpos de víctimas de delitos que se comenten en otras entidades del país sin que los policías estatales que son buenos para reprimir y lanzar gas lacrimógenos en manifestaciones y protestas sean capaces de frenar esta terrible práctica.

 

Ya hace unos días le había comentado que la llegada del ex militar Raúl Ruiz García, quien asumió en mayo el control de la Secretaría de Seguridad Ciudadana no había servido para nada, porque las cosas en lugar de mejorar siguen empeorando, lo que demuestra que sus estrategias y acciones que anuncia sólo existen en su limitado cerebro porque en los hechos no se ve ninguna acción para prevenir y combatir a la delincuencia.

 

Una investigación iniciada por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México fue la que permitió ubicar el cuerpo de un empresario que habría desaparecido en la capital del país en el municipio de Panotla.

 

La víctima (Carlos Heinrich N.) habría desaparecido en colonia Las Águilas, de la Alcaldía Álvaro Obregón, Ciudad de México y al parecer su cuerpo fue abandonado en una barranca de la comunidad de Temetzontla, municipio de Panotla, es decir, nuevamente una banda criminal decidió trasladarse a la entidad tlaxcalteca para abandonar un cadáver como ha sucedido en más de una docena de veces según los registros de la Procuraduría General de Justicia en el Estado.

 

Los números y datos nos podrán indicar que no estamos tan mal y que Tlaxcala sigue siendo uno de los estados más seguros del país, pero los hechos y la realidad nos indican que en la entidad la estrategia de seguridad está fallando porque los criminales no tienen ningún problema o contratiempo para trasladarse y abandonar cadáveres.

 

Ojalá el soldadito Raúl Ruiz deje de jugar al policía y se ponga a trabajar porque le urge entregar resultados.

 

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