Si entre los miembros del gabinete legal y ampliado existía molestia por el enorme burocratismo que impera en la administración estatal que les impide realizar compras, adquirir bienes o contratar algún servicio, ahora que se difundieron los nuevos lineamientos que deberán seguir para llevar a cabo su trabajo provocaron más irritación e inconformidad.
Las nuevas medidas a sugerencia del fiestero y galán Oficial Mayor de Gobierno, Ramiro Vivanco Chedraui, fueron reveladas recientemente en una publicación extraordinaria del Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Tlaxcala, mismas que buscarían “reducir y simplificar al máximo las disposiciones administrativas, eliminar toda aquella, duplicidad de información, requisitos y trámites innecesarios que permitan consolidar un régimen de certidumbre jurídica, en donde la plena eficacia de las normas aplicables a particulares y a gobernantes les garantice el ejercicio pleno de sus derechos y libertades”.
Los Lineamientos en Materia de Adquisición de Bienes, Contratación de Servicios y Pagos Respectivos se deberán observar por parte de las Dependencias y Entidades de la Administración Pública Estatal, para la adquisición y contratación de los servicios que requieran.
Por tal razón, a partir de ahora se dará el proceso de centralización de pagos para aquellos servicios que necesiten las oficinas públicas como energía eléctrica, agua, telefonía convencional, servicio de internet, combustibles y arrendamiento de equipos de impresión.
Todos esos servicios serán contratados por la Oficialía Mayor de Gobierno a través de la Dirección de Recursos Materiales, Servicios Generales e Inmuebles. Para lo cual las dependencias deberán enviar su requisición correspondiente a la dirección antes mencionada para que se realice una revisión a fin de que sea autorizado el gasto y el pago que será cubierto una vez efectuado el trámite correspondiente ante la Secretaría de Finanzas.
Dicen que a Ramiro Vivanco le están afectando las constantes fiestas nocturnas a las que asiste en un fraccionamiento residencial de lujo en Apizaco o al concierto inaugural de la Feria de Huamantla donde se mostró como todo un “Rockstar” al grado que no le importó llevar la farra a su casa que tiene en ese pueblo mágico y molestar en la madrugada a sus vecinos con la música o cuando presume sus dotes de “político poderoso” en las reuniones con sus ex compañeros del Colegio Americano de Puebla donde ofrece obras y negocios a sus amigos poblanos.
Ese engreído funcionario que no termina de licitar las obras públicas que se tienen previstas para este año y cuyo porcentaje de avance no es el esperado para estas fechas, ahora quiere tener más trabajo o poder y quizá por eso desea que todos los titulares de las dependencias acudan a su oficina a solicitarle internet, energía eléctrica y otros servicios que sólo su área está autorizada en contratar y avalar su pago.
Si ese seductor y galán ex diputado local no ha podido garantizar la dotación regular de gasolina en las dependencias y de suministros como papel higiénico y otros insumos que se consumen en las oficinas del gobierno de Tlaxcala, usted cree que la estrategia de concentrar la contratación de servicios y los pagos sea una buena medida.
Los funcionarios estaban molestos porque prácticamente están amarrados de las manos y no pueden asumir ninguna decisión en sus áreas y si a eso se le suman que ahora tendrán que realizar un torpe proceso burocrático para tener energía eléctrica, internet o gasolina, pues su desánimo es más porque en algunos casos los servidores públicos se asumen como figuras decorativas dentro de la administración estatal.
Dicen que las medidas aplicadas en el gobierno morenista de Tlaxcala para lograr ahorros y combatir la corrupción no han funcionado ni operado correctamente, porque pronto saldrán a relucir empresas consentidas que aun estando sancionadas fueron contratadas o compras que se han realizado con sobreprecios, lo cual ha sido avalado, tolerado y autorizada por Ramiro Vivanco.
Prácticamente este gobierno ya tiene un año en el poder y déjeme decirle que las anomalías e irregularidades que se han detectado en algunas dependencias como la Secretaría de Educación Pública y en la Secretaría de Salud encabezadas por Homero Meneses Hernández y Rigoberto Zamudio Meneses, respectivamente, así como en otras áreas de la administración son evidentes que asustan y preocupan.
Sólo es cuestión de tiempo para que se conozcan.
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