A marchas forzadas trabajan los operadores de Morena para sacar las votaciones internas para elegir a 30 consejeros nacionales, quienes a su vez llevarán a cabo el proceso para organizar una asamblea estatal que nombrará a los consejeros estatales y a la dirigencia estatal del partido en Tlaxcala que a más tardar deberá quedar constituida el 13 de agosto.
No todos los aspirantes a consejeros nacionales que se inscribieron andan en campaña o realizando trabajo a ras de tierra para conseguir los sufragios de sus simpatizantes que tendrán que acudir este sábado a uno de los centros de votación que se instalarán en cada uno de los tres distritos electorales federales de la entidad, pues algunos sólo esperan que se acate la instrucción que ha salido desde la principal oficina de poder en Tlaxcala para favorecer a determinadas fórmulas.
A los empleados del gobierno que ostentan posiciones de mando en la administración estatal se les está pidiendo que lleven entre 25 y más de 100 personas a votar y dependiendo de dónde vivan reciben la orden de sufragar por una determinada fórmula, por ejemplo si radica en el distrito electoral uno con cabecera en Apizaco se le instruye avalar a dupla conformada por el Oficial Mayor de Gobierno, Ramiro Vivanco Chedraui y la engreída, déspota, arrogante y ahora exquisita jefa de adquisiciones de la Oficialía Mayor de Gobierno, Oded Pérez García.
Por esa razón ambos funcionarios andan tan tranquilos y confiados en que serán electos, al grado que uno de ellos no tiene empacho en asegurar a todos los que se encuentra en su camino que “no meterá” ningún pinche peso de su dinero en el proceso interno de Morena, ya que si gana está bien y sino no pasa nada porque a él lo que le importa es estar bien con su jefa la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros.
Si la estructura lorenistas está molesta porque la están obligando a trabajar por aspirantes a consejeros como Oded Pérez y Ramiro Vivanco que hace unos meses eran toda amabilidad para hoy representar dignamente la soberbia, imagínese que sienten los morenistas de hueso colorado que ven que un grupo de arribistas y convenencieros se alistan para tomar las riendas del partido en Tlaxcala.
Y tan existe cargada en Morena y la indebida injerencia gubernamental, que la instrucción inicial que habría emitido el maltratado Gelacio Montiel Fuentes, secretario particular de la gobernadora Lorena Cuéllar, para apuntalar una fórmula quedó sin efecto cuando se aclaró quiénes deberían resultar electos el próximo sábado.
El mensaje de Gelacio Montiel a través de un grupo de WhatsApp decía:
“Está es la Fórmula para votar para Delegados próximo sábado de
8:00 a.m. a 16:00 hrs
*Elia Noemí Díaz Zistecatl*
*Baldemar Alejandro Cortes Meneses*
*Lugar:* Auditorio Emilio Sánchez Piedras
Distrito Federal Electoral 1
Apizaco”
Luego, llegó la contraorden y la estructura del partido y del gobierno recibieron la indicación de votar por Ramiro Vivanco y Oded Pérez, quienes aspiran a convertirse en la fórmula más votada y superar la cifra de los 2,500 sufragios para garantizar su lugar.
En cada uno de los tres distritos electorales de Tlaxcala hay una fórmula favorita que será arropada y beneficiada con la estructura de la actual administración, de ahí que los resultados que se obtengan el sábado por la noche serán engañosos y éstos no tendrán legitimidad porque al final Morena está recurriendo a la cargada y a los vicios del PRI para imponer consejeros a modo, lo cual resulta una decepción porque el partido que fundó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es igual o más tramposo que los que siempre han existido en el país.
En la entidad serán distribuidas 54 mil boletas que serán repartidas (18 mil por cada distrito) en los diferentes centros de votación que se instalarán en Apizaco, Huamantla, Tlaxcala, Teolocholco, Ixtacuixtla y Zacatelco. En total serán electos 30 consejeros nacionales, 15 mujeres y 15 varones, es decir 10 por cada una de las tres demarcaciones.
Tan desesperado y confiado anda Morena que desde ahora ya inició un proceso de afiliación de jóvenes que tengan entre 15 y 17 años de edad, pues se les dejará participar en su proceso interno sólo con presentar su CURP y alguna identificación escolar. Son tan voraces que quieren acaparar a futuros votantes rumbo a los comicios del 2024, pues para esa fecha ya tendrán su credencial del INE.
No cabe duda que Morena sigue los pasos para convertirse en el nuevo PRI.
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