Sabemos que la fecha tan emotiva, la regaló Alex Ortiz, buscando que le deban un favor; pero, el empresario, Marianito, a quién va a darle cuentas de los ingresos. Ojalá lo donen a la señora madre de El Pana, y no solo lo usen como producto para vender, vender y vender.

Bastaron unos minutos de conversación con Mariano González Zarur, para que el secretario de Turismo y, presidente del patronato de la feria, Daniel Herrera Murga, declarara a sus incondicionales, “ya me dijo… voy a repetir en el cargo”.

De los más ingenuos a los menos, recibir tal noticia los puso frenéticos. A unas, les daría por ceder a la eterna petición (de presta pa’la orquesta), a los demás, a seguir apostando sus mermados activos a un proyecto, de veras en la senda de lo inverosímil.

Era lógica, y además de esperarse, una mentira más de Danny. Una entre los miles gracias a las cuales se afianza, se nutre con nuevos negocios y hasta se adjudica la autoridad para ordenar el restablecimiento de actividades en los antros donde  se protagonizó un despliegue de alcoholizados jóvenes, algunos de los cuales hasta llevaban el uniforme.

Dicen los encargados de la perla de la feria, el restaurante La Cabaña: “a diario, tenían que utilizarse varios transportes para proveer de cortes de carne a tan singular negocio”.

Pero de ello, nadie sabe detalles.

Sí en cambio, se sabe que la mayoría de expositores tuvo las ventas más bajas de los últimos cinco años. Esto se fue a pique. Cambió el concepto, de escaparate del progreso, a enorme cantina, donde se protagonizaron enfrentamientos entre policías y muchachos.

Cuando Herrera Murga, miente a sus subordinados, debería pensar en su pésima imagen ante el estado entero. Quién, con un poco de materia gris lo recontrataría en un cargo tan delicado. Espero que Mariano no sea la excepción.

Creo que no.

Me enteré de lo entusiasmados que andan en su equipo, por recuperar a la fiesta de los tlaxcaltecas como una de las mejores en la República, comparable incluso con eventos tan tradicionales como la Feria de San Marcos, en Aguascalientes, o la de Querétaro, donde realmente hay inversiones dispuestas a sacar del anonimato a esas capitales.

Pero aquí, fue una cíclica caída. Fue el comportamiento faccioso –como condena Mariano – lo que nos envileció y nos hizo cínicos, porque permitimos a instalaciones del gobierno, funcionar con cantinuchas donde nada más faltaba la presencia del crimen organizado, con asesinatos masivos, como para sentirnos completos en el renglón de las desgracias, partiendo que la primera tiene nombre y sigue despachando en Turismo.

La inteligente estrategia mercadotécnica de las corridas del 25 de diciembre y 1 de enero.

Para empezar, la corrida de navidad estará dedicada a Rodolfo Rodríguez “El Pana”, el formidable brujo de los ruedos, capaz de conmover al público, pese a sumar días de juerga a sus apariciones, pese a aparecer aun contra la voluntad de uno que otro timorato.

Pues qué mejor estímulo para el respetable, en Apizaco y en toda la entidad que, homenajear a tan singular personaje, el de la solidaridad expresa a las mujeres de la vida galante, cuya perfidia es para él como la casta de los enemigos en la arena. Apasionante.

Habrán de develar una estatua en su honor y de ofrecer un cartel, tan atractivo, como lo es contar con Uriel Moreno “El Zapata”, quizás el matador más valiente de los cosos mexicanos.

Ayer proponíamos utilizar dichas corridas para un noble fin.

Ciertamente una causa fuera de serie, es la de entregar lo recaudado a quien más lo merezca. ¿Quién si no la señora madre de El Pana, consuelo de sus aflixiones y soporte de sus constantes desvaríos.

Ya sabemos el origen de la fecha (se la regaló el “singular” Alex Ortiz) ya sabemos que el empresario es Marianito (el novillo).

Ahora, de ellos depende que los admiremos o, nos sintamos defraudados.

Mucha suerte.