Los movimientos políticos nacionales que se registran en Morena o en el gobierno federal sin lugar a dudas alientan los rumores y las especulaciones en torno a quienes podrán jugar y tener posibilidades reales de buscar las candidaturas del partido del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para el Senado y las diputaciones federales.
Aunque aún faltan casi dos años para las elecciones presidenciales del 2024, desde ahora ya se manejan posibles aspirantes a los mencionados cargos. Un día se borran nombres y al otro se suman otros a la lista, como sucedió ayer tan luego se confirmó la llegada de César Alejandro Yáñez Centeno como subsecretario de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Segob.
César Alejandro Yáñez es amigo y uno de los políticos más cercanos al presidente López Obrador. Su esposa es ni más ni menos que la diputada federal, Dulce Silva Hernández, quien en pocos meses se metió a disputar la candidatura al gobierno de Tlaxcala por Morena a la actual mandataria Lorena Cuéllar Cisneros.
Su tenacidad y crecimiento en las simpatías entre los tlaxcaltecas le valieron para ubicarse en la lista de candidatas a diputada por la vía plurinominal de Morena, cargo que alcanzó y que hoy desempeña sin generar mucho ruido en la entidad.
Dulce Silva sin lugar a dudas será un nombre que se empezará a manejar con más frecuencia como una de las probables candidatas al Senado, así como el de Óscar Flores Jiménez, titular de la Unidad de Administración y Finanzas de la Secretaría de Educación Pública que impulsa el lenguaraz ex gobernador y senador José Antonio Álvarez Lima.
Otro ex gobernador que también está impulsado, pero a su estirpe, para disputar alguna nominación a la Cámara Alta del Congreso de la Unión es Alfonso Sánchez Anaya, quien aparte de promover en Tlaxcala las aspiraciones presidenciales del aún canciller Marcelo Ebrard Casaubón, también impulsa las aspiraciones de su zonzo hijo Alfonso Sánchez García y de su chocante nuera la diputada local Marcela González Castillo.
A ese grupo no sólo se le ve trabajando y recorriendo la entidad apuntalando los propósitos de Marcelo Ebrard, sino de su grupo político que si bien hoy se encuentra arropado por el lorenismo, la realidad es que busca crecer y consolidarse para llegado el momento independizarse.
El lorenismo que impulsa al actual secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, para el Senado y a Homero Meneses Hernández para una diputación federal, bajo la camaradería de que cualquiera de ellos puede ser el sucesor de Cuéllar Cisneros, se encuentra confiado en que su jefa política influirá de manera determinante para que ambos participen como candidatos en los comicios del 2024.
La lista de aspirantes al Senado es larga, pero antes de especular sobre quiénes podrían llegar a la última etapa para ser considerados precandidatos, tendrán que pasar varios meses y algunos movimientos más, como conocer quién será a partir de septiembre el nuevo dirigente de Morena en Tlaxcala, toda vez que será una pieza clave para operar las instrucciones que se reciban a nivel federal y estatal.
Quienes conocen al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguran que el tabasqueño sólo habla de temas políticos y electorales de Tlaxcala con la actual mandataria Lorena Cuéllar y con los ex gobernadores José Antonio Álvarez y Alfonso Sánchez.
Por lo pronto, no queda más que esperar y ver cómo se siguen moviendo las piezas para la sucesión presidencial, ya que eso influirá en lo que se decida en Tlaxcala.
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