La violenta protesta de las mujeres tlaxcaltecas registrada el martes por la tarde no será olvidada y mucho menos las acusaciones y señalamientos que se colocaron en las mamparas y muros del Palacio de Gobierno para denunciar casos de acoso sexual, casos de mujeres desaparecidas o procesos penales que no avanzan contra presuntos violadores y golpeadores de féminas.
Antes de proceder a la limpieza de las paredes del inmueble y retirar las mamparas, láminas y vallas para proteger las oficinas, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros giró órdenes a un reducido y cercano grupo de colaboradores para recabar cada una de las denuncias y señalamientos que las mujeres pintaron o escribieron, así como de recolectar cada uno de los carteles, cartas u hojas que se haya utilizado para exigir justicia.
La mandataria de Tlaxcala sabe del problema, el linchamiento social y de otras limitantes que enfrentan las mujeres para hacer públicas sus denuncias, de ahí que para solidarizarse con su lucha y demostrar con hechos que comparte sus exigencias no dejará que las acusaciones sean ignoradas.
La instrucción fue clara, se deberá armar un listado de cada señalamiento recabando toda la información disponible, especialmente donde aparezcan nombres de varones acusados de ejercer algún tipo de violencia contra mujeres. También se dará un seguimiento puntual a las denuncias de la desaparición de tlaxcaltecas y a los asuntos penales relacionados con feminicidios a fin de garantizar que haya justicia para las víctimas y sus familias.
La gobernadora Cuéllar está convencida de la lucha legítima de las mujeres y por esa razón no aprovechó ayer por la mañana la presencia de los medios para simular un interés convenenciero sobre las exigencias y acusaciones que hicieron las féminas la tarde del pasado martes. Ella como mujer entiende y se solidariza con su género, de ahí que los casos expuestos no serán ignorados, porque la instrucción fue precisa al pedir que sean investigados los casos para actuar en consecuencia en aquellos asuntos donde se comprueben los señalamientos.
La información que se recabó se está procesando y ordenando, incluye señalamientos de acoso sexual de funcionarios estatales de diferentes niveles, a maestros de educación media superior y de educación superior, incluidos docentes de la UATx, por lo que no sería extraño que en las próximas semanas se conozcan despidos y ceses de servidores públicos.
Las mujeres de negro que participaron en la marcha y que se caracterizaron por ser las más radicales y violentas, dejaron entrever que son alumnas de la Universidad Autónoma de Tlaxcala porque fueron ellas las que hicieron acusaciones contra maestros y directivos de esa institución educativa, casos que no serán ignorados porque se armarán los expedientes a fin de que el rector Luis Armando González Placencia proceda en consecuencia.
La estrategia de la gobernadora Lorena Cuéllar está basada en dar resultados y no en promesas, porque su intención es demostrar con hechos y no con palabras que sí atiende las denuncias y escucha las quejas de las mujeres de Tlaxcala.
En el escritorio de la mandataria existe una lista de funcionarios estatales de todos los niveles que han sido acusados de acoso por parte de mujeres trabajadores del gobierno, casos que ya se están documentando para dar de baja a los servidores públicos involucrados.
Al final, serán las propias mujeres que acudieron a la marcha del pasado 8 de marzo las que podrán confirmar si sus demandas, exigencias y señalamientos fueron escuchados y atendidos, pues sólo ellas estarán en condiciones de comprobar si hubo o no consecuencias luego de hacer sus denuncias.
Algo debe quedar claro y es que Lorena Cuéllar jamás le dará la espalda a su género.
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