Un personaje que recurre frecuentemente a la mitomanía para tratar de crear una realidad que no existe y que sólo él y su séquito de lambiscones ve, es el presidente municipal de Tlaxcala, Jorge Corichi Fragoso, quien se creyó la absurda mentira de que se ubica entre los primeros diez alcaldes del país con el mejor desempeño y respaldo social, cuando su administración no tiene rumbo y recurre a la opacidad para ocultar el maneja de los recursos, la incrustación de familiares y de funcionarios con pésimos antecedentes.

 

 

La encuesta a modo donde lo ponen como uno de los mejores presidentes municipales del país, sencillamente es una vacilada que carece de total veracidad. Bastaría con preguntar a cualquier habitante de la capital qué piensa del morenista Jorge Corichi para conocer la desaprobación que tiene y la percepción de que es un personaje corrupto que llegó con una “legión extranjera” para saquear las arcas del ayuntamiento.

 

Han pasado varios días desde que el Órgano de Fiscalización Superior le notificó que su amigo del Estado de México Efrén Ordoñez Mendoza no podría mantenerse como Tesorero por no cumplir con los requisitos que exige la ley, pero es la fecha que ese mañoso personaje sigue manejando tras bambalinas las finanzas del ayuntamiento de Tlaxcala.

 

Ayer, el mediocre Corichi a través de un comunicado de prensa reveló que fueron separados de sus cargos los titulares de la Dirección de Bienestar y la coordinación de Deportes, pues según el alcalde examina a diario las tareas de sus colaboradoras y colaboradores con el objetivo de servir mejor a la población de las comunidades, colonias y zona urbana.

 

Si en realidad fuera cierto lo anterior, nunca hubiera designado a su comparsa Efrén Ordoñez como Tesorero, ya que tuvo que ser rechazado por el Órgano de Fiscalización Superior para simular su relevo, pues en los hechos la encargada de esa oficina, una mujer que responde al nombre de Yolanda, recomendada del ex procurador y actual funcionario del Senado, Eduardo Medel Quiroz, sólo hace lo que el ambicioso amigo de Corichi le ordena.

 

Además, si el personal del ayuntamiento realmente fuera evaluado nada tendría que hacer el supuesto sobrino del alcalde de nombre Francisco Eliezer Flores Mendoza, un joven que gusta del antro y de presumir el poder que hoy en día detenta su tío. Dicen que no sólo se le ve muy poco en la oficina del ayuntamiento capitalino donde se encuentra adscrito, sino que hay evidencias de que cobra sin trabajar.

 

Pero no crea que es el único familiar, toda vez que en la nómina del ayuntamiento capitalino aparecen otros que pronto se darán a conocer. Vaya, hasta será necesario explicar el origen de esa familia que debería estar ligado más al apellido Berruecos que al de Corichi, pero eso será en otra entrega.

 

Las grillas palaciegas en la administración estatal son la constante y éstas no dejan de presentarse en todos los niveles.

 

Por ejemplo, a casi seis meses de que entraron en funciones las nuevas autoridades, para nadie pasa desapercibido que el hombre poderoso en la Secretaria de Infraestructura no es el junior hijo del ex gobernador acusado de violación, Alfonso Sánchez Anaya, el gris arquitecto Alfonso Sánchez García, sino el influyente Rodrigo René Selley Ávila, encargado de la Dirección de Obras Públicas de esa dependencia.

 

Cuando un alcalde o un constructor llega a esa secretaría, los empleados suelen decir que si quieren perder el tiempo y hablar de la inmortalidad del cangrejo se encaminen a la oficina de Alfonso Sánchez, pero si quieren negociar alguna obra o tener la posibilidad de volverse contratistas, entonces es mejor que vayan al despacho de Rodrigo René Selley.

 

En el sector educativo varios directores de subsistemas son un vil adorno y difícilmente pueden molestar a los lorenistas que trabajaron arduamente en la campaña y que hoy tienen un cargo.

 

Hace unos días el gris director general del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado (Cecyte), José Luis Flores Aguilar, intentó ordenar a su personal que saliera de las oficinas para apoyar la vacunación contra el Covid-19, pero más tardó en hacerlo que en recibir una llamada de la poderosa Adglaentt Sánchez Sánchez, (Ady para los cuates), directora de Administración y Finanzas de la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala, para ordenarle a ese personaje que abortara su instrucción porque los simpatizantes de la gobernadora no estaban de humor para apoyar la inmunización.

 

Esa muestra de poder que ni el propio secretario de Educación Pública, Homero Meneses Hernández, tiene, dejó sorprendidos a varios porque no entienden cómo una persona sin trayectoria o experiencia y que sólo destacaba por cargar la bolsa de Lorena Cuéllar es la que controla el sector educativo de Tlaxcala.

 

Finalmente, le cuento que el fantasma de los escándalos de acoso sexual ya anda rondando varias dependencias y es cuestión de tiempo para que aparezca. Por lo anterior no pierda de vista el Instituto Tlaxcalteca para la Educación de los Adultos (ITEA) en manos de Prisciliano Carro Córdoba y la Dirección de la Coordinación del Registro Civil del Estado.

 

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