Tlaxcala será a partir de la siguiente semana una de las entidades que a nivel nacional cumplió y terminó con el proceso de vacunación contra el Covid-19, el cual abarcó a la población de 18 años en adelante, así como mujeres embarazadas y adolescentes de 12 a 17 años con alguna comorbilidad.

 

 

En su última gira por Tlaxcala que se realizó el pasado 3 de octubre, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió a dotar de las vacunas necesarias para concluir en el estado el proceso de inmunización contra tal enfermedad, lo cual se concretó y ahora habrá que ver los pasos que se realizarán para que las actividades regresen a la normalidad.

 

Será la siguiente semana cuando las autoridades federales y locales den a conocer los datos precisos del total de población vacunada con dos dosis y el número de personas que sólo tiene una aplicación del químico, pues de eso dependerá seguramente la planeación para la reactivación de todas las actividades en condiciones normales.

 

En las últimas semanas se ha registrado una tendencia a la baja de personas contagiadas y fallecidas, debido a que casi se está por alcanzar los números que se contabilizaron en las primeras semanas de abril y mayo del 2020 cuando se empezaron a multiplicar los enfermos.

 

En las dos últimas semanas de abril y en las dos primeras de mayo del año pasado, la Secretaría de Salud de Tlaxcala reportó 72, 54, 109 y 111 casos de Covid-19, respectivamente, números que son similares a lo que se han acumulado en las últimas fechas.

 

Tlaxcala apenas si acumula el uno por ciento del total de personas que han fallecido en México por esa enfermedad y menos del uno por ciento de los casos confirmados a nivel nacional que suman más de 3.7 millones de personas contagiadas.

 

La estrategia de salud que aplicó la pasada administración para contener la enfermedad funcionó y la que aplicó el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros también ha dado resultados porque de inmediato corrigió lo que estaba mal como los ventiladores y la falta de material para atender a los pacientes y al poner en marcha un programa de oxígeno gratuito para los enfermos que lo necesitaban para superar la convalecencia.

 

En los siguientes días veremos la capacidad de convencimiento del secretario de Educación Pública de Tlaxcala, Homero Meneses Hernández, para que los maestros decidan regresar a clases presenciales, pues hay un sector de docentes que no quiere retornar a las aulas por temor a enfermarse y porque existen dudas sobre la efectividad de la vacuna CanSino que registró una eficacia del 65.28 por ciento para la prevención de todas las infecciones sintomáticas de Covid-19.

 

El recién electo secretario general de la Sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Cutberto Chávez de la Rosa, ya dejó entrever que ese poderoso gremio solicitará una nueva aplicación de vacunas, pero que éstas sean de “calidad” para que realmente se proteja a los docentes de Tlaxcala.

 

Incluso, en esta última semana que se está inmunizando a los últimos tlaxcaltecas se han registrado casos de maestros que se han presentado a los centros de vacunación para exigir una dosis del biológico de las marcas Pfizer, Moderna o AstraZeneca, porque según ellos la vacuna de CanSino no es tan buena porque hubo profesores que se contagiaron y fallecieron.

 

Lo curioso es que después de ponerse cabrones si hubo maestros y maestras que recibieron otra vacuna, pese a la negativa que al principio mostró el personal médico y de la delegación de la Secretaría del Bienestar.

 

Los primeros 15 días de noviembre serán claves para ver cuál es el comportamiento de la enfermedad y si se logran o no las condiciones para que en diciembre se lleven a cabo una serie de eventos navideños que reemplazarían a los que se cancelaron en la tradicional Feria de Tlaxcala que se celebra en estas fechas.

 

Pronto veremos si hay condiciones para regresar a la normalidad.

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