Pareciera que las candidatas y el candidato al gobierno de Tlaxcala han dejado el proselitismo para aclarar acusaciones y calmar rumores de otras probables declinaciones, cómo si eso fuera lo importante y no aprovechar el tiempo para sumar más simpatizantes rumbo a los comicios del 6 de junio.
Trascendió que el equipo de la candidata de la coalición “Unidos por Tlaxcala” Anabell Ávalos Zempoalteca que comanda la senadora panista Minerva Hernández Ramos no termina por asimilar el dardo envenenado que la abanderada de la alianza “Juntos Haremos Historia en Tlaxcala” Lorena Cuéllar Cisneros les lanzó el domingo pasado cuando reveló que la Visa de la priista estaba cancelada y que ésta no podía viajar a los Estados Unidos.
Llevan tres días con el asunto y sencillamente los estrategas de ese bloque opositor amplio conformado por el PRI, PAN, PRD, PAC y el PS insisten en mantener vivo ese tema mediático que podría terminar perjudicandolos más, sobre todo ahora que han dejado entrever que ese documento personalísimo y privado fue extraído el pasado 24 de noviembre del domicilio de Anabell Ávalos cuando un comando armado ingresó para cometer un asalto.
Se dice que la abanderada priista sabe perfectamente que el día en que sucedieron los hechos ese y otros documentos no fueron robados y que así quedó asentado en la denuncia que se levantó en la Procuraduría General de Justicia en el Estado a cargo del nefasto José Antonio Aquiahuatl Sánchez, quien podría confirmar lo anterior y terminar con esa tonta especulación que pretende involucrar a Lorena Cuéllar en ese acto delictivo.
Anabell Ávalos sabía que sus rivales conocían el tema de la cancelación de su Visa desde unos días antes de que se llevará a cabo el primer debate entre las candidatas y el candidato al gobierno del estado, de ahí que tuvo tiempo de sobra para planear su defensa y evitar una crisis como la que está viviendo.
Trascendió que la declinación de Liliana Becerril Rojas, candidata a la gubernatura de Tlaxcala por el Partido Encuentro Solidario a favor de Anabell Ávalos no tuvo ningún efecto positivo para ninguna de las dos.
Corre el rumor de que en breve podría aparecer un audio en donde esa aspirante y un dirigente del PES solicitan dos millones de pesos y una secretaría para declinar por otra candidata, pero que al no conseguir su absurdo objetivo terminaron negociando con la coalición “Unidos por Tlaxcala”.
Liliana Becerril habría sido asesorada en su “brillante” estrategia para declinar por uno de los socios del despacho Santacruz y Asociados donde presta sus servicios, mismo que goza de mala reputación, pues no es otro más que el ex panista y hoy indefinido políticamente, Orlando Santacruz Carreño, quien presume ser algo más que amigo de esa fallida candidata.
Se habla que esa dupla es tan buena para andar vendiendo espejitos que además tiene tiempo para asesorar al desprestigiado candidato de Morena a la presidencia municipal de Apizaco, el queretano Rafael Álvarez Escárcega.
Trascendió que el inepto secretario de Gobierno, José Aarón Pérez Carro, no mueve ningún dedo para frenar la operación política electoral que realizan funcionarios de la actual administración para apuntalar la campaña de Anabell Ávalos, pero sí dedica tiempo y esfuerzo para tratar de lograr la reelección del todavía presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Víctor Manuel Cid del Prado Pineda.
Entre los principales aliados que tiene son los diputados suplentes del PAN y el PRI que se niegan a entender razones y están empeñados a respaldar al actual ombudsman, situación que ha retrasado la designación de Jaqueline Ordoñez Brasdefer que no sólo es la mejor aspirante evaluada, sino que también es la que genera mayores consensos entre los legisladores locales.
Pérez Carro está empeñado en imponer a Víctor Manuel Cid del Prado y asegura que los diputados locales terminarán obedeciendo porque ninguno tiene la capacidad de contradecirlo. Será.
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