Un error elemental que cometió la coalición “Unidos por Tlaxcala” conformada por el PRI, PAN, PRD, PAC y el PS le puede llevar a perder en los próximo comicios del 6 de junio posiciones claves e importantes, como podría ser la presidencia municipal de Tlaxcala donde fragmentó su fuerza y prácticamente está entregando la plaza a Morena y a su candidato Jorge Corichi Fragoso.

 

 

La candidata a la gubernatura de esa coalición, la priista Anabell Ávalos Zempoalteca, ha asistido y apoyado los arranques de campaña de su compañera de partido, la pedante y prepotente Anabel Alvarado Varela, así como de la convenenciera y traicionera panista de ocasión Claudia Pérez Rodríguez y al del disminuido académico y representante de la familia Ortiz, Serafín Ortiz Ortiz.

 

Según Ávalos Zempoalteca todos son excelentes candidatos y los tres son políticos que tienen maravillosas cualidades para gobernar la ciudad de Tlaxcala, sin embargo es obvio que la priista se niega a reconocer el gran rechazo que existe hacia su gestión como alcaldesa y a aceptar que ninguno de sus tres aliados está en posibilidades de entrar a una zona de competencia por ese cargo de elección popular.

 

Los resultados de una reciente encuesta realizada revelarían que Morena y su abanderado Jorge Corichi van encaminados al triunfo al concentrar el 28.4 por ciento de las preferencias, seguido por las candidatas del PRI y del PAN, Anabel Alvarado y Claudia Pérez, quienes obtienen el 7.5 por ciento y el 7 por ciento de la intención del voto, respectivamente.

 

En la cuarta posición aparece el ex morenista y hoy petista Blas Marvin Mora, quien ya comprobó que no es el “Luis Miguel” de la política tlaxcalteca y que su inversión para inflar “encuestas patito” en un portal de noticias fue una pésima decisión porque terminó engañado con una popularidad que sencillamente no existe.

 

En los últimos lugares se ubica el orticista que hace “buena política”, Serafín Ortiz, quien pese a su trayectoria y a su permanente campaña para posicionarse, no logró, al inicio de estas campañas, el respaldo de los ciudadanos y las ciudadanas que al parecer no están dispuestos a entregar su voto a un personaje que carga mucho desprestigio.

 

Morena le saca en las preferencias electorales de la ciudad de Tlaxcala una diferencia de 20 puntos porcentuales a su rival más cercano. Las proyecciones indicarían que los abanderados de la Cuarta Transformación para la gubernatura y la alcaldía capitalina, Lorena Cuéllar Cisneros y Jorge Corichi Fragoso, respectivamente, lograrían triunfos contundentes en esa demarcación territorial el próximo 6 de junio.

 

Cómo se podrá dar cuenta la coalición “Unidos por Tlaxcala” se equivocó de estrategia en la capital y lo peor es que ya no tendrá tiempo para replicar la percepción que ha construido a nivel estatal, en el sentido de que Anabell Ávalos puede ganar la gubernatura por el crecimiento que ha tenido en las preferencias.

 

La percepción no siempre es la realidad.

 

Pero también hay que decir que la coalición conformada por el PRI, PAN, PRD, PAC y el PS se equivocó en la elección de candidatos y de candidatas, como es el caso de la bisoña priista Diana Torrejón Rodríguez, quien busca hacer proselitismo con el rancio estilo del viejo PRI y de su papá, es decir, arrogante y prepotente que lejos de sumar simpatías le está generando rechazo.

 

Apenas inició su campaña como aspirante a la diputación local por el segundo distrito local y sus “asesores” comandados por “El moles” Marianito González Aguirre, comprobaron que la conflictiva mujer carece de carisma e ideas para convencer a los electores y a las electoras de los municipios de Tlaxco, Atlangatepec y Tetla de la Solidaridad, por lo que tomaron la decisión poner como coordinadora a la nefasta ex diputada federal y ex alcaldesa Rosalinda Muñoz Sánchez.

 

Los morenistas de ese distrito que han dados algunas señales de división y de conflictos internos deberían dejar atrás sus diferencias y entender que su candidata Gardenia Hernández Rodríguez tiene amplias posibilidades de ganar, sobre todo porque sus rivales ya se están pelando a través del PRI y del PRD por la alcaldía de Tlaxco, lo que demuestra que lo único que les importa a esos políticos es su beneficio y no el de los habitantes de esa zona del estado.

 

Los creadores e impulsores de la coalición “Unidos por Tlaxcala” se equivocaron en algunas decisiones que terminarán por afectar seriamente su proyecto rumbo a las elecciones del 6 de junio.

 

No hay peor ciego que el que no quiere ver.

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