Tras la dolorosa derrota que sufrieron por ser ignoradas sus sugerencias en las reglas de operación para ejecutar recursos para el campo y obras en los municipios, un grupo mayoritario de los actuales diputados locales ha comprendido que sus liderazgos y representantes no están a la altura de las circunstancias, por lo que analizan la posibilidad de llevar a cabo relevos en algunos órganos de gobierno del Congreso de Estado.

Las patadas de ahogado que han empezado a dar los legisladores por su contundente fracaso en el manejo de más de 400 millones de pesos que autorizaron ejercer este año para otorgar apoyos al campo y realizar obras de infraestructura en los 60 municipios de la entidad de nada servirán, porque no sólo deberán acatar las reglas que autorizó y publicó el Ejecutivo, sino que tendrán que motivar a los alcaldes para que aporten fondos que les permitan acceder a esa bolsa.

El desánimo y descontento entre los inquilinos del edificio de la calle Allende es tan grande que desde el sábado pasado andan buscando a quien echarle la culpa de tales reglas y de la falta de incumplimiento de lo acordado con el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez, pues según la legisladora morenistas y presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, Mayra Vázquez Velázquez, eso sucedió porque no se respetó lo pactado en las mesas de trabajo que realizaron para tal fin.

Ahora la ingenua Mayra Vázquez se queja cuando en las últimas semanas gozó ser dama de compañía del mandatario y disfrutar el trato preferencial que recibía por ser la representante legal del Poder Legislativo. Vaya, llegó a pensar y creer que era una política importante y que ella le daba nivel al cargo que ostenta cuando es todo lo contrario.

Y así como la mediocre Vázquez Velázquez perdió el piso y la credibilidad ante sus compañeros, el diputado morenista presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso del Estado, Víctor Manuel Báez López, en los hechos ya dejó de tener el liderazgo entre los legisladores al grado que el único que lo sigue y obedece es el delicado coordinador de la fracción parlamentaria del PRD, Miguel Ángel Covarrubias Cervantes.

El oriundo de Zacatelco podría estar viviendo sus últimos días como presidente del mencionado órgano de gobierno del Poder Legislativo, pues desde ayer no sólo al interior de la bancada de Morena, el PT y el PES se habló de su posible relevo, sino que tal decisión también podría contar con el respaldo de la chiquillada representada por el PAN, PRI, Nueva Alianza y Movimiento Ciudadano que no sólo se sienten traicionados por Báez López, sino que perciben que el Congreso del Estado carece de rumbo y de un liderazgo fuerte.

Hace unos días le anticipamos que la relación entre el Ejecutivo y Legislativo empeoraría por culpa del dinero público que, por lo visto, también afectó la endeble unidad y camaradería entre los legisladores tlaxcaltecas que no aceptan que el gobernador Mena les haya visto la cara y les haya ganado una partida más del póquer que desde hace algunos meses juegan.

Aunque Morena y sus aliados el PT y el PES creen que tienen el control del Congreso del Estado, en los hechos el joven mandatario priista de Tlaxcala también manda e impone su voluntad en el Poder Legislativo donde su partido sólo tiene a una legisladora, toda vez que se da el lujo de observar leyes para evitar que se apliquen, ignora las recomendaciones y sugerencia de los diputados y les marca la agenda legislativa.

A los diputados locales se les ha olvidado que son parte del gobierno y que ellos puedan reformar las leyes locales para equilibrar el poder.

Su novatez y soberbia los ha llevado a cometer graves errores que hoy los ubica como una enorme decepción.

Al final de nada sirvió que los ciudadanos votaran en los pasados comicios por los candidatos a diputados de la coalición “Juntos Haremos Historia” conformada por Morena, el PT y el PES cuando el PRI sigue tener mayoría controla el Congreso del Estado. O no.