Para los candidatos de las tres coaliciones electorales que compiten en las elecciones federales y locales la moneda está en el aire y nadie puede cantar victoria, sin embargo aunque los priistas, panistas y perredistas no lo acepten, la realidad es que Andrés Manuel López Obrador tiene amplias posibilidades de ganar y arrastrar a sus abanderados que buscan llegar al Congreso de la Unión y al Congreso del Estado.

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Nadie podría asegurar que en Tlaxcala los comicios previstos para el próximo 1 de julio están definidos y que los candidatos de Morena, el PT y el PES obtendrán la mayoría de los cargos de elección popular que están en disputa, pero tampoco sería válido negar que esa coalición denominada “Juntos Haremos Historia” encabeza las preferencias y en algunos casos con una cómoda ventaja que le da la certeza de lograr buenos resultados.

Los morenistas y sus aliados sostuvieron ayer en el municipio de Chiautempan una reunión para llevar a cabo un balance de la campaña, la cual fue presidida por Gonzalo Alfonso López Beltrán, hijo de Andrés Manuel López Obrador, quien se fue más que contento porque según sus números en la entidad ganarán la elección de presidente, la de senadores y las tres diputaciones federales.

Al encuentro sólo fueron convocados los candidatos morenistas de mayor confianza y los principales operadores de esa alianza. Ahí también se reveló que Morena, el PT y el PES podrían ganar entre 9 y 11 distritos locales, lo que prácticamente les daría el control del Congreso del Estado.

La estructura electoral está armada y el 100 por ciento de las casillas que se instalen en Tlaxcala tendrán representantes de esa coalición más un observador y un abogado. El objetivo es documentar todas las irregularidades que pudieran existir el día de la jornada electoral a fin de inhibir cualquier intento de fraude.

Gonzalo Alfonso López Beltrán su fue contento y más que seguro de que Tlaxcala se pintará de Morena el próximo 1 de julio.

En el PRI hay optimismo y confianza en la elección de Estado que según ellos llevarán a cabo el día de los comicios y que les permitirá obtener la victoria.

La elección presidencial la dan por perdida en Tlaxcala, pero no así la de senadores y diputados federales y locales, porque según sus números están en posibilidades de lograr esas posiciones ante el crecimiento que han logrado sus candidatos en los últimos días de campaña.

El PRI y sus aliados vienen de dos elecciones donde han demostrado fortaleza. En el 2015 ganaron las tres diputaciones federales en los comicios intermedios y en el 2016 retuvieron la gubernatura de Tlaxcala con Marco Antonio Mena Rodríguez.

Los priistas hasta ahora se niegan a aceptar las tendencias electorales, de ahí que no se han cansado de pregonar que el primer domingo de julio ganarán los comicios.

Los candidatos de la coalición “Por México al Frente” conformada por el PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y el PAC también se visualizan como triunfadores aunque con más reservas. Tienen puestas sus esperanzas en los indecisos, que según ellos pueden ser los que inclinen la balanza.

Ningún estudio de opinión ubica a esa alianza en el primer lugar de las preferencias electorales para la presidencia, senado o las diputaciones federales, pues lo más que logra es un segundo lugar en la elección para la diputación federal en el distrito dos, donde participa Alejandra Ramírez Ortiz, quien es respaldada con toda la estructura de la Universidad Autónoma de Tlaxcala.

Por lo que respecta a las diputaciones locales, los números no son alentadores porque a nueve días de las elecciones no se tiene la seguridad en ninguno de los 15 distritos, incluido el 7 donde Serafín Ortiz Ortiz pretende ganar no con el respaldo del PAN o el PRD, sino de la UAT que se encuentra volcada para evitar que el ex rector sufra una derrota que en caso de consumarse no sólo sería dolorosa y sino vergonzosa.

Los cierres de campaña empezarán este día y concluirán el próximo miércoles. La guerra sucia estará a todo lo que da, así como las declaraciones triunfalistas, sin embargo el veredicto final lo tendrán los ciudadanos y ciudadanas que acudirán a las urnas el 1 de julio.