La coalición electoral Por México al Frente no prendió en Tlaxcala al grado que ha sido incapaz de mantener el apoyo ciudadano ganado a finales de diciembre y principios de enero. Para los primeros días de marzo su intención de voto apenas si rebasa los 20 puntos porcentuales, dejando la segunda posición para la alianza integrada por el PRI, el Panal y el PVEM.

pri 14 febrero

PAN, PRD y Movimiento Ciudadano se han equivocado al momento de elegir a sus candidatos a los diferentes puestos de elección popular rumbo a los comicios del 1 de julio, pues ninguno supo aprovechar la gran ola opositora que se generó hacia el PRI para posicionarse y ubicarse como una alternativa real para ganar las elecciones.

Ricardo Anaya Cortés, candidato presidencial de la coalición Por México al Frente no logró la unidad al interior de los partidos que lo postularon (PAN, PRD y Movimiento Ciudadano), situación que ayer se vio claramente reflejado en el acto de su registro, donde fue notoria la ausencia de los gobernadores que forman parte de los partidos que integran esa alianza como el de Puebla, Baja California Sur, Chihuahua, Morelos, Veracruz, Querétaro, Durango, Quintana Roo, Michoacán y Aguascalientes.

Sólo asistieron para mostrar su abierto respaldo al ex líder del PAN los mandatarios de Tamaulipas, Baja California, Nayarit, Guanajuato, Tabasco y el jefe de gobierno de la Ciudad de México, lo que fue interpretado como un sigo de división y debilidad ante la fuerza que ha mostrado en los últimos meses el candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador.

En Tlaxcala conforme ha avanzado la designación de candidatos a legisladores federales se ha desmoronado la expectativa de triunfo. A los electores de la entidad no le ha gustado enterarse que la panista Adriana Dávila Fernández irá por su tercer cargo por la vía plurinominal. Tampoco que la ex perredista y hoy panista Minerva Hernández Ramos podría encabezar la fórmula del mencionado frente para el Senado.

Curiosamente políticos como el perredista Alberto Amaro Corona y el panista Juan Carlos Sánchez García que tendrían mayor capacidad de aceptación y operación no se les permitió competir, con lo cual PAN, PRD y Movimiento Ciudadano van destinados al fracaso en los comicios federales y locales.

Aunque el PAN y el PRD lo nieguen, la realidad es que sus procesos internos para elegir candidatos a legisladores federales y locales han generado divisiones y desánimo entre la militancia de ambos partidos, de ahí que tendrán serios problemas para repetir o lograr el número de diputados que actualmente tienen en el Congreso del Estado.

El PRD siguió los pasos reeleccionistas del PRI y permitió que tres de sus cinco diputados locales vayan por la permanencia en el Poder Legislativo. Adrián Xochitemo Pedraza y César Fredy Cuatecontzi Cuauhtle intentarán repetir si es que ganan los próximos comicios. Alberto Amaro intentará prolongar su estancia en el Congreso del Estado a través de la vía plurinominal, para lo cual amarró la segunda posición de la lista que su partido registrará ante las autoridades electorales.

Las tendencias rumbo a los comicios del 1 de julio han cambio en lo que respecta al PRI y sus aliados (Panal, PVEM y PS), pues ha crecido en sus niveles de aceptación y ya se ubica en la segunda posición, sin embargo aún se encuentra lejos de llegar a los niveles de competencia que muestra Morena y Andrés Manuel López Obrador.

Los datos no mienten y reflejan la desesperanza que existe en el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano, por lo que no es extraño que muchos militantes de esos partidos buscan acomodo y acercamiento con los operadores de López Obrador, quienes se dan el lujo de aplicar una estricta política de selección.

El crecimiento del PRI ha sido mínimo y para ganar posiciones tendrá que hacer milagros en las próximas semanas.