Al final una decisión del gobierno federal que dejó sin recursos para seguridad a dos municipios tlaxcaltecas terminará pegando al gobierno que encabeza Marco Antonio Mena Rodríguez, ya que en esas dos demarcaciones la incidencia delictiva va en aumentado y los alcaldes no podrán por sí solos enfrentar ese problema.

manchimagistrado

Los alcaldes de Calpulalpan Neptalí Moisés Gutiérrez Juárez y de San Pablo del Monte Cutberto Cano Coyotl tendrán a partir de este año serios problemas para atender el rubro de la seguridad en sus respectivos municipios, pues por errores cometidos por los anteriores ediles y en el último año dejarán de recibir fondos del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (FORTASEG).

Se trata de los recursos que reciben los ayuntamientos en forma de un subsidio por parte del gobierno federal, mismos que son utilizados para equipamiento, salarios y otras necesidades que se tienen para combatir el crimen.

De los seis ayuntamientos tlaxcaltecas que recibían esos fondos, a partir de este año quedaron excluidos del FORTASEG los municipios de Calpulalpan y San Pablo del Monte, quedando sólo los de Tlaxcala, Apizaco, Chiautempan y Huamantla.

Tlaxcala y Apizaco recibirán cada uno 10.7 millones de pesos, mientras que Chiautempan y Huamantla se verán beneficiados con 10 millones de pesos cada uno. Calpulalpan y San Pablo del Monte dejarán de gastar cada uno 10 millones de pesos, toda vez que fueron eliminados de ese programa que a nivel federal controla la Secretaría de Gobernación.

El problema si bien afectará inicialmente a los alcaldes de las mencionadas poblaciones, lo cierto es que terminará golpeando al gobierno de Marco Antonio Mena, debido a que en esos municipios se registran serios problemas de delincuencia organizada que tarde o temprano tendrá que atender el exquisito Hervé Hurtado Ruiz, quien se desempeña como responsable de la Comisión Estatal de Seguridad.

Por cierto, le cuento que el programa de video vigilancia que lleva a cabo la presidenta municipal de Tlaxcala Anabell Avalos Zempoalteca va dando los resultados esperados, pues aunque usted no lo crea ya existen en este momento más de mil cámaras instaladas en el municipio que ayudan a las labores de vigilancia.

Al finalizar este 2018 se espera que haya más de 2 mil cámaras de video vigilancia en la capital del estado, las cuales junto con los 200 grupos de vecinos vigilantes -incluyen a más de 5 mil personas- contribuyen a mejorar las acciones de seguridad que coordina Máximo Hernández Pulido.

El programa que opera en el municipio de Tlaxcala logró disminuir en 15 por ciento la incidencia delictiva en el 2017 con respecto al 2016, por lo que varios alcaldes de otras entidades han empezado a interesarse en la estrategia que se sigue en la capital para replicarla en sus poblaciones.

Valdría la pena saber cuántas cámaras de vigilancia tiene el gobierno del estado, porque por más que se anuncian inversiones en materia de seguridad los resultados no se ven por ningún lado.

Magistrados se rebelan y se ponen la manchi casaca

La instrucción, sugerencia, orden, solicitud o como lo quiera usted llamar que se hizo para que el magistrado Elías Cortés Roa asumiera la presidencia del Tribunal Superior de Justicia en el Estado simplemente fue ignorada.

Alguien les recordó a los actuales magistrados que gracias a un hacendado gobernador ocupan su cargo, de ahí que ninguno se negó a recibir la llamada y la ordenanza para echar atrás la sugerencia de llevar a Elías Cortés a la silla principal del Poder Judicial de Tlaxcala.

La noche del miércoles para el jueves no había la menor duda de que los magistrados habían aceptado la llegada de Cortés Roa, pero en las primeras horas de ayer las cosas cambiaron y de repente todos los miembros del Pleno llegaron con su manchi casaca y acataron la instrucción de designar al poblano Héctor Maldonado Bonilla como nuevo presidente del TSJE.

El nuevo representante legal del Tribunal que en su momento ha sido mal evaluado por sus alumnos de derecho de la Udla ni siquiera vive en Tlaxcala, sin embargo nadie tuvo el valor de oponerse a su designación, lo que demuestra que el ex gobernador Mariano González sigue mandando pese a que dejó su cargo el 31 de diciembre del 2016.

Elsa Cordero no pudo consumar su ambición de dejar la presidencia del TSJE para llegar a la representación del Tribunal de Justicia Administrativa de Tlaxcala que deberá estar funcionando en los próximos meses.

Imagínese lo que viene para la impartición de justicia ahora que el TSJE quedó en manos de un manchimagistrado.