La llegada de Elsa Codero Martínez a la presidencia del Tribunal Superior de Justicia del Estado no implicó ningún cambio. Se mantienen los excesos y las malas prácticas que siempre han caracterizado a ese poder, de ahí que no dude que en unas semanas se conozcan algunos casos que demuestren que el Poder Judicial está podrido.

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Una de las razones por las cuales el Tribunal Superior de Justicia en el Estado (TSJE) siempre anda necesitado de recursos económicos, es porque los salarios que paga a los amigos del presidente o presidenta en turno son atractivos y porque les gusta consentir a los ex magistrados.

Hace unos días la narcisista presidenta del TSJE, Elsa Cordero Martínez, obligó al personal a «cooperar» con 500 pesos para llevar a cabo el festival del día del niño, bajo el argumento de que las finanzas de ese poder se encuentran limitadas, situación que generó la molestia de los trabajadores que tuvieron que hacer esa aportación antes de ser hostigados laboralmente.

Según los empleados del Poder Judicial de Tlaxcala es incríble que no se tenga una partida económica para el mencionado festivial, pero si haya dinero para pagar una conferencia sobre imagen que no sirvió para nada.

La representante del TSJE, Elsa Cordero, siempre se queja del limitado presupuesto, no obstante resulta que si hay dinero para entregar bonos, gasolina y hasta periódicos a los ex magistrados.

Ahora que el ex magistrado en retiro, Ramón Rafael Rodríguez Mendoza, fue designado como Consejero Juírido del gobierno del estado, se desconoce si seguirá cobrando cada 30 días sus 36,165 pesos más su bono mensual y trimestral que recibe por parte del Tribunal Superior de Justicia.

A esas cantidades, hay que sumarle 3,500 pesos mensuales que obtiene para gasolina y el gasto de los periódicos que recibe todos los días.

Si un ex magistrado que ya no trabaja es consentido de esa manera, imagínese que trato reciben los miembros del pleno del TSJE.

Sin duda, el cargo de presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado implica múltiples beneficios para los amigos. Aquí varios ejemplos.

Emilio Treviño Andrade, ex representante del Poder Legislativo en el Consejo de la Judicatura recibe un salario de 31,299 pesos cada mes, cuando nadie sabe qué hace y en qué horario trabaja.

Cobra casí lo de un juez -33,665 pesos al mes-, pero con la salvedad que los impartidores de justicia si trabajan y cumplen con un horario.

El salario que cobra Treviño Andrade es el mismo que recibirá otro amigo de Elsa Cordero. El ex presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Francisco Mixcoatl Antonio, ya fue incrustado en la nónima con un plaza de proyectista de sala y dicen que se hará cargo de la escuela en línea que estará ligada al Centro de Especializción del TSJE.

La caquetona magistrada que se desempeña como presidenta del TSJE intentó también mantener en la nómina a Rocio Jiménez Temoltzin, ex representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Judicatura. La mencionada abogada buscó asumir una plaza de mediadora, sin embargo dicen que eso no fue posible porque habría reprobado su evaluación.

Y Cordero Martínez es tan buena con sus amigas que a su secretaria particular de nombre Rossana Rubio Marchetti le asignó un sueldo de 31,299 pesos al mes y a su secretaria privada Alejandra Olvera una remuneración de 29,592 pesos al mes.

Finalmente a su otra amiga Georgette Alejandra Pointelín González también la acomodó con un sueldo mensual de 33,665 pesos.

Elsa Cordero será recordada como una presidenta del TSJE que mantuvo el desorden financiero y la corrupción en un poder que simplemente se niega y se resiste a transformarse por más cirugías plasticas que se pretendan aplicarle.

Ni hablar.