El presidente Enrique Peña Nieto pasará a la historia como un mandatario mentiroso que sólo vendió espejitos que resultaron un vil fraude. El gasolinazo que se aplicará en el país a partir del 1 de enero será un duro golpe a los bolsillos de los mexicanos. El PRI será castigado en las elecciones estatales que enfrentará en el 2017 y quizá pague un precio mul alto si es que pierde la gubernatura del Estado de México.

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La pésima decisión del gobierno de Enrique Peña Nieto de incrementar el precio de las gasolinas a partir del 1 de enero del 2017, no sólo afectará su ya de por sí deteriorada imagen, sino que evidenciará que la reforma energética que promovió fue un fracaso.

Los gobiernos estatales emanados del PRI serán severamente cuestionados por los ciudadanos que desde hoy se sienten defraudados y engañados. Muchos políticos que defienden a Peña Nieto y sus reformas estructurales corren el riesgo de  concentrar el rechazo por el peso de una decisión que generará  una inevitable alza de precios en el país.

En Tlaxcala el gobernador electo Marco Antonio Mena Rodríguez deberá lidiar con ese malestar que quiera o no lo terminará dañando, pues es un mandatario que milita en el partido del presidente Peña Nieto.

Si en junio los tlaxcaltecas hubieran sabido que para el 1 de enero del 2017 pagaría el litro de la gasolina Magna en 15 pesos con 99 centavos,  la Premium en 17 pesos con 79 centavos y el Diésel en 17 pesos con 5 centavos, seguramente  no habría obtenido el triunfo en las urnas.

Otros políticos tlaxcaltecas con aspiraciones  que resultarán quemados por la medida de incrementar los precios de las gasolinas son los diputados federales Ricardo García Portilla, Anabel Alvarado Varela y Rosalinda Muñoz Sánchez, quienes sueñan convertirse en candidatos a senadores para los comicios del 2018.

Los electores tlaxcaltecas los vincularán a Peña Nieto y los harán responsables de las nefastas decisiones  en materia económica. Los tres durante sus respectivas campañas y ya como diputados federales presumían de los bondades de las reformas impulsadas por el gobierno federal.

Son tan cínicos que ahora buscarán justificarse ante la medida aplicada por el gobierno de Enrique Peña  y que se hará efectiva a partir del 1 de enero, en que los ciudadanos tendrán que pagar en promedio un 20% más cara las gasolinas.

Ellos creen que tiene futuro, sin embargo los tlaxcaltecas les cobraran la factura en sus futuras aspiraciones electorales. De entrada, el aún gobernador Mariano González Zarur ya optó por mantener contacto únicamente con su creación política y que es Ricardo García, quien para muchos dejará de brillar tan luego deje la diputación federal, ya que su relación con el futuro mandatario es pésima aunque digan lo contrario.

Por lo que respecta a Anabel Alvarado y Rosalinda Muñoz, se sabe que el hacendado gobernador se ha negado a recibirlas desde noviembre. Las dos han intentado hablar con su inventor para pedirle que las siga protegiendo aun cuando ya no sea mandatario, sin embargo ya comprobaron que González Zarur  las dejó de arropar.

En más de una ocasión Mariano González ha expresado que a ambas recibieron un buen premio  durante su administración, pues siendo dos desconocidas se operó para que ganaran las elecciones y pudieran convertirse en diputadas federales sin que tuvieran algún mérito.

Pero lo que en realidad está detrás  de ese abandono, son las aspiraciones Mariana González Foullon, actual delegada de la Sedesol en Tlaxcala, quien buscará encabezar las preferencias de las aspirantes al Senado y para lo cual su papá pretender  eliminar desde ahora a la posible competencia.

Ni hablar.