Quince autos fueron robados el fin de semana en unas cuantas horas en La Magdalena Tlaltelulco. ¿Y los federales, los estatales y los municipales?… pues embriagándose en el baile

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Para que en unas horas se roben quince automóviles, como pasó la noche del baile en La Magdalena Tlaltelulco, se necesitan o unos robacoches muy, pero muy hábiles, o unos cuerpos de seguridad como los que tenemos: inútiles, obesos, caros, estorbosos… y cómplices de los criminales.

Dicen que hay registros contra el comisionado estatal, asegurando que le toca la mayor parte del dinero mal habido por el robo de combustible. Sostenerlo en ese cargo sería un atentado contra los propios intereses de la Nación, contra los empresarios y claro, contra los ciudadanos comunes y corrientes, como usted y como yo, frágiles ante este tipo de pésimos servidores públicos.

En otras condiciones, ante un segundo reporte de robo de auto, la inteligencia de la Gendarmería debió activar el protocolo de actuación. Al tercer reporte, medios y altos mandos estarían convencidos que la cosa iba en serio. Al cuarto reporte debió haber pasado por la conciencia de los gendarmes que en realidad son unos fantoches, buenos para nada y que le cuestan mucho a la Nación. Pero a partir del quinto reporte, hay una sospechosa conducta de quienes hoy por hoy son los principales colaboradores de los criminales.

En el décimo quinto reporte de robo de auto, lo que se activa es la comunicación directa con las mamacitas de los buenos para nada gendarmes, federales, estatales, municipales, preventivos, ministeriales y todo aquél relacionado con el resguardo de la integridad y los bienes de los tlaxcaltecas.

Lo hemos dicho una, dos, más veces. Oreste de Jesús Estrada Miranda, no puede con el paquete. Aunque todo depende del ángulo que se mire. Porque para los delincuentes el señor Estrada Miranda es un héroe. Ha dejado abiertas y sin vigilancia puertas y ventanas de esta gran casa, llamada Tlaxcala, donde cobra como responsable de la seguridad.

Tan cínico es Oreste de Jesús Estrada Miranda, como blandengue e hipócrita el comisionado nacional de la Policía Federal, Francisco Galindo Ceballos… bueno para pedir apoyo al gobierno estatal. Un lugar provisional, pero tasado en euros, donde sus muchachos hagan lindas evoluciones, luzcan sus botas como charoles y hayan sacado brillo a sus insignias.

 Todo eso es basura ante su ineficiencia.

Galindo Ceballos y Estrada Miranda, deben ser procesados, encarcelados. Son traidores a la Patria. Desperdician el poder que tienen en justificaciones estúpidas y en lindas evoluciones al llamado del clarín, mientras los delincuentes saben que les han dejado la puerta sin aldaba.

¡Quince autos robados, incluyendo un Tsuru del ayuntamiento de Tlaltelulco, con la leyenda 066 en su parabrisas!

 ¿Saben qué, aunque suene descabellado, hay que agradecer a los robacoches semejante humillación de nuestras fuerzas del orden, desde el más modesto recluta municipal, hasta los barrigones, hinchados (¿de alcohol, de droga, de comida?) altos mandos que, tras un evento de este tipo son lo suficientemente cachetones para afirmar: “el combate al delito es una preocupación constante que los mantiene alertas día y noche, los 365 días del año, para cumplir con las indicaciones del alto mando… el señor presidente de la República”.

Sí chucha… que los compre el que no los conozca.

¿Para qué sirve el helicópero, además de los viajes registrados en bitácoras de placer, a altas y bajas personalidades que no se cansan de burlarse de la gente?

Pues para hacer circo, con unos changos colgados y la sirena encendida… la cosa es ver que la policía, siempre en vigilia.

 ¿Para qué sirve la Gendarmería y sus instalaciones en Yauhquehmecan?

Para hacer cada vez más hondo el agujero en nuestra economía. Con nuestros impuestos sostenemos el trabajo de cientos de policías con pedigrí, casi comparables con ganado castrado… solo son de engorda, porque los criminales, bien gracias.

Esperamos, tras la renuncia de Oreste de Jesús Estrada Miranda, noticias de su procesamiento y resultados de su presunto involucramiento en faltas muy serias.

 También esperamos la renuncia de Francisco Galindo Ceballos, comisionado general de la Policía Federal, su procesamiento y sentencia por el delito de omisión.
¡Son por su ineptitud responsables del daño causado a las instalaciones de PEMEX! Y también lo son, de la vulnerabilidad de un estado del cual, el ridículo de Mariano asegura sostener dentro de los cinco más seguros del país.
 ¡Que se vayan al diablo!
 INE prepara la guillotina

Pasó el 15 de julio, día en que validaron el triunfo del priísta Marco Mena. Entonces ya pueden destapar la cloaca en que habían confinado temporalmente la elección del 5 de junio pasado.

 Por lo pronto el Instituto Nacional de Elecciones (INE) despertó del letargo en que andaba y por fin se dio cuenta que entre los consejeros del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) hay algunos miembros que cometieron actos de corrupción.

¿Apoco?

Esos consejeros no tienen el derecho de seguir cobrando, unos los reglamentarios siete años que dura el encargo, otros menos. Pero a criterio del INE varios de esos delincuentes llamados consejeros serán puestos de patas en la calle… digo, tratando verdad, de recuperar aunque sea un poco de la credibilidad perdida ante el respetable.

 Yo diría que la gente está asqueada de su labor. Que estos consejeros se prestaron para llevar la estrategia local al pie de la letra, pero en 2018 otro serán los intereses de quienes se empeñan en seguir llevando al país al despeñadero (parafraseando al Peje).

Comenzaron por poner orden en la distribución de diputaciones pluris. Ahí se dieron cuenta que los consejeros locales además de sinvergüenzas siempre actuaron con una… admirable unidad (como viles mafiosos, se cuidaban unos a otros).

La cosa está en que el INE ha destapado dicha fosa de podredumbre, y con toda seguridad va a ser rebasado por las decenas, cientos de agravios cometidos por este puñado de delincuentes avecindados en San Manuel.

Veremos hasta dónde es capaz el INE de llegar con su legítima intención de limpiar la suciedad en el ITE.

No vaya a ser que los consejeros también les sepan detalles a estos del INE, cuyo actuar inmaculado se pueda precipitar al vacío, porque aquí entre nos, ¿cuál de los dos es el bueno, el INE o el ITE?

No me lo tomen a mal, pero son iguales de sinvergüenzas.