A Mariano le cumplieron sus deseos, van a sacar a Noé de Gobernación… hoy, se puede llamar víctima del poder del hacendado, una apetecible medalla para ser candidato

(etlaxcala) Mariano Gonzalez Zarur, Presiona Corran Noe Rodriguez Roldan, Gobernacion, Caricatura, Tlaxcala Online

Todo indica que este medio día se formalice la separación de Noé Rodríguez Roldán como delegado de Gobernación en Puebla, entre otras cosas, suponemos, por las insistentes quejas del gobernador Mariano González Zarur, al titular de la Segob, Miguel Ángel Osorio Chong.

¿Qué le molestaba? Probablemente la convocatoria del calpulalpense, quien montado en el llamado Grupo Plural –con gente de todos los partidos y sobre todo del PRI- alcanzó la fama pública y la popularidad necesarias para convertirse en abanderado tricolor al gobierno de Tlaxcala.

Esas son las condiciones impuestas por el líder nacional de ese partido, Manlio Fabio Beltrones Rivera, quien también ha sido muy claro en condenar la participación de los árbitros priístas en los procesos electorales.

Y ese es el comportamiento del recomendado de Mariano, el diputado local Marco Antonio Mena Rodríguez, a quien su cargo de presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del Revolucionario Institucional, no le ha impedido auto promoverse como el bueno, el ungido, a cuya causa todos, sin hacer cuestionamiento alguno deberían sumarse.

Hay otra irregularidad. El uso de los recursos del partido para cometer el grave engaño del sesgo institucional a Mena Rodríguez, porque no es la propuesta del partido, de la militancia, de los sectores; es el delfín del gobernador, una simple alternativa más que debería advertir un suelo parejo en la competencia como condición para alcanzar algunos méritos ante los militantes de su partido.

Después de una semana

Noé Rodríguez Roldán, recibió en Puebla el pasado fin de semana al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien tuvo una gira de trabajo en dicha entidad.

Creemos que el tlaxcalteca pudo aprovechar el acercamiento con Osorio Chong, para evaluar el posicionamiento en Tlaxcala. Tal vez de dicha conversación sobrevino que lo mejor era separarse.

Bueno, la furia mariana cada que su ex secretario de Gobierno reunía gente para darle discursos robustos, reacios al sometimiento y a las complicidades, debe haber sido una de las causas para que el hacendado estallase en reclamos al gobierno federal, exigiendo –creemos- el cese fulminante de Noé.

Su coraje, sin embargo, no le rendirá los frutos deseados.

A partir de hoy, de tiempo completo dedicado a recorrer el estado con esa visión autocrítica, que tanta falta hace en el PRI, las condiciones cambiarán radicalmente.

  1. Flaco favor se habrá hecho Mariano desplazando a quien podría tener un interesante juego en su sucesión; dentro y fuera del estado quedó descubierta la ilegal y antiética ventaja con la cual busca hacer candidato a un sumiso e incondicional, utilizando los recursos del partido –que es dinero público- para invertirlo en un particular.
  2. Ese particular no levanta en las encuestas; su fama pública y posicionamiento no le dan para enfrentar a sus adversarias de la oposición. Nada más ante las senadoras Adriana Dávila (PAN), Lorena Cuéllar (PRD) y Martha Palafox (Morena), el priísta no es más que un blandengue impuesto seguramente para cubrir irregularidades del régimen en agonía.
  3. ¿Qué busca tapar Mariano, muy preocupado en imponer a una especie de individuo castrado, cuya fortaleza a la hora de pedir el voto a sus militantes, es dar continuidad a la obra realizada por el hacendado gobernador?

Acorralado

Sus propias acciones lo tienen contra la pared. En este momento, el propio Noé Rodríguez Roldán, pasa a segundo término, porque la esencia de la próxima elección se centra en: ¿qué inquieta a Mariano de su administración, que se la juega así para imponer a  Mena?

Un mandatario que pasa por alto la imagen que de él tienen militantes y líderes priístas, dentro y fuera de Tlaxcala, de un sujeto angustiado ante la demanda de un proceso democrático al interior, descuida los ojos pendientes de su comportamiento.

Su parecido al ex gobernador de Tabasco Andrés Granier no solo se da en función del supuesto priísmo recalcitrante con el cual se conduce, sino en la posibilidad de enfrentar múltiples demandas de las decenas de personajes con los que labró desde pleitos personales hasta litigios millonarios, la mayoría de los cuales con resultados adversos.

Tal vez lo que tanto inquieta a Mariano es que llegue alguien capaz de meterlo a la cárcel, no le hace que pertenezca al PRI, tan necesitado de credibilidad a estas alturas.

Está claro que le conviene más imponer a un agachado en el PRI, y considerar conveniente apoyarse en un plan B con algún deshonesto de la oposición, para mantenerse a salvo de lo que podría ser una nada amable petición de cuentas, ordenada desde arriba.

Siguen ensuciando al OPLET

Que el priísta Marcos Rodríguez del Castillo –toda la vida sirvió al gobernador poblano guerrerense Mariano Piña Olaya- meta las manotas en los asuntos del árbitro electoral local, es otro mal síntoma que, junto a la perversión mariana a la consejera presidenta, Elizabeth Piedras Martínez.

De veras llegamos a creer que el OPLET sería una institución con credibilidad.

Ya vimos su talón de Aquiles. Y lo fácil que los bichos de doble discurso pueden entrar hasta la cocina, con sucias intenciones disfrazadas de capacitación en la organización del proceso electoral.