Poderoso e influyente, este grupo tiene en su poder la dirigencia del partido y amplia una relación con el marianismo.
Nos dicen que el controvertido y a la vez influyente Grupo Apizaco habría iniciado múltiples reuniones con sus seguidores para destapar al actual líder estatal del PRI, Ricardo García Portilla, como su prospecto a la gubernatura de Tlaxcala.
Es, el de Calpulalpan, el académico del marianismo, y al mismo tiempo el sujeto maleable, disciplinado con la causa y dispuesto a seguir las indicaciones, fue la conclusión de los integrantes del citado grupo, compuesto por funcionarios del gabinete, delegados federales, y empresarios que han visto una actitud generosa en el actual gobierno estatal, añaden nuestras fuentes.
Para este proyecto político el tiempo apremia. A penas es el suficiente para conseguir el triunfo en el tercer distrito electoral federal, de quien originalmente se desempeñó como secretario de Finanzas, tras una larga y accidentada relación con su jefe, el hoy gobernador, de quien hasta llegaron a criticar el bullying sobre su subordinado… dicen que lo asolaba con zapes.
Y la campaña adelantada del también redactor de la mayoría de los discursos que intentan un perfil humano de González Zarur, no se ha hecho esperar en el tercer distrito.
Por ejemplo, el alcalde de Papalotla es uno de los más emocionados fanáticos de García Portilla, y hasta le ha organizado varias reuniones en las cuales, el tema toral es el proceso sucesorio.
Lo mismo ha pasado en Nanacamilpa, donde el entonces tapado hasta encabezó reuniones aprovechando la temporada de apareamiento de las luciérnagas, principal atractivo de esta región, perteneciente claro, al tercer distrito electoral.
Hay testimonios de reiteradas reuniones en Tepetitla de Lardizábal, y desde luego en Calpulalpan, su tierra natal, donde el potencial candidato del PRI al gobierno de Tlaxcala se empeña en presentarse como un personaje de profundo raigambre, destacando la obra de su abuelo, un conocido benefactor del rumbo que, sin embargo no alcanzó, dicen la buena imagen de la progenitora de Ricardo, una apreciada oncóloga que no se muestra indiferente a las inacabables necesidades de sus paisanos en ese ámbito de la salud.
Curiosamente, primero y segundo distritos, rara vez son visitados por el gustoso García Portilla.
Apoyado en Marianito y en Anabell Alvarado, ante el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, impulsa una imagen de aparente aceptación social, casi llegando a actos desbordantes.
En realidad, su papel ha sido más bien discreto, acaso por su naturaleza huraña, pero según la información allegada es el idóneo para el Grupo Apizaco.
¿Quiénes conforman esa agrupación?
El ex alcalde de Apizaco y actual delegado de la Sedatu, Sergio Pintor Castillo, el ex dirigente tricolor Arnulfo Arévalo Lara, el propio oficial mayor, Ubaldo Velasco Hernández, y desde luego los González, comenzando por padre e hijo en el centro del poder tlaxcalteca.
Muy unida al grupo, consideran a la ex alcaldesa de Santa Cruz Tlaxcala, Gabriela del Razo, con quien el oficial mayor tendría agendadas citas periódicas en aquél bello municipio ubicado en el centro del estado.
Los pros y los contras
Probablemente una de las acciones menos simpáticas del dirigente y aspirante priísta ha sido la presunta afectación en automático a los ingresos de los burócratas tlaxcaltecas.
Alegando ser respaldado por el artículo sesenta de los estatutos tricolores, se quedan con un rango entre uno y cinco por ciento de los servidores públicos, militantes de ese partido, a quienes no dan más alternativa que sorprenderse cuando ven su mocha su quincena.
Tampoco le ayuda la opacidad en las cuentas públicas del ejecutivo, sobre todo cuando se dieron aquellas crisis –siendo titular de Finanzas- en que el efectivo se habría agotado a causa de una administración relajada, manirrota, aunque tal sea una asignatura pendiente en los entes dedicados a la fiscalización.
Y si hemos de ser honestos, no cuenta con la imagen de líder que mueve multitudes… es muy parecido a Antonio Álvarez Lima, sin duda el menos carismático de los mandatarios tlaxcaltecas, quien recurrentemente trataba de animar sus presentaciones en público preguntando con energía a los asistentes, “¿o no es así compañeros?”.
Y la respuesta era sí casi imperceptible.
Pero al día de hoy, Ricardo es la carta fuerte de esa agrupación apoderada de la dirigencia tricolor, como tal vez no sucede con la militancia, aun no repuesta del negativo impacto causado por el paso de personajes de negro historial, como el ex gobernador de Tamaulipas Cavazos Lerma, en cuyo turno a la delegación del CEN, el partido registró la mayor corrupción y en consecuencia las más escandalosas derrotas en las urnas.
Extraño truene
En la mira del aparato central de inteligencia de la Secretaría de Desarrollo Social, la subdelegada en Tlaxcala, Rocío del Razo, había encendido con su desempeño, las luces de advertencia de la intolerante Rosario Robles Berlanga.
En consecuencia, aquella funcionaria federal habría sido removida del cargo.
La asamblea del Siete de Mayo
Con una mayoría apabullante de miembros del sindicato de burócratas, fue tomada la decisión de remover a quienes se habían apoderado del patrimonio del sindicato Siete de Mayo.
Dicen que el error más grave de los Erazo-Rodríguez fue aquella sesión a puerta cerrada, donde unilateralmente decidieron desconocer a Edgar Tlapale como secretario general.
Sin convocar a asamblea –como hoy lo hizo el supuesto patrocinado por la Oficialía Mayor la Segob- Guadalupe Rodríguez se despojó de cientos de simpatizantes que, en el proceso de su expulsión acabaron por darle la espalda pues no le perdonaron semejante arrebato (el nombramiento de Karina)