Pudieron ser dos razones: para decirle que le van a ratificar su triunfo ( y así de rápído el asunto se va a México) o para explicarle que lo mejor para todos sería anular esa elección-cochinero.

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Yo no sé porqué los políticos y los jueces hacen cosas buenas que parecen malas o viceversa. La cuestión es que esta mañana nos reportaron una interesante reunión entre el matador de toros que contendió por la alcaldía de Apizaco, y el presidente de la Sala Electoral Unitaria Administrativa (ahí donde juran por esta que nadie los va a prsionar para alguna sentencia).

Ya el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Justino Hernández Hernández, lo había adelantado, lo más seguro es que los pleitos recibidos por su colega Pedro Molina en la SEA, pues irremediablemente van a ir a dirimirse al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Y no es porque aquí no haya condiciones de imparcialidad (¿o sí?), bueno, la cosa es que, a ver, dígame, qué tenía que estar haciendo Rafa Ortega con el magistrado Molina… Ni modo que tomando café y galletitas.

Las razones de Nestlé

Creo que fue parcial el reporte que entregaron al gobernador Mariano González Zarur, sobre las razones que llevaron a Nestlé a cerrar su planta en Tlaxcala, la más antigua de las catorce existentes en el país.

Esto llevó al ejecurtivo tlaxcalteca a afirmar que la empresa había perdido el mercado de lácteos, «no nada más en Tlaxcala sino en todo el país», y seguramente por eso tomó la grave decisión.

Después de Alpura y Lala, Nestlé era protagonista en los exhibidores de misceláneas y tiendas de autoservicio.

En fechas recientes, comenzó a enfrentar la competencia de Femsa (Cocacola) luego de la compra de Santa Clara y su entrada avasallante en el mercado.

Pero se trata de firmas internacionales capaces de hallar un equilibrio mediante estrategias de mercadotécnia en un país de cien millones de habitantes, que solo es una parte de su verdadero objetivo: los consumidores de Centro y Sudamérica.

También hay que tomar en cuenta el gesto de la dueña de Nescafé con la maltratada economía europea, adonde enfocó sus objetivos para reclutar al menos 20 mil empleados jóvenes, sobre todo en la región del Mediterráneo, donde el desempleo es agobiante (España).

Digamos que las razones para desmantelar una fábrica como la de Tlaxcala pudo o no deberse a los retos mundiales de la también inventora de los «kindersorpresa», pero habría también que tomar en cuenta otra versión que se ha dejado correr (y que lamentablemente coincide con algunos episodios vividos por empresarios de Tlaxcala o que han venido aquí a invertir su dinero).

La inseguridad

Si el reporte de la DEA incomodó al gobierno tlaxcalteca al incluir a nuestro estado en la lista de plazas dominadas por los zetas, para los altos ejecutivos de la empresa -dice esa insistente versión- sería una verdadera afrenta haber recibido indiferencia al pedir ayuda a una autoridad insensible ante el supuesto plagio de dos directivos en Tlaxcala.

La sordera del gobierno no caería bien en los altos mandos, que se verían solos en el turbulento mar que tan detalladamente describe el reporte de la DEA.

Extorsión, secuestro, robo, pasaron a ser una constante de graves consecuencias pero con sordinas puestas. Hemos comentado la incómoda salida del mandatario, de la casa donde las familias españolas lo invitaron para ser escuchadas pero, ante su lógica intolerancia, la visita no acabó bien, luego que una abuela le señaló la puerta tras darse cuenta de su falta de voluntad para escuchar quejas y encontrar soluciones.

Habría que sumar la otra política de terrorismo, el fiscal que a diario vocifera el cierre de negocios como parte de una conducta tiránica para la cual las inversiones hechas en tiempo de crisis valen lo mismo que un sello puesto, hasta con violencia si es necesario.

Las razones reales

Así que uno no se explica cómo se va la planta más antigua de Nestlé, localizada en un sitio inmejorable porque ha perdido el mercado de lácteos… digo, en China un mercado de mil 200 millones de habitantes, esta firma bajó drásticamente el costo de su fórmula infantil, acusada de prácticas lesivas y monopólicas, asi que cuando a la prensa le suelta el gobernador la explicación de que la poderosa trasnacional andaba mal en sus ventas, no queda más que reclamar a quien le haya pasado la tarjeta informativa.

Vender locales de la feria y organizar viajes internacionales de los cuales no hemos visto el repunte prometido no es, la función de la supersecretaria de Desarrollo Económico y Turismo (y anexas).

No ha de ser por eso que en septiembre viene un viaje más, a España, al fraccionamiento, ay cómo se llama, creo que el quinto sol o algo así, donde el soltero más codiciado de Tlaxcala recién copró en efe y por adela un piso, al que únicamente tienen acceso las familias madrileñas demasiado adineradas. Sí, el viaje es con el otro criador de toros, un señor que también vende coches… un tal Reyes Huerta…

Lo gracioso del asunto es que ahora el gobierno se ha convertido en supervisor del completo pago de los finiquitos a los trabajadores de Nestlé. Cómo sería bueno que se midiera con la misma vara, ahora que están dejando sin trabajo al 25 por ciento de la planta burocrática de Tlaxcala y que, según el oficial mayor de gobierno, Ubaldo Velasco, permitirá un ahorro considerable… no, pues quién lo podría negar, verdad, pero, y el costo social qué tal eh…

Pachanga en la Finca

Dicen que había tanta raza que el cantante de la fiesta casi se desmaya porque le faltaba el aire.

Este domingo, el ex gobernador Héctor Ortiz Ortiz (el cantante de la fiesta) convocó a unos mil comensales a celebrar su onomástico. Los formó, les cantó, jugó con ellos y hasta les sirvió pastel de tres leches.

¿Dónde más? pues en la Finca de Ocotlán. Ahí estaban las fuerzas vivas de la Universidad, ex rectores, candidatos del PAC que ganaron, a los que no les fue bien, los diputados electos y hasta los panistas que ya están listos para engrosar las filas del PAC.

Felicidades al sexagenario y bien entonado político.