Pese a no ser del mismo origen político, alcalde y gobernador se entienden a todas margaritas, aunque esto no fue así siempre, vale ver los detalles que anteceden esta productiva relación.

Algún encanto tiene Apizaco que seduce a Mariano, al grado de presumirlo como lo mejorcito de la entidad y con él aplasta a plazas como la misma capital, no le aunque el particular origen tricolor del alcalde.

Esa ha de ser causa de fondo para planear la descentralización del aparato gubernamental, mirando hacia el municipio ombligo, portento comercial, sede alterna de la grilla y uno como mundo paralelo dentro de la geografía estatal con el nivel de vida propio del lugar al cual ha llegado una cantidad impresionante de nuevos vecinos.

Ayer martes, de gira por las tierras donde alguna vez brillaron los ferrocarriles -hoy son un gran recuerdo- el gobernador anunció la construcción de Ciudad Judicial, precisamente en una plaza con evidencias de un importante movimiento del crimen, por más negaciones al respecto y por más arrojar la pelota a los fuereños cuando aparece algún muertito o los polícías tienen alguna estruendosa persecución.

Y la danza de los millones para nuevas obras tiene su primera parada en Apizaco.

Y con esa sinergia, a muchos se les hace tarde para apuntar su nombre. Es amplia la lista, pero me llama en particular la atención el nombre de un González… Juan Antonio para ser precisos, por cierto hoy al frente de la delegación de la Secretaría de Gobernación en Puebla.

Pues ha de ser porque Apizaco es la tierra natal de Mariano, pero parece de los pocos lugares donde lo reciben bien, donde su popularidad se mantiene, donde toleran sus desplantes porque lo han visto desde que era el chamaco travieso que andaba tirando botes a los lecheros (a lado de su inseparable compañero de mil batallas, hoy un pródigo empresario periodístico), hasta convertirse en el exitoso empresario taurino, criador de ganado bravo y con el tiempo, coordinador de los esfuerzos de todos…

Hay que ver la química entre el mandamás y el alcalde apizaquense, Orlando Santacruz. Cierto, de distintos orígenes políticos pero con el compromiso de la tierra a flor de piel.

Ahí los ve, haciendo planes… tolerándose… midiendo el agua a los elotes, pero eso sí, decididos a no dejar títere con cabeza cuando se trata de aprovechar cuanto recurso o programa se puedan aprovechar.

No todo ha sido miel sobre hojuelas. Hubo momentos de harta hiel en los cuales entraba en conflicto el concepto de poder… ya sabe usted cuestiones territoriales.

Y sin embargo hoy, Apizaco acapara miradas por ser el destino consentido de quien finalmente tiene en su mano la pluma con la que firma cheques y respalda proyectos. Como podemos ver, no todo es un tango en el desempeño del apizaquense del momento.

Dilación con los notarios

Los plazos se cumplen y los libros no llegan.

No hablamos de libros y mochilas y demás útiles escolares, sino de los legajos de pergaminos donde se asientan cientos de transacciones realizadas ante notarios suplentes tras aquella suspensión registrada desde septiembre de 2011.

Ante las variaciones en los autos promovidos por los afectados, las fechas son dinstintas, pero algunas han vencido y no se ve acción, tal como se había ofrecido, luego que la justicia federal concedió diversos amparos a los afectados.

Ayer siete de agosto de 2012 algunas de esas fechas llegaron al límite. Y el ejecutivo entraría en desacato. Desde luego el riesgo de comprar un pleito de dimensiones catastróficas ante la decisión tomada por la autoridad federal.

Hay que estar atentos para ver los pormenores. Y conscientes que las fechas ya son historia.

Esto pudiera ser reflejo de una especie de novedosa etapa donde los números permitiesen la división del botín entre grupos. Con la debida precaución así lo veo. Los dos grupos en disputa se plantean ni ganar todo ni perder todo.

Me parece una interesante política de llegar a acuerdos respetando la fuerza de cada cual.

Pero nos encontramos en el limbo de las fechas. Pasado un poco más de tiempo podremos ver cómo se va hilvanando esto que parece ser el principio del prolongado conflicto entre los ortinotarios y los manchiabogados.

Reconocer errores

Conmueve el reconocimiento marianista de los errores cometidos por funcionarios de tercer nivel, como su vocero Raymundo Vega Crespo, en el errático manejo de sus diez informes regionales.

Yo creo que aquí cabe una investigación a fondo efectuada por el Órgano de Fiscalización Superior (OFS) porque con aquello de la duda surgida en torno al despacho con la cuchara grande de convenios a empresas o amigas o del mismo origen, casi estoy seguro que algo bien chueco irá apareciendo conforme se descorra el telón de estas anomalías.