Si el ejecutivo de Tlaxcala apoya con seriedad las tres iniciativas propuestas por Peña Nieto, acabará por atarse las manos pues ya no habrá posibilidad de seguir manejando a placer los recursos presupuestales.

Pudiera ser una falla en la memoria de corto plazo, o la intervención de factores externos que afectan su conducta. Los altibajos que detectamos ayer son dignos de colocarse sobre la mesa de la discusión.

Por la mañana, reunión con el candidato a la Presidencia Enrique Peña Nieto. Asisten quince gobernadores priístas más en funciones, tres electos y no llegan otros tres que, se aplican a fondo a atender la demanda en el sureste, del paso del huracán Ernesto.

De acuerdo con información oficial del tricolor, la reunión sirvió para impulsar tres iniciativas del ex mandatario del Edomex: la conformación de una Comisión Nacional Anticorrupción, dotar de mayores facultades al Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI) y la iniciativa de una Ley de Publicidad Gubernamental, tras una “instancia ciudadana y autónoma supervisora de la contratación de publicidad entre los gobiernos y los medios de comunicación”.

Su sola presencia en esa mesa avala tres de las acciones que marcan el necesario cambio. Aplica por lo menos un poco de maquillaje al sistema presto a tomar las riendas del país a contracorriente de una abundante porción de mexicanas y mexicanos en franca actitud de desamor.

Mas las buenas intenciones mañaneras vivieron un rotundo cambio horas después. Por la mañana: sí a medidas vanguardistas. Al rato, en un informe presentado por Adrianita Moreno Durán (la funcionaria con más millas acumuladas) una jornada de contradicciones.

«Pude seguir con la construcción de la Plaza Bicentenario, pero se judicializó». Es es uno de los enunciados… raritos verdad, porque siendo honestos, el gobierno de Mariano fue el ente que inició la judicialización de dicha obra.
La edificación fue condenada por tener un teatro para mil quinientas personas, «en el casco urbano de Tlaxcala» sin contar con estacionamiento.

Creo que los cajones son subterráneos. Y encima, la explanada que pese a judicializaciones ajenas a la gente, ha comenzado a usarse.

Micrófono en mano. Abierta la llave por donde fluye la verborrea, fueron expuestas más frases con ese diseño.

«Impera el desorden, la impunidad y la anarquía, debido a que así se ha trabajado en el pasado, lo que ha generado un estancamiento en el desarrollo del estado».

¿Acaso nos sigue rigiendo el pasado?, Ya transcurrieron dos años de la nueva administración y, siguen desorden, impunidad y anarquía. Y así lo reconoce el gobernador del estado.

Según avanza el flujo de palabras se nota que es un hara-kiri de un político al que le falta ilación en el discurso. (la memoria de corto plazo colapsa con la de mediano y largo plazos).

Una tras otra: «no nos prestaremos al chantaje de grupos»… ¿cuáles?, ¿el orticismo?, ¿el sanchezanayismo? Estimo que a ellos se refería pues Mariano habló de una parálisis en Tlaxcala desde 2000 hasta 2010, tiempo en el que partidos distintos al PRI gobernaron a Tlaxcala.

Entonces, entre tantos juicios de valor aparece el peine: justificar que en lo que va del régimen, a penas se han creado cinco mil empleos. Pero, a qué costo. Ahora, por cada empleo generado, ¿cuántos son sepultados bajo argumentos estrictamente partidistas?, aun peor, dentro del propio PRI, ¿cuántos han perdido su empleo por no pertenecer al grupo incondicional?

Un apunte: el marianismo condena cada que puede a su antecesor. Estaría en lo justo si no ruecurriese a las mismas estrategias en materia de fomento. Durante el informe de Adrianita Moreno, tuvieron que aparecer varios temas que la delataron. Por ejemplo un tal foro automotriz, nada nuevo pues fue creado en el pasado, y con un costo visiblemente menor.

Y mientras existe un notorio veto de numerosos grupos del empresariado que invierte, han comenzado a surgir pruebas del pago por aparentar interés en la plaza, aunque sea de dientes para afuera… tú declaras como que tienes lista una inversión y nosotros nos ponemos la del Puebla.

Eso es un despropósito.

El veto es vigente y obedece al pésimo trato a los empresarios.

Ya entiendo el porqué de la rara verborrea que combina lugares comunes, conflictos creados, derrotas en los tribunales, pero, en cuanto se puede hay que culpar a Sánchez Anaya o a Ortiz.

En el fondo hay una grave desorganización interna. Las ideas chocan entre sí. Nos encontramos ante verdaderos cuadros de epilepsia politica, donde el desorden neurológico sacude a un sistema, lo convulsiona en la incongruencia y en la abierta falla de las memorias, de corto, mediano y largo plazos.

Habría quien vea en esta crisis una terrible dosis de narcisismo.

Es lo que más conviene creer. Auto adoración en lugar de desquiciamiento. En resumidas cuentas es lo mismo, pero prefiramos lo menos bochornoso.

Una de Tito

Anarquía, la que se da en cierto poder, donde la intervención de un magistrado ha permitido litigar contra los muertos para ganar terrenos.

Y yo que pensaba que el asunto de pelear contra fantasmas sólo existía en las mentes enfermas, pero no, hay pruebas de lo expuesto. ¿Sabe quién promovió contra un muerto? Un señor de nombre Fidel Polvo Meléndez.

Y contó con el beneplácito de un magistrado cuya historia completa nos reservamos para la próxima entrega.